El presidente del CSIC lamenta el escaso apoyo institucional a este organismo

Alejandro Nieto, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), hizo ayer, coincidiendo con el segundo aniversario de su toma de posesi¨®n, una rendici¨®n de cuentas de este organismo, como parte de la serie de informes que presenta a lo largo del a?o. "Al CSIC", dijo, "se le regatea el apoyo institucional y pol¨ªtico que precisa para la soluci¨®n de sus problemas", y resalt¨® la urgencia de planificar la investigaci¨®n en funci¨®n de la necesidades reales del pa¨ªs.

El presidente inform¨® al personal del CSIC, que abarrotaba el sal¨®n de actos de la instituci¨®n, acerca de los resultados obtenidos en la tarea investigadora del organismo y de las dificultades operativas con que se enfrenta. "La imagen del consejo ha mejorado en los ¨²ltimos tiempos, gracias a su labor interna y a la difusi¨®n de sus actividades", dijo Nieto, que se mostr¨® satisfecho de los resultados obtenidos por la racionalizaci¨®n de su gesti¨®n. Tambi¨¦n salud¨® el hecho de que las necesidades presupuestarias del CSIC hayan sido atendidas por el Gobierno con relativa generosidad, pero "no solamente con dinero se arreglan los problemas pendientes de la investigaci¨®n espa?ola", dijo.Seg¨²n Nieto, "no basta dejar vivir al Consejo, que puede sobrevivir indefinidamente por pura inercia, es imprescindible, adem¨¢s, que el ministerio y el Gobierno levanten las f¨¦rreas trabas a las que est¨¢ sometido".

En estos momentos, 1.300 titulados superiores trabajan como investigadores en el CSIC y unas 5.000 personas integran la plantilla, pero el componente de "masa gris" es reducido con respecto a otros pa¨ªses europeos de parecido nivel. La edad media de los investigadores del Consejo es de cincuenta a?os y aproximadamente un 1% es menor de veinticinco a?os. Hay, por otro lado, un gran n¨²mero de becarios y contratados pues el cupo de funcionarios permanece cerrado desde hace unos cinco a?os, aunque puede que se liberalice en 1983, de acuerdo con la promesa que le hizo el ministro de Educaci¨®n y Ciencia al presidente del CSIC de convocar doscientas nuevas plazas de investigadores.

Parte del personal desea una equiparaci¨®n con la Universidad espa?ola y otros n¨²cleos, especialmente el progresista, pretenden una autonom¨ªa real del organismo, que, a su juicio, ser¨ªa facultada por un estatuto del personal investigador. Alejandro Nieto se?al¨® en su informe que dicho estatuto posibilitar¨ªa un crecimiento interno de la instituci¨®n y que una de las causas de la insufuciente programaci¨®n cient¨ªfica es precisamente la falta de personal investigador. "En las cuestiones de personal se acumulan, por desgracia, todos los factores internos y externos de retraso e ineficacia. Para superar esta situaci¨®n hace falta, primero, que el CSIC acierte a formular una pol¨ªtica unitaria, coherente y satisfactoria, y, segundo, que esta pol¨ªtica sea apoyada debidamente en las instancias superiores, que son las que han de decidir", apunt¨®.

Nieto sigui¨® con su repaso por la actividad del centro que preside desde hace dos temporadas, a pesar de que -seg¨²n sus propias palabras- "en este ambiente de impotencia es dificil exigir responsabilidad por la gesti¨®n y, m¨¢s todav¨ªa, por los resultados cient¨ªficos". Advirti¨® que no deseaba describir un panorama apocal¨ªptico para la ciencia espa?ola, pero que ser¨ªa terrible un futuro en el que la investigaci¨®n siguiera siendo "tarea de m¨¢rtires, de h¨¦roes y de insolidarios individualistas", puesto que la rentabilidad social es mayor en el trabajo de un equipo cient¨ªfico que atienda las necesidades, inmediatas de su pa¨ªs y que cuente con apoyo. "?Hasta cu¨¢ndo durar¨¢ la paciencia de cuantos trabajan en la investigaci¨®n?, ?para qu¨¦ quiere el Estado un CSIC sin posibilidad de acci¨®n eficaz?", pregunt¨® a la concurrencia.

A modo de explicaci¨®n del t¨ªtulo de su informe, Tarea inacabada: ?Tarea imposible?, el presidente del CSIC coment¨® que las cuestiones que legalmente le corresponde solucionar a esta instituci¨®n no son resueltas, por la existencia de factores disfuncionales y retardatarios. Uno de ellos es el reglamento org¨¢nico del propio Consejo, "que frena la torna de decisiones y condena a la inoperancia".