Ladelino no es un 'panda'
Don Landelino Lavilia no es un oso -una osa- panda - como la entra?able Shao-Shao del zoo, y no admite la inseminaci¨®n artificial pol¨ªtica que le propician Calvo Sotelo y Mart¨ªn Villa.
Se niega a ser inseminado ideol¨®gicamente por Fraga para ganar las elecciones. Mejor la esterilidad que la promiscuidad, deber ser su lema, que uno no suscribir¨ªa ja m¨¢s, salvo en este caso. L/L es el ¨²ltimo pol¨ªtico con quien uno hubiera podido creerse identificado L/L es un esculpido fr¨ªo del g¨®tico jesuita (un g¨®tico nada flam¨ªgero y s¨®lo un poco floreado de Derecho). Quiz¨¢ por eso no se le est¨¢ haciendo justicia en la Prensa. Sean sinceras o estrat¨¦gicas sus declaraciones y postura anti/Fraga (a lo mejor cuando salga est¨¢ columna ya las ha desmentido, que uno tampoco les va a conceder su mano a los pol¨ªticos); lo cierto es que Landelino Lavilla es el ¨²nico pol¨ªtico de la derecha que se ha mostrado escueta y firme mente centrista (sin que uno crea tampoco en el Centro), pronto a crear una derecha dialogante, democr¨¢tica, exenta de todo cuarenta?ismo. La derecha que necesita Felipe Gonz¨¢lez para tener un interlocutor v¨¢lido, como dec¨ªamos en periodismo hace cinco, o seis a?os. Porque lo de Felipe no quiere ser sino un di¨¢logo fruct¨ªfero sobre Espa?a, y no un devastador mon¨®logo. El Duque, naturalmente, tambi¨¦n,est¨¢ muy firme en ¨¦l tema, pero lo del Duque es otra guerra (y no precisamente una guerra ducal). Uno ha jugado siempre, quiz¨¢ por resabio adolescente de un dandismo frustrado, a cogerles cari?o y concederles victorias a las criaturas ant¨ªpodas, y ,al cari?o no llego, ahora,idon respecto de L/L, pero s¨ª a proclamar que, sobre el papel, ¨¦l es la ¨²nica derecha practicable.
L¨¢stima que L¨¢villa sea un ingenio de rebotica antes que un genio de intemperie. Las taifas, confusas, difusas y profusas de la derecha electoral est¨¢n llegando a tal romer¨ªa de locos que Pi?ar m¨¦nosprecia a Fraga por entrar en el juego democr¨¢tico, y Tejero (ahora con partido propio, o familia) menosprecia a Pi?ar, qu¨¦ al fin y al cabo estaba sentado en un esca?o, como un burgu¨¦s liberal cuando el guardia entr¨® democr¨¢ticamentearmado en la. noche m¨¢s larga de su vida y de sus v¨ªctimas. Siempre hay u?a minor¨ªa m¨¢s minoritaria y m¨¢s erizada hacia la derecha, en nuestro pa¨ªs, hasta llegar a la multitud unipersonal del autoespa?ol col¨¦rico,y sentado sobre sus ri?ones o sea en pie. Los j¨®venes pasotas de Ia Facultad Letras/Complutens¨¦ lo expresaban ir¨®nicamente con una se?al de tr¨¢fico de ?prohibido a la izquierda" y una pintada: Cuidado, patriotas sueltos. La elegancia con que algunos obreros comunistas hab¨ªan asumido su rol (como dicen los cultos ¨¢grafos) de reserva espiritual de la democracia, se ha tomado entusiasta militancia con el anuncio de la pela larga y las declaraciones de Sartotius en este peri¨®dico. Las vecindonas de General Ricardos/ Usura me manifiest¨¢n esa segunda o tercera juventud que da la pol¨ªtica vivida como albur, como azar objetivo a lo Andr¨¦ Breton (he tenido con Maruja Mallo una larga conversaci¨®n sobre surrealismo). Hier¨¢tico entre fa euforia de la izquierda y la sucia movida de la derecha, Lavilla somatiza un adem¨¢n de dem¨®crata conservador puro que nadie consigue hoy (salvo, quiz¨¢,) dentro del mogoll¨®n o mu?eco preelectoral que montado el Centro.
L/L, ya digo, afortunadamo n*te no es unpanda y no admite inseminaciones ideol¨®gicas artificiales. Lo ¨²ltimo en doping, en Estados Undios, es sacarle al atleta cierta cantidad de sangre, congelarla, concentrarla y volv¨¦rsela a inyectar al,momento de la prueba. Nuestra derecha andaqueri¨¦ndose hacer transfusiones de s¨ª misma, pero tendr¨¢n que esperar a que se lic¨²e san Pantale¨®n.
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