La revista 'Pe?a Labra' dedica un n¨²mero extraordinario a Jos¨¦ Hierro
Recibi¨® el t¨ªtulo de Poeta de Cantabria e hijo adoptivo de la regi¨®n
Jos¨¦ Hierro ha desarrollado en el ¨²ltimo a?o, desde que el 3 de octubre del pasado pronunciara en Oviedo el discurso de recepci¨®n del Premio Pr¨ªncipe de Asturias a las Letras espa?olas, una actividad desusada y contradictoria con quien se proclama en vacaciones po¨¦ticas. Hierro (Madrid 1922) fue elegido Poeta de Cantabria e hijo adoptivo de aquella regi¨®n, ha pronuncido conferencias y pregones, tiene dedicada una calle en Cabez¨®n de la Sal, el Ayuntamiento de Santander da su nombre a un premio de poes¨ªa, la revista Pe?a Labra le dedica un n¨²mero y ha sido elegido por la Universidad Men¨¦ndez Pelayo para la conferencia de clausura de los cursos de este verano.
"En mis primeras manifestaciones, al conocer que hab¨ªa sido nombrado hijo adoptivo y poeta de Cantabria, dijo que lo consideraba un honor, pero que me causaba perplejidad y sorpresa. Y es que pienso que no me pueden hacer hijo adoptivo de esta bella regi¨®n porque ya lo era. Por ello agradezco esa distinci¨®n, que la merezco" afirm¨® Jos¨¦ Hierro en el curso del acto en que le fue otorgada la distinci¨®n de Hijo adoptivo y Poeta de Cantabria, concedida por la Diputaci¨®n Regional.La modestia del poeta -"no soy modesto", responder¨ªa, "sino orgulloso y vanidoso"-, que finaliz¨® su intervenci¨®n recitando uno de sus poemas: As¨ª era, donde la Cantabria de Hierro es perceptible y evidente, aunque no se la nombre, fue puesta a prueba durante la hora que dur¨® el acto en el Palacio regional, donde se present¨® el n¨²mero especial de la revista Pe?a Labra, editada por la Instituci¨®n Cultural Cantabria.
No perdi¨® ocasi¨®n Hierro para "vengarse, a modo llano y popular", de los elogios encendidos que le dedicaron Ricardo Gull¨®n, Aurelio Garc¨ªa Cantalapiedra, director de Pe?a Labra, y Jos¨¦ Antonio Rodr¨ªguez, presidente de la Diputaci¨®n Regional. "Estoy pensando", dijo, "que si este acto se repite, y as¨ª lo espero, con otras personas con mayores m¨¦ritos que los m¨ªos para recibir tal galard¨®n, se carguen los elogios a un enemigo, porque al dedic¨¢rselos a un amigo, y yo lo soy de los tres, est¨¢n condicionados por el entusiasmo que genera la amistad". "Con tanto elogio", a?adi¨®, "me siento como Carlos I asistiendo a sus funerales".
"Aqu¨ª", se?al¨® refiri¨¦ndose a Cantabria, "aprend¨ª las primeras letras y escrib¨ª mis primeros poemas; todo lo que haya ocurrido despu¨¦s no importa. Aqu¨ª aprend¨ª a decir cuesta pindia en vez de empinada, esquilarme a un ¨¢rbol por subir a ¨¦l; conoc¨ª lo que significa la palabra raquero y utilic¨¦ esos t¨¦rminos horribles, pero entra?ables, del yo subir¨ªa o yo tendr¨ªa. En fin, mis amigos, los de verdad, est¨¢n o son de aqu¨ª, y aqu¨ª asist¨ª regularmente a la tertulia del Trueba durante muchos a?os". A la pregunta dejada en el aire por Gull¨®n, al glosar la figura del poeta, en torno a las prisas, a la huida constante de Hierro, ¨¦ste responder¨ªa: "Amigo Ricardo, no estoy seguro de ad¨®nde voy, quiz¨¢ corro hacia la vida o huyo de la muerte".
La revista 'Pe?a Labra'
La revista Pe?a Labra, digna sucesora de aquella Proel en la que Hierro public¨® sus primeros poemas, ha sido realizada una vez m¨¢s por el impresor artesano Gonzalo Bedia y cuenta con textos manuscritos y dibujos de especialistas en la obra de Hierro y, sobretodo, de alguno de sus muchos amigos. Se recogen, por ejemplo, la carta que Juan Ram¨®n Jim¨¦nez le enviara al poeta: "Si usted sigue escribiendo poemas, tal como est¨¢ la poes¨ªa espa?ola, ¨¦sta se habr¨¢ salvado", y los recuerdos de Julio Maruri y Gerardo Diego, adem¨¢s de semblanzas realizadas por el duque de Alba Jes¨²s Aguirre, Pablo Beltr¨¢n de Heredia, Manuel Arce, Carlos Gal¨¢n o el propio Garcia Cantalapiedra. Termina con una aportaci¨®n cr¨ªtica a la obra de Hierro, realizada por Leopoldo Rodr¨ªguez Alcalde, Jes¨²s L¨¢zaro, Luis Gonz¨¢lez Nieto, D¨¢mas¨® L¨®pez y Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Herr¨¢n, y con la publicaci¨®n de manuscritos de poemas in¨¦ditos de Hierro y las ilustraciones de Joaqu¨ªn de la Puente, Antonio Quir¨®s y Francisco.
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