El defensor de Castillo Quero pide la aplicaci¨®n de leyes militares en el juicio por el 'caso Almer¨ªa'
El defensor del teniente coronel Carlos Castillo Quero, letrado Juan Jos¨¦ P¨¦rez G¨®mez, record¨® ayer al tribunal del caso Almer¨ªa que frente a ¨¦l est¨¢ sentado un jefe del Ej¨¦rcito, que debe ser juzgado como tal, ya que, si bien la Ley de Polic¨ªa de 4 de diciembre de 1978 atribuye a civiles, es decir, a miembros de la carrera judicial, el conocimiento de los delitos cometidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, hay que tener en cuenta que entre dichas Fuerzas de Seguridad, s¨®lo la Guardia Civil tiene fuero militar y forma parte del Ej¨¦rcito.En una sala medio vac¨ªa, ya que los familiares y amigos de las v¨ªctimas han interrumpido ostensiblemente su asistencia al juicio, el defensor del teniente coronel Castilo Quero continu¨® ayer su informe final con voz pausada, frecuentes citas eruditas de car¨¢cter jur¨ªdico y una sistem¨¢tica de aproximaci¨®n lenta a los hechos y a las eximentes legales que alega en la conducta de su defendido. Fue precisamente al iniciar su an¨¢lisis de la eximente de cumplimiento del deber, primera que alega, junto con las de error fortuito y estado de necesidad, cuando el letrado P¨¦rez G¨®mez plante¨® al tribunal el car¨¢cter militar de la Guardia Civil.
"La Ley de Polic¨ªa de 4 de diciembre de 1978", dijo el letrado, "atribuye a la jurisdicci¨®n ordinaria el conocimiento de los delitos cometidos por la Guardia Civil en el ejercicio de sus funciones, pero el problema es que vais a aplicar la ley a personas sujetas al fuero miLitar, que tienen sus propias leyes y reglamentos. Esta situaci¨®n nueva comienza ya a inquietar a los estudiosos del Derecho. En este caso concreto que juzg¨¢is, las eximentes que alego, que est¨¢n en el C¨®digo Penal, deb¨¦is verlas sin perder de vista que tambi¨¦n forman parte del C¨®digo de Justicia Militar. S¨ª, vosotros sois los juzgadores, civiles, pero juzgadles con leyes militares.
Dentro de este contexto el defensor introduce la eximente del deber cumplido en relaci¨®n con la conducta de su defendido y, as¨ª, tendr¨ªa una dimensi¨®n estrictamente militar la orden, puesta en duda por el acusador particular, de trasladar a los tres j¨®venes detenidos a Madrid; la formaci¨®n de la caravana responder¨ªa tambi¨¦n a una estrategia militar, y las consecuencias del incumplimiento de esa orden ser¨ªan tambi¨¦n de car¨¢cter militar, es decir, un consejo de guerra y penas entre seis a?os de prisi¨®n y veinte de reclusi¨®n.
"La utilizaci¨®n de armas fue un medio necesario"
El defensor del teniente coronel Castillo Quero sali¨® al paso en su informe de las dudas del acusador particular sobre la legitimidad de la orden de traslado de los detenidos a Madrid, rechaz¨® la imputaci¨®n de que la Direcci¨®n General de la Guardia Civil hubiera pretendido proteger a los procesados e intent¨® demostrar al tribunal que la conducci¨®n de los detenidos fue perfecta, en veh¨ªculos adecuados -"los furgones celulares no tienen seguridad, como muestra la estad¨ªstica reciente de fugas", dijo-. Ante el riesgo de que escaparan los detenidos, el medio necesario para evitarlo fue la utilizaci¨®n de la fuerza. "?C¨®mo el teniente coronel, que conoce la t¨¢ctica terrorista, no va a ordenar disparar sobre el Ford Fiesta de los detenidos cuando ¨¦ste se escapa.'", exclam¨® el letrado P¨¦rez G¨®mez. "Pero su intenci¨®n, como la de los otros procesados, concluye en este punto el defensor, no fue la de matar a los detenidos".El tema del supuesto car¨¢cter terrorista de Luis Montero, Luis Cobo y Juan Ma?as ha vuelto a salir, y ampliamente. Se ha a?adido que las tres v¨ªctimas constitu¨ªan el comando de apoyo que cubri¨® la retirada, en la zona manchega entre Alc¨¢zar de San Juan y Manzanares, del comando Madrid, formado por tres etarras, al que se atribuye el atentado cometido contra el teniente general Valenzuela el 7 de mayo de 1981. "La transmutaci¨®n", afirma el letrado P¨¦rez G¨®mez, "se produce en Manzanares. Las v¨ªctimas se convierten en comando de apoyo a ETA. Quiz¨¢ s¨®lo Luis Cobo era realmente de ETA y los otros dos no lo sab¨ªan, pero este es el convencimiento honesto al que hemos llegado".
Sin embargo, seg¨²n se desprende de la propia exposici¨®n del defensor de Castillo Quero, cuya insistencia en este tema provoc¨® la protesta de los familiares de Juan Ma?as y su inmediata salida de la sala de audiencia, este convencimiento s¨®lo est¨¢ basado en suposiciones y en el silencio supuestamente mantenido por ETA respecto a la imputaci¨®n terrorista contra las v¨ªctimas del caso Almer¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.