Dos bombas del IRA provocan 9 muertos y m¨¢s de 50 heridos en Londres
El IRA Provisional (Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s) lanz¨® ayer una sangrienta campa?a de bombas en Londres dirigida contra personal militar brit¨¢nico. Dos explosiones separadas -una en Hyde Park y otra en el quiosco de m¨²sica de Regents Park- se cobraron al menos nueve muertos, todos ellos soldados, y m¨¢s de medio centenar de heridos, que tuvieron que ser hospitalizados.
La primera bomba hizo explosi¨®n a las 10.43 horas (11.43, hora de Madrid) en el South Carriage Road de Hyde Park, al pasar por delante un destacamento de diecis¨¦is miembros de la Guardia Montada Real que, recorriendo al trote el mismo camino de todos los d¨ªas, se dirig¨ªan con sus brillantes corazas y sus cascos emplumados desde su cercano cuartel hacia los ministerios de Whitehall, para el tradicional cambio de la guardia, presenciado por miles de turistas.La explosi¨®n -probablemente de una bomba de clavos camuflada en un coche azul y detonada por control remoto- acab¨® con la vida de tres de estos militares -uno de ellos un oficial- y caus¨® veintid¨®s heridos, entre ellos dos ni?os, que hubieron de ser hospitalizados en tres centros sanitarios.
La polic¨ªa cerc¨® la zona y cerr¨® al p¨²blico el gran Hyde Park en busca' de otras bombas. Los que presenciaron el tr¨¢gico acontecimiento hablaron de "horror", "carnicer¨ªa" y "sangre por doquier". Siete caballos yac¨ªan muertos, unos del impacto de la explosi¨®n, otros de los disparos con que los remat¨® la polic¨ªa para aliviarlos de sus heridas. De hecho, Scotiand Yard habl¨® de que hubo que "destrozar" algunas monturas.
El comandante Bill Hucklesby, jefe de la Brigada Antiterrorista, lleg¨® inmediatamente al lugar, que ya estaba plagado de coches destruidos, cad¨¢veres de caballos cubiertos con mantas y bomberos. El lugar de la explosi¨®n est¨¢ a tan s¨®lo setecientos metros del palacio de Buckingham, residencia de la reina Isabel II. La bomba destruy¨® ventanas de edificios en un radio de quinientos metros del elegante barrio de Knightsbridge.
Dos horas despu¨¦s hac¨ªa explosi¨®n un segando artefacto debajo del quiosco de m¨²sica de Regents Park, donde estaba tocando ante m¨¢s de un centenar de personas la banda del regimiento de los Casacas Verdes. "La tarima pareci¨® elevarse y vi a los que tocaban volar por el aire", cont¨® David Shearwood, que estaba presente. "Cuando volv¨ª a mirar hab¨ªa trozos de carne humana a mi alrededor".
Seis personas fallecieron en este segundo lugar y unas veinticinco tuvieron que ser llevadas apresuradamente a tres hospitales, sin contar los que recibieron heridas de menor gravedad. Estos hospitales suspendieron para esta emergencia la huelga de los servicios de sanidad que afecta a todo el pa¨ªs.
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Editorial en p¨¢gina 8
Margaret Thatcher anuncia en el Parlamento la persecuci¨®n "sin descanso" de los autores de los atentados
Viene de la primera p¨¢gina
Era tal la confusi¨®n que, en un momento dado, Scotland Yard dio la noticia, posteriormente desmentida, de una tercera explosi¨®n contra los cuarteles de la Artiller¨ªa Real, al norte de la capital brit¨¢nica.
La polic¨ªa sell¨® algunas zonas de Londres y se mantuvo en estado de alerta en busca de veh¨ªculos sospechosos.
El t¨¦lex reivindicativo del IRA provisional, mandado desde Dubl¨ªn a Downtown Radio, una emisora local en Belfast (Irlanda del Norte), firmado como es tradicional por P. O'Neil.
La reveindicaci¨®n del Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s hace una referencia indirecta al reciente conflicto de las Malvinas: "Ahora es nuestro turno de invocar el art¨ªculo 51 de la Carta de las Naciones Unidas y de citar con propiedad todas las delicadas frases de Thatcher sobre el derecho a la autodeterminaci¨®n de un pueblo. El pueblo irland¨¦s tiene unos derechos soberanos que ninguna fuerza expedicionaria puede suprimir".
El art¨ªculo 51 de la Carta de la ONU se refiere al "derecho inmanente de leg¨ªtima defensa en caso de ataque armado contra un miembro de las Naciones Unidas".
Palabras de indignaci¨®n y condena en la C¨¢mara
La primera ministra, Margaret Thatcher, conden¨® los atentados como "cr¨ªmenes insensibles y cobardes cometidos por hombres malvados y brutales que no saben nada de democracia".
Thatcher asegur¨® al Parlamento que su Gobierno "no descansar¨¢ hasta que hayan sido llevados a las manos de la justicia" los autores de los atentados. El Parlamento en su totalidad expres¨® su condena a la campa?a terrorista.
El secretario brit¨¢nico para Irlanda del Norte, James Prior, quien en estos d¨ªas realiza una visita a Estados Unidos, manifest¨® poco despu¨¦s de conocerse la noticia que los atentados no constituyen un rev¨¦s para los esfuerzos del Gobierno de la se?ora Thatcher por encontrar una soluci¨®n a la crisis del Ulster.
James Prior a?adi¨® que "no tenemos la intenci¨®n de apartamos de la v¨ªa que hemos elegido por culpa de las, bombas de Londres". El secretario brit¨¢nico se?al¨® la necesidad urgente de realizar progresos en Irlanda del Norte por medio de "actividades pol¨ªticas leg¨ªtimas", y rechaz¨® todo recurso a la violencia para afrontar los problemas del Ulster.
La ¨²ltima campa?a terrorista en Londres protagonizada por los elementos provisionales del IRA tuvo lugar en octubre y noviembre del a?o pasado.
Comenz¨® con una bomba cerca de los cuarteles de Chelsea -dos muertos, 37 heridos-, seguida por una explosi¨®n en Oxford Street -un polic¨ªa muerto- y por el atentado contra el general sir Stuart Pringle, que perdi¨® una pierna.
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