La noble actuaci¨®n de Ruiz-Gim¨¦nez

Escribo estas l¨ªneas todav¨ªa con la indignaci¨®n que me ha producido presenciar en las Cortes la votaci¨®n para elegir defensor del pueblo. El boicot de UCD ha dado su fruto: Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez no ser¨¢ ya defensor del pueblo.Decir, una vez m¨¢s, que la trayectoria pol¨ªtica, la honestidad personal, la disponibilidad, la talla humana de Ruiz-Gim¨¦nez le hac¨ªan merecedor de tal cargo es casi caer en el t¨®pico.

Desde mi ¨¦poca de estudiante, en la d¨¦cada -poco prodigiosa para nosotros- de los sesenta, he podido ser testigo de la noble actuaci¨®n de Ruiz-Gim¨¦nez en todo momento. Eran a?os de revueltas estudiantiles. Cuando deten¨ªan a alg¨²n compa?ero y uno se acercaba t¨ªmida y temerosamente a la Direcci¨®n General de Seguridad, all¨ª estaba ¨¦l, que hab¨ªa tomado la delantera, interes¨¢ndose siempre por todo aquel que estuviera en apuros. Le he visto defender a personas de distintas ideolog¨ªas, defender en toda ocasi¨®n a quien lo necesitaba.

La otra tarde, en cada voto en blanco, que tanto dec¨ªa en su inocente vacuidad, yo ve¨ªa la miseria, la intolerancia, la mezquindad, la envidia personal, la torpeza cuando menos; todo eso que en el lenguaje pol¨ªtico se llama, disfraz¨¢ndolo, intereses de partido.

Una vez m¨¢s, la derecha en general, y UCD en particular, han obstaculizado el avance hacia la democracia, bloqueando una instituci¨®n regulada constitucionalmente. Contra el sentir popular, han vetado a Ruiz-Gim¨¦nez para defensor del pueblo. Han a?adido un poco m¨¢s de desencanto -nos han quitado la esperanza que, en su art¨ªculo del d¨ªa 27, en este filismo peri¨®dico, el candidato promet¨ªa- y una mayor distancia, una mayor disociaci¨®n entre el pueblo y esos que dicen representarlo.

Pero, independientemente de votaciones, zancadillas, boicoteos y t¨ªtulos oficiales, Ruiz-Gim¨¦nez ha sido -y sabemos que ser¨¢- durante toda su vida defensor del pueblo. /