Aspectos poco conocidos de la historia espa?ola del siglo XX, revelados en Santander por un grupo de investigadores

Algunos aspectos poco conocidos o escasamente estudiados de la historia contempor¨¢nea espa?ola, centrada en los tres primeros lustros del siglo XX, fueron analizados durante la pasada semana en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, de Santander, por profesores e historiadores, dentro del curso dirigido por Javier Tusell. Este fue el encargado de clausurar el seminario, con una conferencia dedicada a analizar la influencia de la dictadura de Primo de Rivera en los acontecimientos hist¨®ricos posteriores. En opini¨®n de Tusell, la dictadura del general Primo de Rivera no supuso un precedente del r¨¦gimen fascista, precisando que fue la resultante de la herencia de un pasado determinado por lo que dio en llamar "liberalismo olig¨¢rquico".Para el director del seminario, la influencia de la dictadura primorriverista fue mayor en la oposici¨®n, cara al futuro, destacando la aparici¨®n de un nuevo republicanismo, el desv¨ªo intelectual hacia la izquierda, la escisi¨®n del anarquismo espa?ol e "incluso, y tras la muerte de Pablo Iglesias, las actitudes disidentes de algunos dirigentes socialistas".

Para Jos¨¦ Manuel Cuenca, que analiz¨® el papel pol¨ªtico y cultural de la Iglesia espa?ola en el primer tercio del siglo XX, la actitud de ¨¦sta en el primero de los campos citados estuvo determinada por el "surgimiento y espectacular, desarrollo del grupo democratacristiano, abanderado por el santanderino Angel Herrera", y de cuya influencia en la pol¨ªtica nacional a¨²n existen pruebas, en opini¨®n del profesor Cuenca, en la Espa?a actual. En relaci¨®n con el papel de la Iglesia en el ¨¢mbito cultural, calificar¨ªa de "mediocre" las ciencias eclesi¨¢sticas que se cultivaban en Espa?a, y de "muy bajo y arcaico" el nivel de formaci¨®n de los cuadros sacerdotales.

En la ponencia presentada por el profesor Antonio Fern¨¢ndez Garc¨ªa se analiz¨® el proceso y consecuencias de la concesi¨®n del voto a la mujer, al incluirse. este derecho en el articulado de la Constituci¨®n redactada en 1931. Con el apoyo parlamentario de socialistas y agrarios, fundamentalmente, y la oposici¨®n de los partidos republicanos, los debates en el Parlamento revistieron una gran intensidad. El conferenciante analiz¨® despu¨¦s las repercusiones de este reconocimiento constitucional, destacando entre ellas la ruptura del bloque gubernamental, la conexi¨®n con el problema religioso y la profundizaci¨®n de la divisi¨®n de opiniones en la sociedad espa?ola. Se refiri¨® a la actitud electoral de la mujer en las elecciones de 1933, primeras en las que participa, se?alando que el voto se reparti¨® a derecha e izquierda, "seg¨²n su condici¨®n social", sin que la temida inclinaci¨®n conservadora fuera m¨¢s intensa que la del voto masculino en las zonas tradicionalmente derechistas".

Dial¨¦ctica de los nacionalismos

El problema regional espa?ol en estas tres primeras d¨¦cadas del presente siglo fue el tema desarrollado por el profesor de la Universidad de Santander, Juan Pablo Fusi, quien inici¨® su intervenci¨®n afirmando c¨®mo la "dial¨¦ctica de los nacionalismos", es decir, la confrontaci¨®n entre un nacionalismo estatal y distintos nacionalismos perif¨¦ricos, "ha sido y es uno de los mayores obst¨¢culos a la estabilidad pol¨ªtica del Estado espa?ol". En su opini¨®n, el nacionalismo espa?ol tiene su origen, en gran medida, en la reacci¨®n suscitada por el ascenso de los regionalismos catal¨¢n y vasco, lleg¨¢ndose durante la dictadura de Primo de Rivera a una doble identificaci¨®n .sumaniente peligrosa", relacionando democracia y autonom¨ªa, por un lado, y centralismo y unidad nacional, del otro.Juli¨¢n G¨¢llego se refiri¨® a la influencia modernizante que, en la Espa?a del primer tercio de siglo, tuvo el paso de los creadores y artistas espa?oles por Par¨ªs. Pintores, escultores y m¨²sicos "afrontaron todos los sacrificos por ponerse en contacto con las grandes corriente; est¨¦ticas, que una sociedad reaccionaria -incluso en sus elementos progresistas- impide florecer en Espa?a".