El poder de la Escuela de Chicago en Chile
Las teor¨ªas de la Escuela de Chicago, cuyo profeta principal es Milton Friedman, han sido las protagonistas de la pol¨ªtica econ¨®mica del r¨¦gimen militar chileno desde el golpe de Estado del general Pinochet en septiembre de 1973. Esta herencia tan desagradable ha intentado ser paliada por el mismo Friedman, y en Espaf¨ªa, por sus hijos espirituales, principalmente por el divulgador de Friedman en nuestro pa¨ªs, el profesor Pedro Schwartz.As¨ª, el Nobel de Econom¨ªa dec¨ªa, por ejemplo, en un coloquio celebrado en Londres en 1976: ?Yo no he estado dirigiendo la pol¨ªtica econ¨®mica de Chile! Llevo todo un a?o sin saber si sentirme halagado o simplemente divertido por los poderes que se me atribuyen. Estuve en Chile seis d¨ªas hace un af¨ªo (en abril de 1975). No he vuelto a tener contactos con este pa¨ªs, y, sin embargo, se me tiene por el gu¨ªa de la pol¨ªtica cotidiana de aquel Gobierno".
Estas mismas ideas han sido desarrolladas por Pedro Sdhwartz en bastantes ocasiones. As¨ª, por ejemplo, en una entrevista publicada este mismo a?o (El Europeo, n¨²mero 957), y titulada Friedman es un defensor de las libertades individuales, Schwartz comentaba: "Se ha acusado a Milton Friedman de haber sido consejero econ¨®mico de varias dictaduras. Esto es estrictamente falso, una simple calumnia que demuestra que las lecciones de Goebbels todav¨ªa se aplican en cierto periodismo espa?ol. No es cierto que Friedman haya sido consejero de Pinochet, ni de Videla, ni de Chiang Kaichek Jr. El ha esta?lo en Chile una sola vez, invitado durante una semana por la Universidad Cat¨®lica de Chile. All¨ª visit¨® a las autoridades en simple visita de cortes¨ªa...". Y al enviar a este peri¨®dico, hace escasamente dos meses, el libro Paro e inflaci¨®n, de Friedman, editado por el IEM, Schwartz mandaba, asimismo, una explicaci¨®n que dec¨ªa: "Este libro recoge tres conferencias del profesor Friedman en distintas partes del mundo: la conferencia pronunciada en Estocolmo con ocasi¨®n de la entrega del Nobel, en 1976; la conferencia pronunciada en la Universidad de Pittsburg, organizada por la Fundaci¨®n Alex Walker, y la conferencia pronunciada en Santiago de Chile durante su ¨²ltima visita a este pa¨ªs, el 26 de marzo de 1975".
Friedman en Santiago
Efectivamente, Friedman no ha sido consejero directo de Pinochet, pero muchos de sus disc¨ªpulos m¨¢s aplicados de la Escuela de Chicago han formado el equipo econ¨®mico del dictador chileno. Por otra parte, no es cierto que Friedman haya estado una sola vez en Chile. A finales del pasado a?o el matrimonio Friedman se encontraba en Vida de? Mar presidiendo una reuni¨®n de la sociedad Mont Pelerin, conocida como "la Trilateral de los liberales", a la que pertenece el profesor Schwartz, que, sin embargo., no asisti¨® a ella.
Milton y Rose Friedman fueron recibidos por el general Pinochet, y as¨ª aparecieron, d¨¢ndole la mano, en las primeras p¨¢ginas de todos los diarios chilenos. Antes de asistir a la reuni¨®n de la Mont Pelerin (fundada en 1947 por el tambi¨¦n premio Nobel de Econom¨ªa, el austriaco Von Hayek), Friedman pas¨® por Per¨², donde Vargas Llosa le hizo una entrevista para la televisi¨®n. El escritor peruano le pregunt¨® si ten¨ªa alguna duda moral al observar que sus teor¨ªas eran aplicadas generalmente en pa¨ªses con Gobiernos autoritarios: "No", respondi¨® Friedman; "no me gustan los Gobiernos militalres, pero busco el mal menor".
