Casa de Amistad Espa?a-URSS

Le agradecer¨ªa que hiciese p¨²blica una queja que tengo contra la Casa de Amistad Espa?a-URSS (Zurbano, 29. Madrid).Fuimos requeridos (mi marido, mi hija de catorce a?os y yo) para formar un grupo de baile que, como socios de dicha casa y amigos de la URSS, viajar¨ªa como invitado a dicho pa¨ªs en el mes de octubre, con motivo de celebrarse la semana de Espa?a. Durante dos meses y a raz¨®n de dos horas diarias estuvimos ensayando con gran ilusi¨®n.

Un buen d¨ªa se nos comunica que de Mosc¨² han decidido que s¨®lo puede viajar la mitad del grupo; el resto qued¨¢bamos excluidos sin m¨¢s, entre ellos nuestra hija y nosotros.

En el criterio de selecci¨®n de los participantes para nada se escuch¨® al grupo, ni siquiera a un core¨®grafo que hab¨ªa dirigido los bailes y que era partidario de que nosotros fu¨¦semos elegidos. Ya hubo opiniones como "aqu¨ª hay una directiva que es, la que decide y los dem¨¢s no tienen nada que decir", por lo que creo que operaron unos intereses ocultos que no alcanzo a entender.

Hice constar mi protesta y se me dieron tina serie de argumentos a todas luces contradictorios y que por falta de espacio no entro a explicar.

Como, repito, no me convencieron, escribimos una carta al se?or embajador de I -a URSS para que por su medio, o por el agregado cultural, se nos diera una explicaci¨®n m¨¢s satisf¨¢ctoria.

Consideramos que hab¨ªan sido unos se?ores de su pa¨ªs los que con nosotros hab¨ªan obrado tan injustamente. El sentimiento que ten¨ªamos era de haber sido timados y enga?ados. De haber hecho el rid¨ªculo m¨¢s espantoso.

La Embajada no contesta, ni siquiera para decirnos que nuestra carta hab¨ªa sido recibida. Nueva carta pidiendo una entrevista.

Nada, ni caso. El desprecio m¨¢s ol¨ªmpico. Ante todo esto, pensamos: ?Son estos los m¨¦todos que se emplean en la URSS?

Mientras que el desprecio fue s¨®lo por parte de la directiva, pensamos: "Son un grupo de se?ores por el que no se puede juzgar un sistema". Pero j la Embajada? ?No representa a todo un pa¨ªs? ?De verdad cuentan los derechos individuales?

Siempre pens¨¦ que lo que hab¨ªa le¨ªdo sobre la Uni¨®n Sovi¨¦tica y de su sistema era propaganda capitalista, pero ahora ya dudo.

Esta carta quiero que sea adem¨¢s aviso por si alguien conecta con la mencionada casa y tiene la feliz idea de hacerse socio: sepa de antemano que los m¨¦todos que se

emplean no son muy democr¨¢ticos, y si no le importa, ?adelante! Pero si no..., que se lo piense./