El conflicto de L¨ªbano politiza la conferencia de la ONU sobre envejecimiento

La situaci¨®n pol¨ªtica internacional, especialmente los bombardeos israel¨ªes en Beirut, influyen de forma acusada en la Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, que se celebra actualmente en Viena, con participaci¨®n de un centenar de pa¨ªses, entre ellos Espa?a. En la sesi¨®n de ayer, dedicada a la lectura de informes gubernamentales, el representante de Brasil, embajador Geraldo Eulalio do Nascimiento, propuso la creaci¨®n de un plan de ayuda humanitaria y financiera a los ancianos de L¨ªbano y manifest¨® que la asamblea "no puede cerrar los ojos" ante los "tr¨¢gicos acontecimientos" en aquel pa¨ªs.

El representante jordano, por su parte, denunci¨® "la agresi¨®n b¨¦lica" que afecta a los ancianos de L¨ªbano.Representantes de un n¨²mero no determinado de pa¨ªses, aproximadamente una cincuentena, entre ellos pa¨ªses ¨¢rabes, africanos, no alineados y pa¨ªses socialistas, hicieron un ostentoso gesto de protesta y abandonaron la asamblea, poco antes de que tomara la palabra el delegado de Israel para subrayar el "profundo inter¨¦s" de su Gobierno por los ancianos.

El progreso y bienestar de todos los grupos de edades depende "del tipo de mundo en que vivimos y de los recursos que seamos capaces de dedicar a la vida y a la paz en vez de a la muerte y a la guerra", manifest¨® el representante de Israel mientras los aviones de su pa¨ªs causaban centenares de muertos entre la poblaci¨®n civil libanesa.

Los representantes de los distintos pa¨ªses coinciden en se?alar de entrada que deber¨ªa prestarse m¨¢s atenci¨®n al cuidado de los ancianos, pero tocan aspectos distintos en muchos casos. La representante de la URSS se refiri¨® a la poblaci¨®n anciana en Sur¨¢frica y en L¨ªbano como un "motivo de preocupaci¨®n" para la asamblea, y, el representante de EE UU se centr¨® en la legislacion y prestaciones sociales previstas en su pa¨ªs para la, tercera edad.

Por su parte, la representante sueca llam¨® la atenci¨®n sobre la cuant¨ªa de los gastos de armamento (un mill¨®n de d¨®lares por minuto) y calific¨® el desarme como condici¨®n previa para conseguir una esperanza para los ancianos.

Espa?a, la representaci¨®n m¨¢s numerosa

En general, los discursos subrayan los aspectos positivos de la pol¨ªtica del respectivo Gobierno y pasan por alto las deficiencias.En la sesi¨®n del mi¨¦rcoles intervino el jefe de la delegaci¨®n espa?ola, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Santiago Rodr¨ªguez Miranda, quien hizo un balance de la actuaci¨®n del Gobierno respecto a la tercera edad y expuso los planes para el futuro. Rodr¨ªguez Miranda se mostr¨® a favor de institucionalizar de alguna forma la asamblea que ahora se celebra. Sin embargo, no apoy¨® la idea de crear un departamento especializado en la tercera edad, dependiente de la ONU, tema que se debate en c¨ªrculos de la asamblea.

El ministro espa?ol se?al¨® que el envejecimiento de la poblaci¨®n se ha realizado con alg¨²n retraso respecto a otros pa¨ªses industrializados, se refiri¨® a la necesidad de mejorar y racionalizar el sistema de seguridad social y concluy¨® con una disquisici¨®n general sobre la vejez, en el marco de la cu¨¢l cit¨® a Pascal, Homero, Ulises y Juli¨¢n Mar¨ªas.

Para los miembros de la oposici¨®n parlamentaria de izquierdas, que forman parte de la delegaci¨®n espa?ola, el discurso de Rodr¨ªguez Miranda tuvo un tono demasiado "triunfalista" y no hizo referencia a los muchos problemas de los jubilados en Espa?a. El diputado del PSOE Ciriaco de Vicente dijo que el ministro hab¨ªa dado "una imagen id¨ªlica" de la realidad de los pensionistas espa?oles, y a?adi¨® que en Espa?a existen 500.000 ancianos sin asistencia sanitaria.

La delegaci¨®n espa?ola en la Asamblea sobre el Envejecimiento es, con 36 personas, la m¨¢s numerosa de todos, con la excepci¨®n de Austria, pa¨ªs anfitri¨®n, seg¨²n las listas de participantes distribuidas. De acuerdo con estas fuentes, el Reino Unido tiene ocho representantes, la URSS, diez; EE UU, veintiocho, y Suecia, catorce, por citar algunos ejemplos.