Funeral por el militante de AP asesinado en Algorta

En un clima de serenidad, con la presencia del delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Marcelino Oreja, y dirigentes de AP y UCD, a primera hora de la tarde de ayer se celebr¨® en la iglesia de San Nicol¨¢s de Bari, de Algorta, el funeral por Alberto L¨®pez Jaureguizar, el empleado de la empresa Tabacalera Espa?ola en Vizcaya que result¨® muerto la v¨ªspera en un atentado ocurrido en la misma localidad. La viuda, Victoria Eugenia Vidaur, acompa?ada de sus tres hijas a un lado, y al otro los trabajadores de la empresa, ocup¨® la cabecera del templo, que no pudo acoger a todos los asistentes.

Antes de finalizar la ceremonia, en cuyo transcurso se produjo el desvanecimiento de una de las asistentes, situada en las primeras filas, Jorge Verstrynge y Florencio Ar¨®stegui, junto a otros representantes de Alianza Popular, abrazaron en se?al de duelo a la viuda de L¨®pez Jaureguizar, que se hab¨ªa afiliado, junto a su marido, quince d¨ªas atr¨¢s, a este mismo partido. Tambi¨¦n asisti¨® Francisco Urretxua, del PNV, alcalde de Algorta.

Al finalizar el funeral el f¨¦retro que conten¨ªa los restos mortales de L¨®pez Jaureguizar fue sacado a la calle a hombros de los trabajadores de Tabacalera, SA y conducido al cementerio bilba¨ªno de Derio, donde recibi¨® sepultura. El secretario general de AP, Jorge Verstrynge, refiri¨¦ndose a la homil¨ªa dijo a los informadores: "El oficiante ha dicho que hay que perdonar a los hermanos, pero es obvio que un terrorista es un animal rabioso".