Olvidar historias nefastas

En relaci¨®n con el art¨ªculo aparecido en ese peri¨®dico en fecha 22 de agosto de 1982 y firmado por Eduardo Barrenechea, sobre las comunidades libertarias en el bajo Arag¨®n, debo hacerle las siguientes aclaraciones:1. Que el pueblo no se llama Los Molinos, sino Molinos, sin art¨ªculo.

2. Que a m¨ª me atribuye antecedentes anarquistas, y los que yo conozco, desde mis bisabuelos, pasan de una fe religiosa a toda prueba a negarse a recibir tierra cat¨®lica, y me refiero a mi bisabuelo Juan Huesa. Mis abuelos, por las dos ramas, liberales. Mi padre, de Izquierda Republicana, y alg¨²n miembro de mi familia militante del PSOE desde 1930. Esto creo que no son antecedentes anarquistas.

3. Personalmente, y este fue el aspecto que se le ofreci¨® a Barrenechea, habr¨ªa considerado m¨¢s formativa la informaci¨®n del ambiente social de aquella experiencia que no ciertos aspectos que se reflejan en el art¨ªculo, que considero en el fondo veraz, pero con una serie de inexactitudes, en cuanto a hechos y detalles, que confunden a los que en realidad han vivido esa ¨¦poca en este pueblo y que, por supuesto, no deseamos volver a vivir; porque es mejor olvidar historias nefastas que removerlas para reavivar viejas heridas, y nos aprestemos a armonizar un presente, para que no haya miradas aviesas y nos toleremos, como bien com¨²n para todos./

Alcalde de Molinos