La alianza con la Democracia Cristiana provoca tensiones dentro del Partido Liberal alem¨¢n
La ruptura de la coalici¨®n social-liberal (SPD-FDP) y los planes de aliarse pol¨ªticamente con la Democracia Cristiana (CDU/CSU) y derribar el Gobierno minoritario del canciller Helmut Schmidt provocan tensiones y divisi¨®n en el Partido Liberal (FDP) de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA).
La presidencia del FDP aprob¨® por dieciocho votos a favor quince en contra y una abstenci¨®n la propuesta del presidente del partido, Hans-Dietrich Genscher, de abrir negociaciones con los democristianos para formar una nueva coalici¨®n de Gobierno.El presidente democristiano Helmut Kohl (CDU) y Genscher (FDP) no est¨¢n dispuestos a per mitir una vida larga al Gobierno minoritario socialdem¨®crata (SPD) de Schinidt. Se espera en los pr¨®ximos d¨ªas la presenta ci¨®n de una moci¨®n de censura en el Parlamento federal (Bundestag), que supondr¨ªa la derrota de Schmidt y convertir a Kohl en canciller federal.
Elecciones de Hessen
Genscher encuentra fuerte resistencia en su partido para seguir este camino. La presidencia del FDP est¨¢ dividida -ya se produjo el viernes una dimisi¨®n-, y varios piden la convocatoria inmediata de un congreso extraordinario del partido para decidir la l¨ªnea pol¨ªtica.A pesar de esta resistencia, democristianos y liberales cuentan con 279 diputados, treinta m¨¢s de la mayor¨ªa necesaria, para elegir canciller a Kohl tras una moci¨®n de censura contra Schinidt. Aunque dieciocho diputados del grupo parlamentario del FDP, en una votaci¨®n interna, tomaron partido contra Genscher y sus planes de unirse con los democristianos, la mayor¨ªa parece suficiente para derribar a Schmidt en los pr¨®ximos d¨ªas. El momento todav¨ªa no est¨¢ claro, porque entran en juego reflexiones t¨¢cticas, cara a las elecciones del 26 de septiembre en Hessen, donde se podr¨¢ comprobar la reacci¨®n del electorado ante la crisis abierta en Bonn.
Genscher necesita ganar tiempo y retrasar al m¨¢ximo la convocatoria de nuevas elecciones para poder quitarse de encima la fama de oportunista y maniobrero que enga?¨® al electorado tras el "cambio de pareja" en Bonn. El precio de apoyar a Kohl en la moci¨®n de censura contra Schmidt podr¨ªa ser el retraso de la convocatoria de elecciones federales, por lo menos hasta marzo. En Bonn se habla ya del 13 de marzo como fecha posible.
Este acuerdo no carece de riesgos, porque para esa fecha, despu¨¦s de los primeros cien d¨ªas de coalici¨®n Kohl-Genscher, las cosas no habr¨¢n cambiado mucho y el electorado podr¨ªa pasar la factura al nuevo Gobierno.
Dudas en los democristianos
Entre los democristianos hay muchos pol¨ªticos destacados que no ven por qu¨¦ tienen que dar ahora un bal¨®n de ox¨ªgeno al FDP, un partido al que consideran responsable de la situaci¨®n actual y que durante trece a?os les impidi¨® disfrutar del poder.Unas elecciones federales en este momento dar¨ªan probablemente la mayor¨ªa absoluta a los democristianos, y muchos no ven motivos suficientes para compartir carteras y prebendas con los liberales. Los socialdem¨®cratas b¨¢varos, la CSU de Strauss, reclama ya un tratamiento en el reparto igual a los liberales.
La crisis de Bonn ha causado ya una v¨ªctima pol¨ªtica de gran calibre. Si se convocan nuevas elecciones, el legendario jefe del grupo parlamentario socialdem¨®crata, Herbert Wehner, de 76 a?os, ha anunciado que no se presentar¨¢ a diputado y dejar¨¢ su puesto a Helmut Schmidt, que pasar¨ªa a ser l¨ªder de la oposici¨®n socialdem¨®crata.
Los pr¨®ximos d¨ªas, con las elecciones en Hesse y Baviera, m¨¢s la previsible moci¨®n de censura contra Schmidt, aclarar¨¢n el panorama pol¨ªtico en la RFA.
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