M¨¦xico mantiene tres tipos de cambio para el d¨®lar
"Tijuana se ha convertido en el para¨ªso de los estadounidenses y en una pesadilla pan nosotros, Ios mexicanos", se quejaba amargado, el propietario de un gran supermercado en esta ciudad fronteriza el viernes ¨²ltimo. La ciudad mexicana m¨¢s americanizada del pa¨ªs ha sufrido un verdadero colapso despu¨¦s de las medidas cambiarias adoptadas spor el Gobierno. En Tijuana, debido a la cercan¨ªa con el poderoso vecino del norte, y gracias a leyes especiales, no existen pr¨¢cticamente productos mexicanos.
El nuevo precio del d¨®lar (la cotizaci¨®n vari¨® el viernes entre 115 y 200 pesos), adem¨¢s de la poca disponibilidad de divisas de los bancos, pr¨¢cticamente tiene en peligro de quiebra a cientos de comerciantes de la ciudad. Pero tambi¨¦n, y a causa de la estruendosa ca¨ªda del peso, miles, de norteamericanos cruzan diariamente la frontera para hacer sus compras en Tijuana.
Comprar a cualquier precio
La carne, alimento casi desconocido en la dieta de mibones de mexicanos, solo les cuesta un d¨®lar y cincuenta centavos el kilo a los compradores norteamericanos y la gasolina s¨®lo tres centavos de d¨®lar el litro. La situaci¨®n en Ciudad Ju¨¢rez, situwa a pocos kil¨¢metros de El Paso, Texas, es diferente. Sus habit¨¢ntes han preferido retirar sus ahorros en pesos para trasladarlos a los bancos del otro lado de la frontera.Un portavoz del State National Bank de El Paso, el m¨¢s importante de la ciudad, declar¨® a un diario mexicano de la capital, que era imposible calcular cu¨¢nto dinero mexicano hab¨ªa ingresado a los bancos norteamericanos. En Ciudad de M¨¦xico, ocurri¨® un fen¨®meno diferente. Las ventanillas de los bancos se llenaron de personas ansiosas por comprar -d¨®lares. "No me importa el precio, lo que quiero son d¨®lares", dijo un comerciante a EL PAIS el jueves, d¨ªa en qu¨¦ a los bancos les fue permitido nuevamente negociar con divisas despu¨¦s de seis de suspensi¨®n.
Tanta fue la demanda de d¨®lares, que los bancos tuvieron que limitar la venta a mil d¨®lares por persona, y a mediod¨ªa vend¨ªan s¨®lo 200.
Fue "la jornada m¨¢s err¨¢tica e inquietante que se recuerde", coment¨® del diario Uno Mas Uno, mientras que el influyente Excelsior habl¨® de "incertidumbre" e "irregularidad" en el mercado cambiario.
El viernes, sin embargo, ocurri¨® un hecho diferente. Los bancos en un esfuerzo por disminuir la atracci¨®n de los mexicanos por el d¨®lar, siguieron manteniendo artificialmente el d¨®lar a un precio demasiado elevado, mientras que turistas y clientes habituales que quisieron vender sus d¨®lares se encontraron con una sorpresa poco agradable: los cajeros, risue?os, respond¨ªan que ten¨ªan instrucciones de no comprar d¨®lares porque ya ten¨ªan demasiados encajas.
No obstante la posibilidad de comprar d¨®lares en, bancos mexicanos, en el pa¨ªs siguen existiendo dudas, especialmente entre los empresarios y propietarios de cuentas en d¨®lares.
El 'mex-d¨®lar'
Seg¨²n lo expresado por el secretario de Hacienda, Jes¨²s Silva Hergoz, actualmente existeii en M¨¦xico tres tipds de cambio para el d¨®lar: el preferencial, destinado para pagos de deudas contra¨ªdas en el extranjero y para la importacion de alimentos y bienes de capital, el reci¨¦n creado mex-d¨®lar, que corresponde a los dep¨®sitos de mexicanos y extranjeros en los bancos del pa¨ªs, y el d¨®lar libre, cuya cotizaci¨®n depende de la oferta y la demanda.A pesar de lo dicho por Silva Hezog y un decreto presidencial que especifica los nuevos tipos de cambio y su uso, todav¨ªa el Gobiemo no ha elaborado las listas de productos y bienes de capital que podr¨¢n ser importados con el d¨®lar preferencial, como tampoco ha autorizado a las empresas con deudas en el extranjero a adquirir este tipo de d¨ªvisa.
Mientras que varios miles de mexicanos se siguen preguntando por eI destino que finalmente tendr¨¢n sus ahorros en d¨®lares, al parecer, y ante la necesidad de divisas que tiene el Gobiemo, estos s¨®lo podr¨¢n ser cambiados por pesos, cuya cotizaci¨®n -es actualmente de 69,50 pesos por cada d¨®lar.
La devaluaci¨®n del peso y el caos en el mercado cambiaro, ha provocado que el desempleo en el pa¨ªs, tienda a generalizarse. Por ejemplo, en el ramo de la constru cci¨®n, donde seg¨²n apreciaciones de empresarios, para fin de a?o, quinientos mil trabajadores habr¨¢n perdido sus empleos.
La situaci¨®n para los trabajadores mexicanos que viven de un sueldo o del salario m¨ªnimo (364 pesos diarios en la capital), tambi¨¦n es dram¨¢tica, porque la devaluaci¨®n del peso.invit¨® a los c¨®merciantes minoristas a aumentar los precios, incluso de los alimentos b¨¢sicos rigurosamente controlados, casi en un 100%.
Actualmente un mexicano, con el mismo dinero que ganaba hace quince d¨ªas, debe pagar el doble por una tortilla, alimento b¨¢sico de su dieta diaria. La conclusi¨®n es l¨®gica: hoy, ese mexicano come exactamente la mitad de lo que com¨ªa antes de la crisis.
Una imagen dif¨ªcil
La imagen de un mexicano tranquilo pol¨ªticamente y buen cliente en el mercado internacional, quiz¨¢ ser¨¢ dif¨ªcil de vender por el secretario de Hacienda en Nueva York.Silva Herzog viaj¨® inmediatamente despu¨¦s de su conferencia de prensa, el martes ¨²ltimo, para iniciar las primeras conversaciones con la Banca intemacional con el objeto de renegociar la deuda extema a corto plazo, que se calcula, es del orden de los diez mil millones de d¨®lares.
El Gobierno norteamoricano, al parecer ha prometido ayuda a M¨¦xico y ha concedi¨® un cr¨¦dito de mil millones de d¨®lares para la compra de cereales y otros mil millones sin condiciones, de ser empleados en un campo espec¨ªfico.
En M¨¦xico, pol¨ªticos de izquierda se preguntan si la generosidad norteamericana es gratuita. Muchos creen, por el contrario, que Estados Unidos comentar¨¢ a pre sionar a M¨¦xico para que cambie su pol¨ªtica hacia centroam¨¦rica, especialmente generosa con Nicaragua y Cuba.
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