El 'poujadismo'
Eso tan nuevo, tan audaz, tan moderno, que ha hecho Fraga, de irse a los mercados muy de ma?ana, para sorprender a los comerciantes entre col y col, eso lo hac¨ªa ya el franc¨¦s Poujade treinta a?os atr¨¢s.Los saltos adelante del integrismo suelen dejar muy atr¨¢s al que salta. Lo que ha hecho Fraga, y¨¦ndose a los mercados, es tomar el r¨¢bano por las hojas, y no s¨®lo en el de verduras.
El poujadismo me parece algo as¨ª como una fenomenolog¨ªa del esp¨ªritu comercial para comerciantes que no han le¨ªdo a Hegel. Se coge una berza y se explica que esa berza va a bajar de precio y, al mismo tiempo, los salarios van a subir y los impuestos van a desaparecer.
La gente lo encuentra todo muy razonable y aplaude al demagogo madrugador. (La demagogia hay que hacerla temprano, cuando la basca est¨¢ todav¨ªa un poco dormida.)
Lo que no se explica ni mal ni bien, como han dicho los memoriones de este peri¨®dico en sus editoriales, respecto del programa / Fraga, es de d¨®nde va a salir el dinero para enriquecer a los pobres sin empobrecer un poco a los ricos.
Reagan gan¨® las elecciones porque anunciaba una supresi¨®n de impuestos hermos¨ªsima, que efectivamente hizo, para volver a subirlos delirantemente un a?o m¨¢s tarde. Hab¨ªa que ganar, yes.
El poujadismo de los cincuenta era un populismo que quer¨ªa socializar la merluza y los puerros en el mercado, ignorando todo el proceso anterior / interior, las tramas negras de la econom¨ªa, Ias contradicciones internas del sistema", como dec¨ªan los rojos cultos del whisky / jazz clandestino (y el fusilamiento clandestino). El fraguismo / poujadismo se sostiene porque el personal sabe lo que es una merluza, pero no sabe lo que es una contradicci¨®n interna.
De eso se valen. Parece que toda la teolog¨ªa de AP est¨¢ en si Alzaga se va o se queda, pero lo que no dice nadie es que AP incluye todo el voto falangista, ya que los partidos falangistas no se presentan. Eso no se lo ha explicado Fraga a los viejos lobos de mar en ese falso mar madrile?o que empieza en la Puerta de Toledo. Roberto Bodegas estrena su pel¨ªcula Coraz¨®n de papel, c¨¢lida y expertamente realizada, donde denuncia las presiones contra la Prensa libre en la actual democracia. Todo el cuarenta?ismo que subsiste y persiste en la Prensa, la polic¨ªa y las clases altas, resulta aludido en este filme.
Es lo que parece haber desaparecido un poco de la vida nacional con la resistible ascensi¨®n de Fraga Iribarne, que lo asume. He almorzado con Carrillo y me parece observar que ha cambiado de sastre, ha modernizado sus chaquetas, decidi¨¦ndose por la "tirantez de concepto". Los partidos de izquierda en general hace mucho que abandonaron el populismo de los mercados, ahora mimetizado por la derecha. Ning¨²n partido interobrerista necesita irse a Legazpi a "confraternizar" con los obreros.
Poujade fue una novedad en la madura pol¨ªtica francesa, parec¨ªa que iba a hacer el socialismo de las cosas: no era m¨¢s que un farsante. La sala Pach¨¢ anuncia su fiesta de la rentr¨¦e mimetizando la vuelta al colegio. Es una buena idea. ?C¨®mo puede el Poujade espa?ol y retardado defender las grandes subvenciones a la poderos¨ªsima ense?anza privada cuando faltan colegios nacionales en toda Espa?a? losette Nahmias (ex I?igo) presenta su colecci¨®n oto?o / invierno. Le han dado a Gran Santos el premio Penagos de pintura. Viene Jorge Amado a presentar un libro. Montesinos pasa su colecci¨®n en el Palace. La cadencia dulceamarga de los d¨ªas seguir¨¢ meci¨¦ndonos con el Gobierno socialista.
?Por qu¨¦ quiere Fraga meter el muro de Berl¨ªn por en medio de la vida espa?ola, parti¨¦ndola en dos, como ha hecho en una frase electoral? El poujadismo de las armas, don Manuel, ya no es venial, como el de las berzas.
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