Los defensores del 'caso Almer¨ªa' siguen arrojando sospechas sobre las v¨ªctimas

ENVIADO ESPECIALLas defensas de los guardias civiles procesados en el caso Almer¨ªa continuaron ayer en su t¨¢ctica de arrojar sospechas sobre las j¨®venes v¨ªctimas de este tr¨¢gico suceso, tanto en lo que se refiere a su supuesta pertenencia a un comando de ETA como a alg¨²n aspecto del comportamiento ¨ªntimo de algunos de los tres j¨®venes. Aunque en la sala de audiencia no se ha especificado claramente a qu¨¦ aspecto ¨ªntimo se refieren los defensores, ¨¦stos no han ocultado a algunos periodistas que se trata de la condici¨®n de homosexual de una de las v¨ªctimas. "Demostraremos el pasado oscuro de alguno de los j¨®venes, que era homosexual, y hab¨ªa estado en la c¨¢rcel", declararon los defensores hace alg¨²n tiempo a algunos enviados especiales.

Este tipo de preguntas, tendentes a "desvelar" aspectos ocultos de las v¨ªctimas, pero sin llegar, finalmente, a demostrar nada, se han puesto de manifiesto en el interrogatorio de los testigos familiares de los j¨®venes muertos. As¨ª, por ejemplo, en la sesi¨®n de la maf¨ªana de ayer, los defensores pusieron mucho inter¨¦s en que Mar¨ªa Dolores Cobo, hermana de Luis Cobo, confirmase ante el tribunal que su hermano ten¨ªa amistad con un emigrante espa?ol en Alemania, que responde al nombre vasco de Aguirre M¨²jica.

Todo lo que han logrado probar las defensas, no obstante, es que a Luis Montero le impuso la polic¨ªa en 1969, mientras cumpl¨ªa el servicio militar en Madrid, una multa por "actitud sospechosa", en aplicaci¨®n de la Ley de Peligrosidad Social entonces vigente.

En la sesi¨®n anterior declararon los padres de Juan Ma?as. Varias de las preguntas formuladas por las defensas se centraron en saber c¨®mo y en cu¨¢ntas habitaciones durniieron los tres j¨®venes en su domicilio de Pechina, despu¨¦s de Regar de Madrid en la madrugada del d¨ªa 9 de mayo de 1981. La madre de Juan Ma?as satisfizo la curiosidad de los defensores: "Esa noche los amigos de mi hijo durmieron en una cama, y mi hijo, con su hermano peque?o, en otra".

La testificaci¨®n de Mar¨ªa Morales, madre de Juan Ma?as, llev¨® un halo de autenticidad a la sala de audiencia. Vestida de luto, cubierta la cara con un velo negro, la madre de Juan Ma?as prest¨® su declaraci¨®n con gran serenidad y relat¨® al tribunal todo lo que sucedi¨® desde la una de la madrugada del d¨ªa 9 de mayo, hora en que los tres j¨®venes llegaron a Pechina desde Madrid, hasta el domingo 10, jornada que su marido dedic¨® a un angustioso pregrinaje por hospitales, cl¨ªnicas, la comandancia de la Guardia Civil y la comisar¨ªa de polic¨ªa en busca de su hijo y de sus dos amigos.

"Y encima, a mi marido, en la comandancia, un guardia le dijo que si cre¨ªa que le ten¨ªan all¨ª para com¨¦rselo con patatas. Y pensar que ya le hab¨ªan matado...", exclam¨® la testigo. Tanto la madre como el padre de Juan Ma?as coincidieron en que su hijo sali¨® de casa, en la ma?ana del d¨ªa 9, con su DNI, su carn¨¦ de Renfe y 45.000 pesetas. "No es cierto que fuera sin documentaci¨®n", explica la madre, en contra de la versi¨®n de los procesados, que afirman que estaba indocumentado.