B¨¦jart propone el mestizaje de las culturas mediterr¨¢neas en su ¨²ltimo espect¨¢culo presentado en Santander

La unidad profunda del mundo cultural mediterr¨¢neo, m¨¢s all¨¢ de sus aparentes caracter¨ªsticas diferenciadoras, es la base sobre la cual el gran ditrector de ballet Maurice B¨¨jart ha creaco su nuevo espect¨¢culo Thalassa-Mare Nostrum, estrenado en Santander (FIS), con una Plaza Porticada que puso, por tercer d¨ªa consecutivo, el cartel de "no hay billetes", a pesar de las 3.000 plazas con que cuenta el improvisado teatro.

No es Maurice B¨¦jart un artista que se conforme con el ¨¦xito de espect¨¢culos ya probados y de aceptaci¨®n asegurada por parte del p¨²blico. En los ¨²ltimos tres af¨ªos, su presencia en el FIS se ha visto marcada por el estreno de nuevos espect¨¢culos y en su actuaci¨®n de este a?o no ha roto la tradici¨®n. Este marsell¨¦s de 55 a?os, afincado en Bruselas, que dirige a pie de obra y micr¨®fono en mano los ensayos de su Ballet del Siglo XX, fundado en 1960, tiene a¨²n tiempo y ganas para comentar, ensayar o aconsejar, individualmente, a alguno de los componentes del ballet m¨¢s nervioso o m¨¢s necesitado de su apoyo.Con los nervios l¨®gicos ante el estreno de Thalassa-Mare Nostrum, no con los de un principiante, sino con los de un creador responsable ante un p¨²blico que, en cada nueva, actuaci¨®n exige m¨¢s y m¨¢s a un ballet que ha conseguido revolucionar las formas y los modos en ese campo art¨ªstico, B¨¦jart explica, momentos antes del inicio del espect¨¢culo, c¨®mo el nuevo montaje se compone de "obras inspiradas en las tradiciones culturales y folkl¨®ricas de los pa¨ªses mediterr¨¢neos, unas ya conocidas y otras apenas descubiertas. Lo que se completa", precisa, "con el estreno absoluto de una segunda parte, enteramente dedicada a la influencia griega en dicho mar, con un tema compuesto especialmente para m¨ª por ese gran m¨²sico griego que es Mikis Theodorakis".

La inspiraci¨®n de la cultura griega

El espect¨¢culo responde a la combinaci¨®n de la inspiraci¨®n de la cultura griega, fenicia y egipcia, unificadas bajo el Imperio Romano, "que pudo declarar al mar Mediterr¨¢nco como Nuestro Mar (Mare Nostrum)", demostrando la complementariedad, en el fondo, de las aparentemente antagonistas corrientes cretenses e isl¨¢mica que han influido, en opini¨®n de B¨¦jart, en "el mestizaje cultural armonioso" de los pa¨ªses ribere?os."Los derviches turcos y todo el arte de Oriente han influenciado Venecia, Egipto y N¨¢poles", comenta el directdr del Ballet del Siglo XX, para el que Grecia y Turqu¨ªa, a pesar de los conflictos que les han enfrentado a lo largo de su historia, "son hermanos en muchos puntos". A este mestizaje hay que a?adir las influencias de, Africa del Norte en Francia y, especialmente, en Espa?a, "la cima donde se mezclan todas esas culturas".

Esta atracci¨®n de B¨¦jart por el mundo mediterr¨¢neo no tiene s¨®lo su punto de partida en el hecho de haber nacido en una de las ciudades francesas m¨¢s volcadas geogr¨¢fica y culturalmente hacia el mar Mediterr¨¢neo, Marsella, sino en su propio pasado. "Por parte de mis abuelos maternos y paternos", afirma, "llega hasta m¨ª sangre espa?ola, senegalesa, francesa y caucasiana".

Las influencias de los pa¨ªses del ¨¢rea mediterr¨¢nea entre s¨ª, y la propia y personal mezcla de sangres que se dan en el artista quedan reflejadas de forma evidente en la obra estrenada, que abarca desde danzas de origen turco a italianas, pasando por lo espa?ol, en este caso representado por un bello poema de Neruda "con el fondo musical de una guitarra espa?ola que, y eso es significativo, suena pr¨¢cticamente igual que el instrumento egipcio que le sigue".

Reacci¨®n generosa del p¨²blico

La afirmaci¨®n de que "cada pa¨ªs ba?ado por el Mediterr¨¢neo tiene su alma, pero existe una reuni¨®n, unos elementos comunes determinados por la presencia romana en todos esos pa¨ªses" hecha por B¨¦jart, tiene su reflejo en Thalassa-Mare Nostrum, con una segunda parte, quiz¨¢ descompensada del resto, exclusivamente dedicada a danzas griegas, interpretadas por toda la compa?¨ªa y con la incre¨ªble m¨²sica de Theodorakis.Como ante cada nueva obra, la reacci¨®n del p¨²blico fue generosa, m¨¢s de diez minutos de aplausos. Se complet¨® as¨ª una tercera jomada del ballet -en las dos anteriores puso en escena la nueva versi¨®n de Eros Thanatos- de total ¨¦xito, corroborada por la cr¨ªtica y esperada por los admiradores del gran m¨²sico. Los comentarios, sin embargo, eran discrepantes.

Mientras que para unos nada pod¨ªa superar la creaci¨®n del Bolero de Ravel, interpretado el d¨ªa anterior por la primera bailarina Shonach Mirk, o el fragmento de la obra de Verdi dedicada a los movimientos revolucionarios del siglo pasado titulada Hernani; para otros, el espect¨¢culo estronado en la noche del s¨¢bado en la Plaza Porticada y que, en los pr¨®ximos d¨ªas, ser¨¢ puesta en escena en San Sebasti¨¢n y otras ciudades europeas, es una de la mejores creaciones de B¨¦jart.

La palabra como elemento nuevo

El director del Ballet del Siglo XX ha introducido la palabra como elemento nuevo en sus coreograf¨ªas. La palabra quiere ser para el core¨®grafo no s¨®lo un elemento de transmisi¨®n de contenidos sino un componente musical que se integra en el contexto de lo que quiere comunicar. En estos momentos B¨¦jart trabaja en cuatro montajes distintos para el a?o pr¨®ximo. En los mismos procura, nuevamente, ser receptivo a todo tipo de influencias, ya sean literarias, musicales, hist¨®ricas o m¨¢s coyunturales.Treinta a?os despu¨¦s de la creaci¨®n de su primer ballet, confiesa que "no siento. aburrimiento, sino que todo trabajo que comienzo me ilusiona. Pablo Picasso estuvo hasta los noventa a?os creando e hizo cosas sorprendentes que ya nadie esperaba, yo necesit¨®", precis¨®, "estar tambi¨¦n en b¨²squeda constante, toda la vida, sin pararme jam¨¢s".

Esta prolongada actividad art¨ªstica y ¨¦l importante papel jugado en la cultura europea hizo que, en 1979, B¨¦jart fuera investido doctor honoris causa por la Universidad Libre de Bruselas y tenga, entro otros muchos premios, el Erasmo, instituido para premiar a cient¨ªficos, escritores y pol¨ªticos que han destacado por su aportaci¨®n cultural en Europa y al que s¨®lo un bailar¨ªn, Maurice B¨¨jart, ha accedido desde su creaci¨®n.

El justifica este hecho en su atenci¨®n a todas las artes comofundamento de un trabajo que tiene en la escena la expresi¨®n de una investigaci¨®n m¨¢s amplia y diversificada, de la que es producto el montaje de Thanatos.