Pilar Miro
A m¨ª me parece que la ¨²ltima pel¨ªcula de Pilar Mir¨®, Hablamos esta noche, tiene una primera o ¨²ltima lectura pol¨ªtica aparte otras muchas, como ha se?alado aqu¨ª Diego Gal¨¢n, en una cr¨ªtica sensible y erudita. Y digo lo de lectura pol¨ªtica no s¨®lo porque en el estreno hubiera dos ministros: Ros¨®n y P¨ªo Cabanillas.
Las dos l¨ªneas de fuerza del filme son la oposici¨®n hombre/mujer, que es lo que m¨¢s interesa a Pilar (como a todas las feministas, progres, liberadas, modernas y mujeres inteligentes en general, que vuelven as¨ª, por la v¨ªa de la reflexi¨®n, a las mismas obsesiones que las chicas/Telva), y la oposici¨®n UCD/PSOE. A m¨ª, como a Pilar, me interesa m¨¢s la divina pelea, como llamaba don Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n al mogoll¨®n hombre/mujer, que la pelea pol¨ªtica, pero voy a discurrir sobre ¨¦sta, menos atendida por la cr¨ªtica (aparte que ya tiene uno el coraz¨®n muy enredado/ desenredado como para enmadej¨¢rselo con m¨¢s pel¨ªculas). Pero s¨ª quisiera hacerle a Pilar una observaci¨®n sentimental antes de pasar a lo electoral: el strip-tease de Amparo Mu?oz, c¨¢lidamente filmado (no as¨ª el resto de la obra), tiene un momento en que Valverde le quita las botas a Amparo y -oh torpeza- la c¨¢mara no nos muestra los pies de la muchacha, que es lo que m¨¢s desear¨ªa/necesitar¨ªa ver el espectador, en ese momento. Quise, en vano, buscar a Luis Berlanga a la salida, porque estoy seguro de que ¨¦l, como maestro de erotoman¨ªas, tambi¨¦n ha sufrido con el fallo. Dado que Pilar se plantea, s¨®lo en esa secuencia, un cine caliente, la pel¨ªcula es, cuando menos, una pel¨ªcula sin pies (no dir¨¦ sin pies ni cabeza).
Dividida la humanidad en mujeres l¨²cidas (las tres) y hombres envanecidos/ambarnecidos (esquematizados en Valverde), los hombres nos subdividimos, a nuestra vez, en rojos y malos. Valverde, aunque t¨¦cnico puro, tiene todas las connotaciones de un ejecutivo/uced¨¦. Dicenta es un rar¨ªsimo ingeniero con nostalgias del 52, Sartre, Camus, La n¨¢usea, La peste, la poes¨ªa, Marilyn Monroe y el preveintiocho venidero (junto a Marilyn tiene en la pared un p¨®ster del PSOE levemente desfigurado). Est¨¢ muy borracho, muy dram¨¢tico y muy Dicenta, en el mejor trabajo de su vida, aunque se trae todo el teatro familiar consigo. La pol¨ªtica moderantista, olig¨¢rquica, hip¨®crita, personalista, contemporizadora, del ingeniero jefe connotado UCD se corresponde bien con lo que ha sido el Gobierno de ese partido, hoy desgobernado: ignorar el divorcio, la homosexualidad, los peligros ecol¨®gicos, el amor, los fallos del sistema, sacrificando la verdad real a la eficacia oficial, que, como en tiempos de Franco/Potemkin, a la larga no es eficacia. Frente a esto, un PSOE/Dicenta de su¨¦ter, que le pega duro a los n¨²meros (aunque siempre parece m¨¢s un existencialista carroza que un ingeniero), denuncia los peligros de la central nuclear que est¨¢n construyendo (fon¨¦ticamente gemela de Lem¨®niz) y muere en testimonio o huida de las grav¨ªsimas fallas que amenazan el invento.
El filme, as¨ª, queda absolutamente electoralista, con lo que yo no sab¨ªa qu¨¦ decirles a, P¨ªo/Ros¨®n a la salida. Un corte. En efecto, el papel de Felipe/Dicenta/PSOE, desde el 77, ha sido el de virgen de la tribu, v¨ªctima propiciatoria, bucco emisario y leal oposici¨®n. Valverde/UCD le viene a recordar a Dicenta/PSOE que ¨¦l le sac¨® de la nada. Como Su¨¢rez sac¨® a los socialismos.
Me interesa el cine pol¨ªtico de Pilar Mir¨®. Le ha salido, seguramente sin propon¨¦rselo, una pel¨ªcula electoral. Y electoralmente buena. En cuanto lo que ese cine tiene, adem¨¢s y sobre todo, de sociol¨®gico/sentimental, como nunca he sido novio de Pilar, no s¨¦ qu¨¦ es lo que de verdad piensa.
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