El torneo de Flushing Meadow, la 'jungla' de los tenistas

Los campeonatos Internacionales de tenis de Estados Unidos, el torneo m¨¢s importante de este pa¨ªs y uno de los que forman parte del Grand Slam (junto a Australia, Wimbledon y Roland Garros), se inici¨® ayer en el National Tenis Center de Flushing Meadow, en Nueva York. El ganador, obtendr¨¢ nueve millones de pesetas, mientras que el finalista se llevar¨¢ cuatro y medio. Flushing Meadow ha sido bautizado por los tenistas como la jungla. Y no es para menos. Es la ant¨ªtesis del conservadurismo que domina en el resto de los grandes torneos. Si en el brit¨¢nico Wimbledon se tiene la impresi¨®n de asistir a un recital ten¨ªstico similar a una ¨®pera, en Flushing Meadow todo el ceremonial se asemeja m¨¢s a un concierto de rock duro.

El tradicional silencio, por favor, que se oye constantemente en cualquier torneo de prestigio, est¨¢ absolutamente olvidado en Flushing Meadow. Los jugadores tienen que soportar los constantes griter¨ªos del p¨²blico, cuya diversi¨®n preferida es lanzar aviones de papel a la pista. Al bullicio en las gradas se une el ruido de los aviones a reacci¨®n, ¨¦stos de verdad, que sobrevuelan constantemente el club en direcci¨®n al aeropuerto de La Guardia, situado a tan s¨®lo unas centenas de metros.Los promotores del torneo, entre ellos la cadena de televisi¨®n CBS, han sacrificado toda la tradici¨®n ten¨ªstica en beneficio del espect¨¢culo. El tenis que se juega en Flushing Meadow tiene muy poco que ver con el que se disputa en los otros grandes torneos. Quiz¨¢ por eso, desde que los Internacionales de Estados Unidos se desplazaron desde Forest Hills a Flushing Meadow en 1978, s¨®lo han ganado Jimmy Connors y John McEnroe, dos hombres considerados como aut¨¦nticos maleducados de las pistas. McEnroe ha vencido en las tres ¨²ltimas ediciones y puede entrar en la leyenda del tenis si consigue su cuarto triunfo consecutivo este a?o. Lejos ha quedado ya el lujo y la pompa de Forest H¨ªlls donde ganaron Santana y Orantes, ¨¦ste ¨²ltimo ante Connors en 1975 benefici¨¢ndose de una plaga que hab¨ªa reducido a casi la nada la hierba de las pistas.

En Flushing Meadow se ha llegado a ver, en 1979, a un ¨¢rbitro obligado a abandonar la cancha ante los insultos de los dos jugadores, John McEnroe e Ilic Nastase, apoyados totalmente por el p¨²blico norteamericano, que aprovecha cualquier ocasi¨®n para dejar a un lado su bolsa de palomitas, su refresco y su hamburguesa e insultar a la v¨ªctima elegida. Nastase, convertido en un payaso de las pistas ante la imposibilidad de aspirar a ganar a los grandes, lleg¨® a bajarse los pantalones en la pista dirigi¨¦ndose al vociferante p¨²blico que se hab¨ªa puesto totalmente en su contra.

Torneo maldito para Borg

En la primera final de Flushing Meadow, disputada en 1978, Jimmy Connors se impuso f¨¢cilmente al sueco Bjorn Borg, considerado como el indiscutible n¨²mero uno por 6-4, 6-4 y 6-2. Jimmy cerr¨® entonces a Borg la posibilidad de adjudicarse el Grand Slam, es decir, la victoria en los cuatro grandes torneos en una misma temporada. La victoria de Connors fue breve y sorprendente. Todos los comentaristas se preguntaban el porqu¨¦ del flojo rendimiento de Borg. S¨®lo los que le conoc¨ªan de cerca sab¨ªan que Bjorn hab¨ªa saltado a la pista deshecho por la muerte, pocas horas antes, de su amigo y compatriota, el piloto de F¨®rmula-1 Ronnie Peterson, en un accidente en el circuito italiano de Monza.Flushing Meadow ha sido el torneo maldito para Borg. Nunca ha podido ganar en las cuatro finales que ha disputado. Adem¨¢s, ha sido donde m¨¢s ha sufrido. Fue all¨ª donde la pasada temporada confirm¨® su decisi¨®n de dejar el tenis durante cuatro meses. Acababa de ser derrotado por John McEnroe y se dirig¨ªa a los vestuarios rodeado de cinco guardaespaldas que le proteg¨ªan ante el gran n¨²mero de amenazas de muerte recibidas. Mariana Simionescu, su mujer, estaba, mientras tanto, superando en un hospital neoyorquino una grave enfermedad renal.

