El empleo comunitario beneficia, s¨®lo en Andaluc¨ªa y Extremadura, al mismo n¨²mero de parados existente en todo el campo nacional

Al finalizar el primer trimestre de 1982 el n¨²mero de beneficiarios del seguro de desempleo en Andaluc¨ªa y Extremadura era de 119.576 trabajadores, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Empleo (INEM). La cifra es pr¨¢cticamente similar al n¨²mero total de parados existentes en la misma fecha en todo el territorio nacional (122.000), de acuerdo con los datos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA), correspondiente al mismo trimestre.Aunque los datos de la EPA pueden sufrir alguna desviaci¨®n a la baja, al no contemplar el n¨²mero total de parados, son tambi¨¦n los que m¨¢s fiabilidad merecen. Por ello, las cifras son suficientemente significativas de lo que en algunos medios se ha comenzado a denunciar sobre la picaresca existente entre algunos perceptores del empleo comunitario.

El n¨²mero de beneficiarios resulta a¨²n m¨¢s sorprendente si se compara con el n¨²mero de parados registrados en Andaluc¨ªa y Extremadura, que en aquella ¨¦poca no llegaban a los 60.000. Fuentes del Instituto Nacional de Empleo se?alaron la preocupaci¨®n que la disparidad de cifras hab¨ªa causado en medios de la Administraci¨®n. De acuerdo con estas fuentes, los datos vienen a demostrar, una vez m¨¢s, la necesidad de abordar con car¨¢cter urgente la reforma del actual sistema de empleo comunitario.

No obstante, matizaron que tanto los datos de la EPA como los del paro registrado no reflejan necesariamente la situaci¨®n real del campo andaluz y extreme?o, aunque reconocieron que las- cifras resultaban en cualquier caso preocupantes. En los citados medios subrayaron que la reforma del actual sistema no es una labor que pueda abordar la Administraci¨®n por s¨ª sola, y destacaron que los sindicatos tienen en este sentido su parte de responsabilidad.

Al mismo tiempo hicieron constar las graves dificultades para la elaboraci¨®n de un censo agrario, ¨²nica posibilidad de conocer cu¨¢les son las necesidades reales del campo. En poblaciones muy concretas -a este respecto se cita el pueblo sevillano de Marinaleda- se ha dado una negativa rotunda a proporcionar los datos del censo. Censo que, por otro lado, obra ya en poder de la Administraci¨®n, en un primer borrador que est¨¢ siendo objeto de detallado estudio para su depuraci¨®n.

En fuentes sindicales admitieron que el actual sistema de empleo comunitario est¨¢ dando lugar a situaciones de agravio comparativo entre las propias provincias, e incluso entre los mismos campesinos. As¨ª, se dan casos que algunos medios no han dudado en calificar como escandalosos, frente a situaciones de "aut¨¦ntica necesidad", que por diversas razones no tienen el privilegio de estar acogidos al empleo comunitario. Los sindicatos, sin embargo, no han dudado en culpar a la Administraci¨®n de los retrasos sufridos para abordar la reforma de sistema en vigor, aunque reconozcan la existencia de situaciones de privilegio.

Silencio de algunos sindicatos

Los propios dirigentes sindicales han se?alado que los intentos de denunciar el actual estado de cosas han chocado, en ocasiones, con la misma estructura del sindicato, que prefiere mantener esta situaci¨®n antes que aplicar a rajatable criterios -siempre impopulares- de pura justicia en la distribuci¨®n de los fondos.En el primer trimestre de 1982 se hab¨ªan destinado a Andaluc¨ªa y Extremadura un total de 5.052 millones de pesetas, de los 22.400 millones presupuestados para todo el a?o y para todo el territorio nacional. La cifra ha quedado superada con el env¨ªo de nuevos fondos hacia ambas regiones en los ¨²ltimos meses. El pasado jueves, concretamente, se remitieron, seg¨²n confirmaba el INEM, m¨¢s de 2.200 millones que sumados a otras partidas libradas anteriormente sit¨²an en m¨¢s de 12.000 millones de pesetas los fondos enviados hasta ahora a las dos regiones citadas. En esta situaci¨®n, medios relacionados con la Administraci¨®n y los sindicatos se?alaron las dificultades para cumplir el compromiso asumido por el Gobierno de garantizar cuatro jornales a la semana. Los fondos, siguiendo el ritmo actual, se agotar¨¢n antes de finalizar el a?o y la Administraci¨®n no parece dispuesta a completar los jornales pendientes por la v¨ªa de un cr¨¦dito extraordinario.