Los sin sentidos del Estatuto valenciano
La elaboraci¨®n del Estatuto de la Comunidad Aut¨®nom¨ªa Valenciana, con su continuo debate sobre los s¨ªmbolos, banderas y . nombres, produjo una profunda insatisfacci¨®n en el pueblo valenciano -que no ha podido pronunciarse a¨²n sobre su estatuto debido a que le fue escamoteada, por sus fuerzas pol¨ªticas representativas, la posibilidad de utilizar la v¨ªa prevista en el art¨ªculo 151 de la Constituci¨®n- y signific¨® tambi¨¦n el asombro y la perplejidad para todos los pueblos de Espa?a.Pero la insatisfacci¨®n, el asombro y la perplejidad de los momentos previos y coincidentes a la aprobaci¨®n del Estatuto no pueden compararse con lo que se est¨¢ produciendo a medida que el Estatuto entra en vigor. El c¨²mulo de incoherencias pactadas entre UCD, PSOE y PCE sin consultar al pueblo -que en su d¨ªa fueron denunciadas por la izquierda nacionalista valenciana- entran, simult¨¢neamente en juego, produciendo efectos catastr¨®ficos.
Uno de los m¨¢s importantes es el que se deduce de la composici¨®n y funcionamiento de la Asamblea provisional prevista en la disposici¨®n transitoria 31, Asamblea que desempe?ar¨¢, en cuanto sean aplicables, las funciones atribuidas por el presente Estatuto a las Cortes valencianas, de forma transitoria hasta las primeras elcciones a las mismas". Seg¨²n la disposici¨®n transitoria 7? no podr¨¢n convocarse dichas elecciones antes del 1 de febrero de 1983. Esta Asamblea est¨¢ constituida por "los parlamentarios elegidos en las elecciones generales de 1979, m¨¢s otros tantos miembros designados por los partidos pol¨ªticos por los que fueron presentados en la misma proporci¨®n". Si ya el car¨¢cter h¨ªbrido entre miembros electos y miembros designados por los partidos es dudosamente constitucional, el colmo de los dislates es que sean las elecciones de 1979 las que determinen la composici¨®n de la Asamblea provisional hasta como poco febrero de 1983, incluso aunque se produzcan antes de esta ¨²ltima fecha unas nuevas eleeciones generales.
Es decir, si, como es previsible, se produce la disoluci¨®n de las Cortes en el pr¨®ximo mes de septiembre, asistiremos a la extravagante situaci¨®n de que unos se?ores que han perdido su condici¨®n de diputados, de representantes leg¨ªtimos del pueblo, seguir¨¢n siendo diputados y representantes en la Asamblea provisional valenciana, y con ellos sus dobles designados por unos partidos, que, como tambi¨¦n es previsible, no obtendr¨¢n en las pr¨®ximas elecciones los mismos votos y esca?os que obtuvieron en 1979.
Pues bien, en este contexto, que, desde mi punto de vista, no s¨®lo es un atentado flagrante a la Constituci¨®n, sino tambi¨¦n a la l¨®gica y al sentido com¨²n, se est¨¢ desarrollando la gran batalla para que dicha Asamblea provisional elija al presidente del Consell. Con el agravante de que el texto del Estatuto -pactado entre UCD, PSOE y PCE, aunque este ¨²ltimo partido a ¨²ltima hora decidiera votar no al Estatuto- es deliberadamente ambiguo en este punto: no est¨¢ prevista expl¨ªcitamente la elecci¨®n durante el per¨ªodo provisional del presidente del Consell, pero se en cambio, se contempla detalladamente, en la disposici¨®n transitoria 31.2, la remodelaci¨®n del Consell. Y, por otro lado, se establece en el apartado primero de esa misma disposici¨®n transitoria que "las consecuencias jur¨ªdicas del control pol¨ªtico del Ejecutivo ser¨¢n adoptadas por mayor¨ªa cualificada de dos tercios"
Con todo lo cual no resulta dif¨ªcil prever lo que va a ocurrir o ha ocurrido ya: UCD se aferrar¨¢ a este ¨²ltimo precepto para mantener la, insostenible a todas luces, presidencia de Enrique Monson¨ªs, o al menos intentar¨¢ impedir la elecci¨®n de un candidato socialista. Al final, tanto la Asamblea como el Consell quedar¨¢n paralizados. Pero es en definitiva de la nusma confusi¨®n del texto estatutario de donde se deduce la confusa situaci¨®n actualde un Monson¨ªs intentando remod¨¦lar el Consell, y de una Asamblea que se reunir¨¢ casi sin q¨²orum para elegir un presidente de la nada.
Conclusiones del rompecabezas
Sin romperse demasiado la cabeza es perfectamente leg¨ªtimo deducir de este rompecabezas las siguientes conclusiones:
1?. La complejidad, la especificidad, las peculiares caracter¨ªsticas diferenciales del Pa¨ªs Valenciano hacian casi imprescindible haber insistido por todos los medios en que su Estatuto se tramitara por la v¨ªa del art¨ªculo 151. Si agotados todos los medios, y no hab¨ªa por qu¨¦ considerarlos agotados en el Pa¨ªs Valenciano antes qu¨¦ en Andaluc¨ªa, donde el PSOE ha dado un ejemplo de coherencia con fruct¨ªferos resultados electorales, no fuera posible proseguir dicha v¨ªa, hubiera sido necesano responder a la arrogancia derechizadora de UCD con otro tipo de m¨¦todos. Con una profunda vinculaci¨®n al pueblo valenciano, en lugar de con otra arrogancia, ignoradora del mismo, tal y como han hecho, el PSOE y el PCE. Ceder en todo ala UCD y a su bakground de blaveros, para s¨²bitamente decidir dar una batalla absurda, la de la presidencia del Consell, no es m¨¢s que una rid¨ªcula manera de enmara?ar a¨²n m¨¢s todos los problemas.
2?. Las tres fuerzas pol¨ªticas con representaci¨®n parlamentaria en el Pa¨ªs Valenciano no han logrado otra cosa que un Estatuto que, aparte de lo que signifique una vez pasado por la LOAPA, es totalmente inevitable en el per¨ªodo provisional. Huelga decir que la v¨ªa 151 no s¨®lo hubiera posibilitado el refer¨¦ndum en el que el pueblo valenciano hubiera. podido aprobar o rechazar su Estatuto, sino adem¨¢s unas elecciones auton¨®micas que hubieran despejado de un solo golpe todas las ambig¨¹edades del per¨ªodo provisional.
3?. Cualquier actitud coherente y respetuosa con el sentido del pueblo valenciano impide ahora participar en las batallas de los partidos que las prefiguraron al redactar de una forma ambigua, confusa y delirante el texto del Estatuto. Al menos a m¨ª me lo impiden. Claro que a mi me gustar¨ªa que el PSOE tuviera la presidencia del Consell, y la mayor¨ªa en las pr¨®ximas elecciones, y que la izquierda triunfara plenamente y que Espa?a se decantara por soluciones socialistas. Pero todo ello no puede hacerse desde la confusi¨®n y la incompetencia. Por ello no asistir¨¦ (he asistido) a la sesi¨®n de la Asamblea provisional reciente.
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