Jud¨ªos, sionistas e israel¨ªes

A cada acci¨®n genocida del Ej¨¦rcito israel¨ª responde machaconamente el mismo comentario: "Mirad c¨®mo las v¨ªctimas jud¨ªas han aprendido de sus verdugos nazis". Comentario que esconde un sofisma como la copa de un pino. No se trata de los mismos jud¨ªos; los verdugos de hoy no son las v¨ªctimas de ayer. No debemos confundir sionismo y juda¨ªsmo: los jud¨ªos exterminados por los nazis fueron exterminados en cuanto jud¨ªos; los exterminadores israel¨ªes no exterminan en cuanto jud¨ªos, sino en cuanto sionistas. Y el sionismo no es una modalidad de juda¨ªsmo, sino una modalidad de imperialismo: los Dayan, Beguin, Sharon... no proceden de las v¨ªctimas de los campos nazis de concentraci¨®n, sino de los verdugos de los ej¨¦rcitos imperialistas, especialmente el brit¨¢nico. No es que los jud¨ªos se hayan vuelto fascistas: es que tambi¨¦n entre los jud¨ªos hay fascistas, porque no est¨¢n al margen de la lucha de clases.Los palestinos y libaneses de hoy y los jud¨ªos de ayer pertenecen al mismo bando: al bando de los que han sido privados de su tierra y son perseguidos en un mundo ancho y ajeno. Israel no es la patria jud¨ªa, sino una punta de lanza del imperialismo norteamericano. Para que Israel sea la patria de los jud¨ªos tendr¨ªa que ser la patria de todos los que no tienen patria, la tierra de todos los desterrados. Esto lo comprend¨ªa muy bien Marx, y de ah¨ª su proyecto revolucionario. El c¨ªrculo vicioso que enfrenta a israel¨ªes y palestinos s¨®lo se romper¨¢ cuando los palestinos, que ya son jud¨ªos en cuanto desterrados, sean tambi¨¦n jud¨ªos en cuanto ciudadanos en una sociedad sin clase. /