La ciudad de Avi?¨®n estar¨¢ ocupada por medio centenar de espect¨¢culos durante todo el verano

Alrededor de medio centenar de espect¨¢culos, con un importante cap¨ªtulo dedicado a la danza, el mimo y las marionetas, componen el programa especial del Festival de Avi?¨®n 1982, inaugurado el pasado s¨¢bado con la representaci¨®n de La noche de epifan¨ªa, comedia de William Shakespeare vertida al franc¨¦s y puesta en escena por Ariane Mnouchkine. Las actividades del festival se prolongar¨¢n durante todo el mes de julio y hasta el 7 de agosto.El poder de atracci¨®n de esta abultada oferta, reforzado con los mil y un espect¨¢culos que a diario se inventa el off festival ha reunido en la ciudad de los Papas a una muchedumbre abigarrada de estudiantes de arte dram¨¢tico, animadores culturales, turistas y curiosos sin cualificar. En cualquier caso, parece dif¨ªcil que se logre superar la cifra de 150.000 visitantes alcanzada el a?o pasado gracias, en buena parte, a la publicidad gratuita que proporcion¨® la visita, fugaz y testimonial del presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand.

Los directores estrellas

Sin ninguna duda, las estrellas del festival de este a?o son los escen¨®grafos y directores franceses que desarrollan su trabajo en los centros dram¨¢tico nacionales. Denis Llorca, con la colaboraci¨®n de Mar¨ªa Casares, presenta una monumental versi¨®n de Los endemoniados, J¨¦rome Savary su Navidad en el frente y Bernard Sobel recupera con El elefante de oro a un autor ruso ignorado, Alejandro Kopkov.Y a la cabeza de esta nueva creaci¨®n francesa Ariane Mnouchkine, quien adem¨¢s de La noche de epifan¨ªa ha inaugurado el remodelado Patio de Honor del Palacio de los Papas con otra obra de su ciclo shakespeariano La tragedia del rey Ricardo II.

Todav¨ªa en los inicios del festival el viaje a Shakespeare de Mnouchkine se presenta como la experiencia est¨¦tica m¨¢s original. Una experiencia que cautiv¨® a los espectadores afortunados que consiguieron una localidad este fin de semana y que seg¨²n su creadora "es el paso previo para entrar en una creaci¨®n aut¨¦nticamente comtempor¨¢nea".

De todos modos, ni Mnouchkine ni ninguno de los directores franceses que presentan sus obras aqu¨ª en Avi?¨®n demuestran un inter¨¦s ¨¢vido por defender una sola est¨¦tica. Se opta m¨¢s bien por rastrear en las formas teatrales del pasado o por poner en tensi¨®n los l¨ªmites de los g¨¦neros art¨ªsticos. Subrayando de paso el individualismo y la libertad irrenunciables del creador.

Los dos grandes invitados de Avignon-82 ser¨¢n, l¨®gicamente, el italiano Vittorio Gasman con un espect¨¢culo personal, y el alem¨¢n Werner Schroeter, que presenta un montaje del Don Carlos de Schiller y contando ambos con un homenaje a su trabajo.