En defensa de Aza?a
En EL PAIS del jueves, 8 de julio de 1982, en la secci¨®n habitual que escribe Francisco Umbral, se dice: "El liberalismo de Aza?a est¨¢ en la calle a merced de quien lo recoja (Pacoord¨®?ez al pasar) de modo que Aza?a es hoy cualquiera de esos mendigos que decoran las esquinas de Madrid con sus pies onficados de miseria y con sus mu?ones estofados de oro y aire libre".El se?or Umbral se toma muchas licencias literarias, a veces excesivas. Ese es su problema. Pero lo que es problema del peri¨®dico, y por eso me dirijo a ustedes, es exigir que sus redactores y colaboradores tengan un m¨ªnimo de informaci¨®n. Parece mentira que el se?or Umbral, que publica diariamente una secci¨®n y que, adem¨¢s, nos obsequia con su literatura en otros peri¨®dicos y revistas, ignore a estas alturas que en Espa?a existe un partido legalmente constituido llamado Acci¨®n Republicana Democr¨¢tica Espa?ola, que leg¨ªtimamente representa el liberalismo republicano de Manuel Aza?a, por lo que este liberalismo no est¨¢ en la calle, sino en el sitio donde debe estar. Claro, que no somos ninguno de los grandes partidos y partiditos que se despedazan concienzudamente en la escena pol¨ªtica nacional. Somos lo que se llama "un partido extraparlamentario", entre otras cosas porque no fuimos legalizados para tomar parte en las primeras elecciones. Parece como si el se?or Umbral tuviera cierta alergia a emplear el t¨¦rmino "republicano" cuando habla de Aza?a. Sin embargo, dif¨ªcilmente se podr¨¢ unir este nombre a otra pol¨ªtica que no sea la republicana, no porque fuera gobernante de la Rep¨²blica, sino porque ¨¦l se calific¨® a s¨ª mismo de republicano.
Uno comprende muchas cosas que est¨¢n pasando en Espa?a y las disculpa, pero no llega a comprender esa escandalosa falta de informaci¨®n, porque el se?or Umbral deber¨ªa saber que con motivo del centenario del nacimiento de Manuel Aza?a celebramos en el Ateneo no menos de diez actos p¨²blicos con conferencias de diversas personalidades sobre la ideolog¨ªa pol¨ªtica de Manuel Azafia; deber¨ªa saber que en el Centro Cultural de la Villa de Madrid se celebraron, igualmente, el 14 de abril y el pasado mes de mayo, dos conferencias; una de ellas, sobre la personalidad literaria de Manuel Aza?a dictada precisamente por quien esta carta escribe.
Es de lamentar el inter¨¦s que existe por recoger la herencia de Manuel Aza?a cuando en tiempos pasados nadie quer¨ªa aparecer ni siquiera como lector, y mucho menos como simpatizante de tan insigne hombre p¨²blico.
Esperemos que esta vez sea posible hacer comprender a los presuntos herederos que la herencia ¨¦tica y pol¨ªtica de Manuel Aza?a tiene una sucesi¨®n leg¨ªtima, modestamente representada por el actual republicanismo espa?ol, que no aspira a ocupar unas columnas diarias en un peri¨®dico y que va perd¨ªendo las esperanzas de que alguna vez se ocupen de su significaci¨®n hist¨®rica y actual, porque no s¨®lo somos historia, sino que vivimos en el mundo de nuestro tiempo y nos preocupan los problema.s de nuestro entorno./
Abogado.
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