La sombra de Espa?a

La sombra de Espa?a ha venido a proyectarse con intensidad desde el principio sobre, el proceso de adhesi¨®n de Portugal a la Comunidad Econ¨®mica Europea. La ampliaci¨®n de la Comunidad al sur de Europa -pedida primero por Lisboa y despu¨¦s por Madrid- no dej¨® nunca de ser encarada con aprensi¨®n por algunas capitales de pa¨ªses miembros, no tanto por el modesto Portugal, sino por la capacidad agr¨ªcola e industrial de Espa?a. ( ... )No sucede lo mismo con Espa?a: la apertura de los mercados comunitarios, sobre todo el franc¨¦s y el italiano, y la competencia de los productos del pa¨ªs vecino constituir¨ªan un rudo golpe a sus econom¨ªas. La tesis de la globalizaci¨®n (la entrada simult¨¢nea de los dos pa¨ªses ib¨¦ricos, con independencia del desarrollo de las negociaciones) aparece como una h¨¢bil salida. Ser¨ªa f¨¢cil frenar la impaciencia espa?ola con el argumento de que Portugal tambi¨¦n se mantiene a la puerta de la Comunidad, aplazando la ampliaci¨®n con diversos pretextos. La maniobra no pas¨® desapercibida en Lisboa. Recu¨¦rdese el viaje del primer ministro a Londres, el a?o pasado, para manifestar a la se?ora Thatcher que la adhesi¨®n de Portugal tendr¨ªa que llevarse a cabo, por m¨¦ritos propios, con independencia del pa¨ªs vecino. ( ... )

En ese contexto se plantea el dilema: o la candidatura com¨²n vence por s¨ª todas las reservas que se le oponen, o la entrada de Portugal en la Comunidad quedar¨¢ prisionera de la de Espa?a.

28 de junio