Mitificaci¨®n de L¨®pez Portillo tras la nacionalizaci¨®n de la banca mexicana

Las fiestas patrias mexicanas se han convertido en un plebiscito de apoyo al presidente L¨®pez Portillo, como consecuencia de su reciente decisi¨®n de nacionalizar la, banca. Medio mill¨®n de personas le aclamaron a las once de la noche del mi¨¦rcoles, cuando se asom¨® al balc¨®n del Palacio Nacional para repetir, 172 a?os despu¨¦s, el grito del padre Hidalgo con el que dio comienzo la lucha por la independencia.Mientras la plaza del Z¨®calo de la capital se convert¨ªa en una fiesta de renovado entusiasmo nacionalista, los seis canales de televisi¨®n transmit¨ªan en cadena un reportaje sobre los grandes hitos de la historia mexicana moderna: su independencia, la revoluci¨®n, la nacionalizaci¨®n del petr¨®leo, la nacionalizaci¨®n de la electricidad y, hace s¨®lo dos semanas, la nacionalizaci¨®n de la banca.

Pocas veces una medida econ¨®mica ha tenido en un pa¨ªs tanta repercusi¨®n pol¨ªtica. Desde las cotas m¨¢s bajas de popularidad que haya tenido un presidente de M¨¦xico, L¨®pez Portillo ha pasado a convertirse en un hombre providencial que a tres meses de terminar su mandato ha sido capaz de dar nuevo contenido al desfalleciente partido gubernamental.

De pronto, los mexicanos parecen haberse olvidado de su grav¨ªsima crisis interna para cerrar filas en tomo a su presidente. Gentes que le culpaban de todos los males econ¨®micos de la naci¨®n se han reconciliado con ¨¦l. Desde el 1 de septiembre, una fecha qu¨¦ ya ha entrado en la historia de M¨¦xico, L¨®pez Portillo se mueve entre su pueblo en olor de santidad.

Las escenas triunfales del mi¨¦rcoles por la noche se repitieron ayer durante el desfile militar que cada a?o conmemora la independencia. La aparici¨®n de las escuadrillas de aviones F-5, adquiridos recientemente a Estados Unidos, sirvi¨® para alimentar a¨²n m¨¢s el orgullo nacional.

Hasta el pr¨®ximo lunes M¨¦xico vivir¨¢ envuelto en fervor patri¨®tico en torno al presidente que, seg¨²n la voz popular, fue capaz de hacer frente a los ricos adoptando, por lo dem¨¢s, una decisi¨®n que no figuraba en el programa de su sucesor, Miguel de la Madrid, sino en el del candidato comunista a la presidencia.

Estas dos semanas de rodaje de una banca nacionalizada han demostrado, por lo dem¨¢s, que no ha habido ning¨²n movimiento de p¨¢nico y que el aparato financiero sigue funcionando con cierta normalidad. Lentamente, algunos capitales que huyeron al exterior comienzan tambi¨¦n a regresar, asustados ante posibles represalias del Gobierno.

Si a la larga la nacionalizaci¨®n va a ser beneficiosa o no para el pa¨ªs, le tocar¨¢ comprobarlo no a L¨®pez Portillo, sino a Miguel de la Madrid, que fue la ¨²nica ausencia notoria entre los invitados al Palacio Nacional.