La reuni¨®n de la Mont Pelerin, a puerta cerrada, fue calificada de aquelarre (concili¨¢bulo de brujos), y en ella, seg¨²n se pudo filtrar, uno de los presentes reiter¨® la pregunta de Vargas Llosa, es decir, la necesidad de un Gobierno autoritario para implantar el modelo liberal. Friedman replic¨®: es peligroso imponer el esquema bajo condiciones militares, "ya que es perfectamente posible aplicarlo bajo un r¨¦gimen de democracia".
Los 'Chicago boys'
Las tesis de la Escuela de Chicago han tenido su laboratorio m¨¢s puro en Chile, niucho m¨¢s que en los centros en los que fueron producidas. "Lo que no se atreven a hacer en Estados Unidos, lo experimentan en la periferia, como si fu¨¦semos cobayas", declaraba un conocido economista chileno que trabaja en la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina (CEPAL), y que tuvo responsabilidades con la Unidad Popular.
El libro de los Friedman Libertad para elegir est¨¢ expuesto en todas las librer¨ªas chilenas, pero el programa de televisi¨®n, similar al que ahora se emite en Espaf¨ªa, pas¨® inadvertido, sin el menor ¨¦xito'de audiencia. Los disc¨ªpulos de Friedman han sido los que han conducido la econom¨ªa chilena desde 1973. Todos ellos, Sergio de Castro (sacrificado por Pirlochet en la ¨²ltima crisis ministerial, pero antes todopoderoso ministro de Hacienda), Sergio de la Cuadra (actual ministro de Hacienda), Rolf L¨¹ders, Alvaro Bard¨®n, etc¨¦tera, son calificados por el resto de las familias ideol¨®gicas de economistas latinoamericanos como sectarios, fan¨¢ticos, ayatollahs del liberalismo ("S¨®lo con Jomeini se pueden comparar en su devoci¨®n hacia el liberalismo", dec¨ªa el economista citado antes). Incluso otros economistas liberales, m¨¢s pr¨®ximos a la realidad, no dejan de considerarles extremistas.
?C¨®mo puede producirse este extra?o maridaje entre anarcocapitalistas civiles y militares autoritarios, como ha ocurrido en Chile, Argentina, Turqu¨ªa ... ? En Chile hay que remontarse, para explicarlo, a finales de los a?os cincuenta. La Universidad Cat¨®lica de Chile estableci¨® un convenio con la Escuela de Chicago. As¨ª, un grupo de chilenos fue a estudiar econom¨ªa con Milton Friedman; fueron la primera generaci¨®n de Chicago boys. Luego volvieron y ense?aron el friedmanismo en la facultad de Econ¨®micas de Santiago, que se convirti¨® en un reducto de los Chicago boys.
Con la Unidad Popular, unos se fueron del pa¨ªs y otros siguieron ense?ando. Estos ¨²ltimos, convencidos de que el r¨¦gimen de Salvador Allende, instaurado por las urnas, durar¨ªa poco, elaboraron un modelo econ¨®mico para Chile, que fue ense?ado en medios castrenses.
Cuando el golpe de Estado de septiembre de 1973, Pinochet les llam¨® para que se hiciesen cargo de la econom¨ªa del pa¨ªs. Ellos aceptaron. Su l¨ªder fue, hasta hace poco tiempo, Sergio de Castro, anterior subsecretario, ministro de Econom¨ªa y ministro de Hacienda, ahora desplazado por Sergio de la Cuadra ante las presiones que el Gobiemo militar viene recibiendo desde hace aproximadamente un a?o de todos los estamentos sociales, trabajadores, empresarios, parados,... por la crisis econ¨®micaque tuvo el pasado a?o su inicio. De Castro ha sido el principal exponente de Friedman en Chile.
Poco tiempo despu¨¦s de su ¨²ltima visita a Chile, Friedman escribi¨® un art¨ªculo en la revista Newsweek, en el que, entre otras cosas, dec¨ªa: "Predigo que la pol¨ªtica de mercado libre no durar¨¢ si el Gobierno militar no es reemplazado por un Gobiemo civil... De lo contrario, tarde o temprano, y probablemente m¨¢s temprano que tarde, la libertad econ¨®mica sucumbir¨¢ al car¨¢cter autoritario de las fuerzas armadas". Se trata del divorcio, del final del maridaje.
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