Los dos grandes favoritos para el triunfo en el torneo que se inicia hoy, y que finalizar¨¢ con la gran final el 12 de septiembre, son los ni?os mimados del tenis estadounidense: Connors y McEnroe. Connors ha ganado el torneo en 1974, 1976 en Forest Hills y en 1978 en Flushing Meadow. McEnroe en 1979, 1980 y 1981. Ambos dominan este a?o el tenis mundial y ya se enfrentaron en la final de Wimbledon, con triunfo del primero. Son los ¨²nicos que han ganado en la jungla de Flushing Meadow y parecen los ¨²nicos capaces de hacerlo.

Sin embargo, este a?o la igualdad es muy grande. McEnroe se presenta en Nueva York sin haber ganado un torneo desde Filadelfia, el 31 de enero. Connors, por su parte, acaba de perder en Cincinnati por primera vez ante el checo Ivan Lendl por 6-1 y 6-1. Este, precisamente, es la gran inc¨®gnita del torneo. El checo est¨¢ realizando una gran temporada, aunque con muchos altibajos. Sus posibilidades dependen de su adaptaci¨®n a la r¨¢pida superficie de Flushing Meadow. Vilas, perseguido por la prensa del coraz¨®n desde el inicio de su idilio con la princesa Carolina de M¨®naco -y que se encontrar¨¢ con el espa?ol L¨®pez Maeso, si ambos pasan, en la tercera ronda-; los estadounidenses Gerulaitis, Gene Mayer y Eliot Teltscher; el argentino Clerc, el franc¨¦s Noah, el surafricano Krick y el sueco Wilander, ganador en Roland Garros, completan la lista de aspirantes a sorprender a los grandes favoritos.

Navratilova y el 'Grand Slam'

Entre las mujeres, la estadounidense Mart¨ªna Navratilova es la indiscutible n¨²mero uno de esta temporada. Unicamente sus compatriotas Chris Evert-Lloyd, Tracy Austin y Andrea Jaeger pueden crearle alg¨²n problema. Ganadora en Par¨ªs y Wimbledon, este a?o, la Navratilova aspira a ganar en Flushing Meadow para as¨ª conseguir el Grand Slam en la categor¨ªa femenina. Navratilova se beneficiar¨ªa as¨ª de la reciente decisi¨®n del Consejo Profesional que ha variado la f¨®rmula del Grand Slam. Antes, deb¨ªa conseguirse el triunfo en los cuatro torneos en una misma temporada. Ahora, podr¨¢ lograrse en dos a?os, siempre que la victoria en los cuatro grandes torneos sea consecutiva. Como Martina Navratilova ya gan¨® en Australia en 1981, una victoria en Flushing Meadow le otorgar¨ªa el Grand Slam. Sin embargo, la propia Navratilova ha declarado que "aunque gane aqu¨ª, pienso buscar la victoria en Australia para lograr el verdadero Grand Slam."Entre las mujeres tan s¨®lo han conseguido el Grand Slam la estadounidense Maureen Connoly, en 1953 y la australiana Margaret Court-Smith, en 1970. En la categor¨ªa masculina lo han logrado el estadounidense Donald Budge, en 1938, y el australiano Rod Laver, en 1962 y 1969.