Emigraci¨®n de criadas

A comienzos de los a?os setenta, algunos cr¨ªticos inventan la frase tercera v¨ªa del cine espa?ol para denominar a aquellas producciones que, seg¨²n.ellos, s¨¦ mueven por un nuevo camino entre el cine de calidad y el comercial que en aquellos momentos se hace en Espa?a. Aunque la realidad es que las pel¨ªculas que entran dentro de esta nueva denominaci¨®n siempre est¨¢n mucho m¨¢s cerca del cine comercial que del de calidad. Estas producciones son poco m¨¢s que un intento de adaptaci¨®n de la tradicional comedia cinematogr¨¢fica espa?ola a los nuevos tiempos, en la corta medida que lo permiten la censura dominante, los gustos de unos productores, a cuya cabeza se sit¨²a Jos¨¦ Luis Dibildos, y las raqu¨ªticas apetencias del p¨²blico espa?ol, dado que estas pel¨ªculas nunca s alen del suelo patrio, salvo en fugaces proyecciones en semanas de cine oficiales en el extranjero.Una de las primeras pel¨ªculas a la cual se. pega la nueva etiqueta es Espa?olas en Par¨ªs (1971). Extra?o h¨ªbrido producido por Dibildos dentro de su tradicional l¨ªnea de comedias, al cual se han a?adido unos nuevos ingredientes, como son un realizador nuevo, Roberto Bodegas, un coguionista franc¨¦s, Christian de Chalonge, pero que cuenta en el gui¨®n con el peso muerto del humorista Antonio Mingote.

En 1967, el realizador franc¨¦s Christian de Chalonge debuta en El salto, obra de corte realista sobre el tema de la emigraci¨®n clandestina de portugueses a Par¨ªs, que se presenta en el Festival de Venecia y tiene una cierta repercusi¨®n. Entre los guionistas de esta pel¨ªcula aparece Roberto Bodegas, que en aquellos a?os vive en Par¨ªs y conoce el problema. Quiz¨¢ por ello, cuando debuta con Espa?olas en Par¨ªs, elige el tema de las espa?olas que van a trabajar como criadas a Par¨ªs, y entre los guionistas incluye a Christian de Chalonge.

Lanzada en su momento con una cierta fuerza, Espa?olas en Par¨ªs nunca pretendi¨® ser mucho m¨¢s que una caricatura de El salto, en lo que se refiere a an¨¢lisis cr¨ªtico de una realidad. No hay que olvidar que es una producci¨®n Dibildos y que se plantea y realiza como una variante de su tradicional comedia con parejas, que explotaba con ¨¦xito desde su primera pel¨ªcula, Viaje de novios (1956). Por tanto, no debe extra?ar que el resultado final, que a veces tambi¨¦n se mueve entre el drama y el documento social, est¨¦ mucho m¨¢s cerca de la f¨®rmula de Dibildos que siempre le ha dado tan buenos resultados econ¨®micos. La interpretaci¨®n de Ana Bel¨¦n y la canci¨®n de Paco Ib¨¢?ez, que cierra la obra, no son nada m¨¢s que algunos de, los nuevos elementos a?adidos a la f¨®rmula original.