La multitudinaria noche de Las Vistillas
En Las Vistillas, y dentro de las celebraciones de la Virgen de la Paloma, hubo una gran noche flamenca el pasado s¨¢bado. Entrada libre y concurrencia multitudinaria -8.000 a 10.000 personas, seg¨²n estimaciones-, lo que quiere decir que el ambiente no era el m¨¢s id¨®neo. Como es sabido, el artejondo pide el local cerrado, peque?o, y una audiencia reducida de gente que sepa escuchar. Pero estas condiciones cada vez es m¨¢s dif¨ªcil lograrlas, y hemos de conformarnos con lo que hay.Tengo que decir ya que el buen cante se impuso a todas las adversidades, y a lo largo de la noche hubo momentos casi gloriosos.
Es cierto que se pas¨® por verdaderos baches en los que los cantaores apenas lograban hacerse o¨ªr, sumergidos en un mar de conversaciones, gritos y los m¨¢s imprevisibles ruidos verbeneros, a todo lo cual habr¨ªa que a?adir una megafon¨ªa con problemas e irregulandades. Pero es en estas ocasiones cuando los artistas de nervio se crecen e imponen su ley haci¨¦ndose o¨ªr y respetar.
Romper la voz
Lo demostr¨® Carmen Linares, que supo romper su voz para arrastrar al p¨²blico cuando ya iba bien avanzado su cante por alegr¨ªas, a partir de cuyo momento fue ovacionada constantemente. Lo demostr¨® Rafael Romero, quien tuvo el valor de comenzar con cantes tan dif¨ªciles para un auditorio masivo como la ca?a y las siguiriyas -entre ellas, la del Planeta, la m¨¢s primitiva que ha llegado a nosotros, una aut¨¦ntica joya-; en vena. de inspiraci¨®n y bien de voz, Rafael cant¨® con muchas ganas y con el magisterio frecuente en ¨¦l; no en vano es uno de los grandes maestros del cante gitano.
F¨¦lix Moro, cantaor madrile?o, con una voz alta y agradable, conecta asimismo bien con el p¨²blico; tuvo un gran triunfo personal, haciendo malague?as y otros cantes que ¨¦l conoce muy bien.
L¨ªnea 'camaronera'
Tambi¨¦n gust¨® Ram¨®n El Portugu¨¦s, sobrino de Porrinas de Badajoz, en la l¨ªnea camaronera que hoy siguen muchos j¨®venes cantaores. Juanele de Jerez, que es un cantaor m¨¢s para la intimidad que para las multitudes, fue quien m¨¢s padeci¨® la inclemencia del ambiente, injustamente, pues cant¨® bien por soleares y otros estilos.
Termin¨® el espect¨¢culo con el baile de Conchita Vargas, que gust¨® a la clientela, y un fin de fiesta en que se hicieron cosas graciosas por buler¨ªas. A las guitarras, tres miembros de esa dinast¨ªa de excelentes tocaores que son los Habichuela: Pepe, Luis y Juan Carmona hijo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.