El Ej¨¦rcito de las Seychelles reduce a los rebeldes

El Gobierno de las islas Seychelles redujo ayer al "peque?o grupo de soldados irresponsables" que hab¨ªan tomado m¨¢s de doscientos rehenes y ocupado durante treinta horas las instalaciones de la radio nacional, as¨ª como diversos edificios administrativos de la capital, Puerto Victoria.Las fuerzas de seguridad proceden a limpiar la ciudad, mientras permanece en vigor el toque de queda en el archipi¨¦lago. Todos los rehenes han sido liberados. "La situaci¨®n qued¨® totalmente controlada en la ma?ana del mi¨¦rcoles, pero, la presencia de los rehenes, todos ellos liberados sin derramamiento de sangre, retras¨® la toma de la principal, posici¨®n en poder de los amotinados, la mayor¨ªa de ellos detenidos a lo largo del d¨ªa", precis¨® la agencia oficial isle?a, Sap.

Apoyado por un destacamento tanzano con base en este peque?o pa¨ªs del oc¨¦ano Indico, el Ej¨¦rcito se mantuvo fiel al presidente France Albert Rene, y sus hombres recobraron el control de todos los centros estrat¨¦gicos que hab¨ªan sido ocupados por los sublevados para protestar por sus condiciones de vida y exigir la depuraci¨®n de la jerarqu¨ªa militar.

La emisora y el cuartel de Union Yale, donde estall¨® la rebeli¨®n, fueron reconquistados sin necesidad de recurrir a la fuerza, en tanto que violentos combates se desarrollaron en el puerto nuevo, el centro de telecomunicaciones y la comisar¨ªa de polic¨ªa, en el centro de la ciudad.

Los entre 1.000 y 1.500 turistas que actualmente pasaban sus vacaciones en las Seychelles no se han visto afectados por los enfrentamientos, que se centraron en la costa este de la isla de Mahe. La mayor¨ªa de los centros hoteleros se encuentran al sur y al oeste de la isla, la mayor del archipi¨¦lago.

El Gobierno, a trav¨¦s del Ministerio de Defensa, ha precisado que todo empez¨® cuando "un grupo de soldados irresponsables encerraron a aquellos compa?eros suyos que no les quisieron seguir, en la noche del lunes al martes, y se hicieron con el control del puerto nuevo y de la emisora de radio". "Como controlaban la radio nacional, pudieron dar la impresi¨®n ¨¢ la poblaci¨®n de que todo el Ej¨¦rcito se hab¨ªa amotinado", prosigue.

Las razones de este golpe de fuerzas iguen siendo un misterio. Al principio, los rebeldes exigieron la salida de algunos ministros, a los que no nombraron, y la depuraci¨®n de los cuadros militares que les maltrataban. Pero en todo momento proclamaron su fidelidad al presidente Rene, que estaba de vacaciones en las vecinas islas Almirantes. Algunos rehenes criticaron por radio al r¨¦gimen socialista de las Seychelles. A su regreso a la capital, el jefe del Estado entabl¨® contact¨® con los rebeldes, neg¨¢ndose a aceptar ninguna de sus exigencias.