La comarca catalana del Valles exhibe una muestra del folklore europeo de mu?ecos gigantes
Doscientos seis monumentales mu?ecos se dar¨¢n cita hoy en Matadepera, en la comarca barcelonesa del Vall¨¦s oriental, que se convierte en la capital internacional de los gigantes con esta peculiar muestra del folklore de varios paises europeos. La iniciativa de convocar esta concentraci¨®n sin precedentes parti¨® del grupo local Amigos de los Gigantes, una entidad con vocaci¨®n de investigar las ra¨ªces de esta modalidad de folklore, profundamente arraigada en Catalu?a. Han confirmado su presencia veintiocho gigantes de B¨¦lgica, Austria, Francia y Holanda; 168 de Catalu?a cuatro de Navarra; dos de Graos (Huesca), y cuatro de Morella (Castell¨®n de la Plana).
Los gigantes ser¨¢n distribuidos en cuatro espacios de la localidad. A las ocho de la ma?ana, los cuatro grupos se pondr¨¢n en marcha en otros tantos cortejos. Les acompa?ar¨¢ un grupo de animaci¨®n que explicar¨¢ al p¨²blico historias y leyendas en tomo a los gigantes. A las once de la ma?ana confluir¨¢n en un enorme descampado de 7.200 metros cuadrados habilitados en el cauce seco de la ribera de las Arenas. All¨ª, los gigantes efectuar¨¢n diversas demostraciones y danzas t¨ªpicas de los lugares de origen.Se servir¨¢ un desayuno gigante a los cerca de 1.300 giganteros, nombre que recibe el personal responsable de dar apariencia de vida a tan descomunales personajes. Al mediod¨ªa, una vez terminada la fiesta, cada gigantero recibir¨¢ el simb¨®lico pago por su trabajo. Como es tradicional, cada uno percibir¨¢ un sou (sueldo) o moneda catalana y un par de alpargatas.
De entre los gigantes que participan en la concentraci¨®n destaca Sams¨®n, oriundo de la ciudad de Mariapfarr (Austria), que mide 6,40 metros de altura. El peso de un gigante suele oscilar entre los 40 y los 110 kilogramos. El sistema de desplazamiento casi siempre es manual, por medio de un hombre que los sostiene en el interior. En el extranjero es f¨¢cil, sin embargo, encontrar gigantes con ruedas.
En general, el material empleado en su construcci¨®n es el yeso y el alambre. Con el paso del tiempo, sin embargo, se han adoptado otros sistemas, desde el cart¨®n piedra hasta el m¨¢s modemo de fibra artificial. Todos los gigantes van vestidos con ropas y algunos tienen incluso pelo simulado, tal es el caso de la giganta de Matadepera, Agnes, que tiene una cabellera de 2,5 metros de longitud.
Manuel Carrera, concejal y miembro de los Amigos de los Gigantes, piensa que existe cierta confusi¨®n y diversas teor¨ªas sobre el origen y finalidad de los gigantes. "Se puede decir que surgen durante los siglos XV y XVI. Inicialmente, como figura pagana; m¨¢s tarde, la Iglesia los incorpora a sus manifestaciones propias". Los gigantes sal¨ªan a la calle en la procesi¨®n Corpus Christi, como referencia del bien, y delante de otras figuras de calificaci¨®n m¨¢s mal¨¦fica, como eran los conjuntos de diablos o los animales.
Catalu?a es uno de los lugares en donde existe m¨¢s proliferaci¨®n de mu?ecos gigantes, con m¨¢s de cuatrocientos, de los que treinta se construyeron en el ¨²ltimo a?o.
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