El tema del desarme ocupar¨¢ a los cristianos espa?oles en el futuro inmediato
Siete d¨ªas de intensa reflexi¨®n sobre el comportamiento de las instituciones educativas, religiosas, pol¨ªticas y medios de comunicaci¨®n ante la pobreza han llevado a los participantes al II Congreso sobre Teolog¨ªa y Pobreza a la conclusi¨®n de que, en Occidente, la expresi¨®n m¨¢s grave de la pobreza es la indefensi¨®n ante una organizaci¨®n del planeta Tierra en base al continuo rearme y la amenaza de un holocausto final. Con esta conclusi¨®n se abre un gran debate entre los cristianos sobre paz/carrera armamentista, que les va a ocupar prioritariamente en los pr¨®ximos meses.En los comentarios de pasillo se pod¨ªa percibir que la ponencia del te¨®logo vasco Rafael Belda, sobre Esperanza cristiana, esperanza mundana, hab¨ªa marcado un hito en el camino del congreso que concluy¨® ayer. Para Belda, la esperanza de los hombres se encuentra ante una situaci¨®n l¨ªmite, ya que por primera vez se presenta el holocausto de toda la especie humana como una hip¨®tesis plausible. Este marco general ha empezado a dar sus frutos, por ejemplo, en la agon¨ªa de las grandes utop¨ªas terrenales. Cunde la desesperaci¨®n a la vista de que todo est¨¢ bien atado por potentes y misteriosos colectivos de hombres cuyos intereses provocan el genocidio del pueblo palestino, la matanza de campesinos en Am¨¦rica Central y continuos asesinatos impunes. Ante una situaci¨®n as¨ª, hay que denunciar salidas en falso, dec¨ªa, tales como refugiarse en movimientos carism¨¢ticos que nada quieren saber de la tierra, o la exaltaci¨®n l¨²dica, que suena a sarcasmo cuando se piensa en tantas v¨ªctimas inocentes. "Se han acabado los mitos cient¨ªficos del final feliz de la historia humana. Es como si un control antidoping hubiera puesto en evidencia las soluciones viciadas de la esperanza", a?ad¨ªa. Ese negro panorama es el punto de referencia obligado para cualquier reflexi¨®n, tambi¨¦n la teol¨®gica, sobre la esperanza.
A una concepci¨®n occidentalista de la pobreza como indefensi¨®n ante la amenaza real del exterminio respond¨ªa el te¨®logo de la liberaci¨®n, Jon Sobrino, con unas reflexiones que hablaban de la pobreza desde el contexto latinoamericano. "Entre nosotros, el pobre por antonomasia es el asesinado. La pobreza es cercan¨ªa a la muerte real y no un grado mayor o menor de bienestar". Y recordaba los 35.000 muertos salvadore?os en los dos ¨²ltimos a?os. Que en un contexto as¨ª haya pobres con esperanza no parece normal. Y, sin embargo, dec¨ªa, "los pobres tienen esperanza".
Para el te¨®logo salvadore?o, esos hombres son "como el pobre de Yahv¨¦, que dice Isaias: sin rostro ni figura humana. Que los llevan al matadero sin proferir palabra y son enterrados como malhechores". La esperanza de esas gentes es sencilla: quieren edificar casas y labrar la tierra para poder vivir.
En un acto lit¨²rgico que tuvo lugar el viernes por la tarde se recogieron 700.000 pesetas para los parados en Espa?a.
La densidad de actos sobre la pobreza -incluido una mesa redonda con pol¨ªticos espa?oles en el curso de la cual los presentes manifestaron su desacuerdo con los representates de AP y UCD, al tiempo que acog¨ªan las reflexiones de Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall, en nombre del PSOE, y escuchaban respetuosamente a Jos¨¦ Sandoval, del PCE- no impidi¨® otra serie de iniciativas. Por ejemplo, una recogida de firmas, bien surtida, donde "los abajo firmantes consideran que la canonizaci¨®n de monse?or Escriv¨¢ de Balaguer ser¨ªa un desprestigio para la Iglesia y se oponen a ella absolutamente".
En el comunicado final, le¨ªdo por Jos¨¦ Mar¨ªa Castillo en el curso de una celebraci¨®n lit¨²rgica oficiada por los obispos Iniesta, Os¨¦s y el padre LLanos, el II Congreso de Teolog¨ªa "recuerda la doctrina cl¨¢sica y tradicional seg¨²n la cual en caso de extrema necesidad, todas las cosas son comunes". Los 1.500 participantes se despidieron hasta el pr¨®ximo a?o para hablar seguramente sobre un tema ya pol¨¦mico: la paz y el desarme.
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