El Banco de Espa?a marca directrices concretas a cada uno de los "siete grandes' para la regulaci¨®n monetaria
A final de a?o, el Banco de Espa?a habr¨¢ tenido que colocar certificados de regulaci¨®n monetaria por valor de 700.000 millones de pesetas, por encima de las cifras existentes a diciembre del pasado a?o, para financiar el d¨¦ficit del sector p¨²blico. La utilizaci¨®n creciente de esta forma de financiaci¨®n, con lo que lleva de imposibilidad de que crezca el cr¨¦dito al sector privado, motiv¨® que algunos de los presidentes de los grandes bancos propusieran un acuerdo al Banco de Espa?a para frenar el deterioro de la situaci¨®n.
A lo largo de lo que va transcurrido de a?o, la autoridad monetaria ha tenido que poner en circulaci¨®n cantidades crecientes de certificados de regulaci¨®n monetaria, alcanzando un m¨¢ximo de 600.000 millones de pesetas a mediados del mes de junio para descender despu¨¦s, hasta situarse, a finales del pasado mes, en 530.000 millones de pesetas.Ante esta situaci¨®n, dos de los siete grandes bancos propusieron al Banco de Espa?a, hace semanas, un acuerdo de principio mediante el cual la banca nacional proporcionar¨ªa los fondos necesarios a la Administraci¨®n para que se financiara el d¨¦ficit del sector p¨²blico y para que la autoridad monetaria pudiera controlar el crecimiento de la cantidad de dinero en circulaci¨®n, disparado desde hace meses, a cambio de una cierta remuneraci¨®n de este dinero y la seguridad de que no se modificar¨ªan las previsiones existentes.
Los presidentes de los siete grandes bancos aceptaron esta proposici¨®n de Banesto y del Banco de Santander, haci¨¦ndola suya, y en posteriores conversaciones con el Banco de Espa?a decidieron que suministrar¨ªan las cantidades suficientes, a trav¨¦s de las subastas de certificados de regulaci¨®n monetaria, para conseguir estos objetivos.
Distribuci¨®n de cuotas
A ra¨ªz de este acuerdo, que no ha querido ser presentado como tal por las partes y que no ha satisfecho a todas, el gobernador del Banco de Espa?a, en carta dirigida a Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, presidente de Banesto, fijaba las cantidades que cada uno de los siete grandes bancos del pa¨ªs ten¨ªa que dedicar para comprar certificados de regulaci¨®n monetaria, los plazos en los que se deb¨ªan ir cubriendo estas previsiones y el tipo de inter¨¦s que al banco emisor le parec¨ªa ajustado para que no se produjeran distorsiones entre una buena remuneraci¨®n al esfuerzo que hac¨ªan los bancos, destinando parte de sus fondos a financiar el d¨¦ficit p¨²blico a un tipo por debajo de los que marca el mercado en la actualidad, y a la situaci¨®n de exceso de liquidez que existe.Aunque el principio de dicho acuerdo es compartido por todos los grandes bancos, la forma en que se ha establecido la participaci¨®n de cada uno de ellos ha levantado ciertas suspicacias, ya que se piensa que, mientras algunos est¨¢n realizando un esfuerzo inversor, facilitando recursos a las empresas privadas con proyectos, otros est¨¢n esperando una recuperaci¨®n de la iniciativa privada y mientras tanto se dedican de forma prioritaria a proporcionar fondos al sector p¨²blico solucionando as¨ª su cuenta de resultados sin asumir riesgos excesivos, ya que el Estado es el mejor deudor que existe.
En este sentido, se piensa que la f¨®rmula elegida por el Banco de Espa?a (distribuci¨®n en funci¨®n del pasivo de las entidades) no refleja la situaci¨®n real de cada instituci¨®n financiera y que ser¨ªa mejor establecer las responsabilidades de cada uno de ellos en funci¨®n de otros par¨¢metros, como podr¨ªa ser el activo en riesgo de cada uno de los bancos, es decir, la cuota de inversi¨®n real que tienen.
Las quejas a este procedimiento elegido por las autoridades monetarias se centran en dos aspectos: por un lado, se considera a todos los grandes en igual situaci¨®n, cuando parece que unos se dedican a proporcionar inversiones mientras que otros obtienen sus beneficios de financiar el d¨¦ficit, y adem¨¢s se vuelve a discriminar a la gran banca respecto al resto y a la banca extranjera.
Falta de liquidez
Seg¨²n estas fuentes, hay algunos bancos que no tienen en estos momentos, y pr¨¢cticamente a lo largo del ejercicio, liquidez para comprar los certificados de regulaci¨®n monetaria que le han sido asignados por el Banco de Espa?a. En estas condiciones, y si la recomendaci¨®n contenida en la carta del gobernador tiene un car¨¢cter ejecutivo, no les queda m¨¢s remedio que acudir al mercado interbancario en busca de fondos con los que suscribir dichos certificados.En los momentos actuales, cuando el precio del dinero en el mercado interbancario se coloca por encima del 20%, realizar esta operaci¨®n supone para estos bancos perder dinero, ya que el tipo propuesto por el Banco de Espa?a apenas supera el 16%.
Fuentes del banco emisor, por su parte, han declarado que en ning¨²n caso se trata de imponer nada a los bancos y que las recomendaciones que se han hecho son puramente voluntarias y que "quien quiera seguirlas que lo haga y quien no que se descuelgue". No obstante, los bancos consideran que la cuesti¨®n no es tan f¨¢cil, y que en la propia carta de Alvarez Rendueles a Aguirre Gonzalo se conten¨ªan algunas advertencias soterradas para el caso de que los grandes bancos no siguieran las directrices dise?adas por la autoridad monetaria. La elevaci¨®n en un punto en los dep¨®sitos obligatorios, la modificaci¨®n del coeficiente de caja que tienen que cubrir los bancos y algunas otras actuaciones de este tipo aparec¨ªan entre l¨ªneas en la carta que, dirigida a Aguirre Gonzalo y con una copia para Alfonso Esc¨¢mez, presidente del Banco Central, ha circulado entre el resto de los siete grandes bancos del pa¨ªs.
En esta situaci¨®n, algunos de los baricos que se consideran maltratados por las indicaciones contenidas en la carta piensan que no tienen m¨¢s remedio que seguirlas, aunque ello suponga una rentabilidad negativa.
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