Grandes nombres, notorias decepciones

Las figuras del cine presentes en Venecia coinciden en el escaso inter¨¦s de los t¨ªtulos y cineastas a concurso, aunque la mayor¨ªa de ellas se prestan m¨¢s a declarar en favor de los filmes que venden. Hasta Bernardo Bertolucci hace propaganda de su primera pel¨ªcula como productor ("Me sobra dinero del que me dan a m¨ª y he decidido promocionar pel¨ªculas de nuevos autores").No es dificil o¨ªrles protestar cuando comprueban que el acceso a las salas es a veces tan diricil como producir sus pel¨ªculas. "Pago oro por una butaca", escribe el comentarista de La Repubblica, harto de pegarse por entrar o de ver cine en pie. Sobre todo, cuando el t¨ªtulo anunciado despierta el inter¨¦s del p¨²blico veneciano.

Hubo bofetadas por Poltergeist, la pel¨ªcula de Tobe Hooper producida por Steven Spielberg; tantas bofetadas como lamentaciones posteriores, dado que bien lejos est¨¢ esta presencia demoniaca de la brillantez a lo Walt Disney de E. T. (El extraterrestre).

Pac¨ªficamente o a brazo partido, se van viendo las proyecciones que Woody Allen present¨® fuera de concurso. Su Comedia sexy de una noche de verano, inspirada en la obra de Shakespeare, al que el t¨ªtulo se refiere, e influida tambi¨¦n por cierta est¨¦tica bergmaniana, a la que Allen es adicto. Entusiasmos dispersos y aplausos tibios para una pel¨ªcula que no ha logrado levantar el festival.

Como tampoco ha podido hacerlo La trucha, ¨²ltima obra de Joseph Losey, y pat¨¦tica caricatura de sus grandes triunfos de a?os anteriores. Siguiendo la trayectoria de una intr¨¦pida jovencita campesina que acaba controlando una multinacional, Losey quiere reflexionar de nuevo sobre el enfrentamiento cotidiano entre distintas clases sociales, pero su narraci¨®n es tan morosa, y sus actores -Isabelle Huppert, Daniel Olbrychsky, Jean-Pierre Cassel- tan fr¨ªos, que La trucha no pasar¨¢ a la historia.