El Teatro del Sol, de Per¨², trae a Espa?a su versi¨®n de 'Pichula Cu¨¦llar', de Vargas Llosa
Luis F. Ormeno y Alberto Muntalba son los dos art¨ªfices del Teatro del Sol, grupo peruano que representa en Madrid Pichula Cu¨¦llar, su versi¨®n de Los cachorros, de Vargas Llosa, en el contexto de los Di¨¢logos con Am¨¦rica Latina, que se celebran en el Centro Cultural, de la Villa de Madrid. Para el Teatro del Sol, el trabajo dram¨¢tico va por la v¨ªa de la identidad propia y continental, y la base est¨¢ en el "trabajo de actores que somos fundamentalmente esquizofr¨¦nicos y narcisistas".
Luis Felipe Ormeno, adaptador de la novela y director de este montaje, se?ala que su grupo est¨¢ "interesado sobre todo en el problema de la identidad. A partir de la reuni¨®n de Ayacucho, en el a?o 1978, en que se encontraron varios grupos latinoamericanos de distinto tipo, se gest¨¢ una crisis entre nosotros. Una crisis que nos hac¨ªa preguntarnos por qu¨¦ hacer teatro".La primera obra que montaron como Teatro del Sol fue El beso de la mujer ara?a, de Manuel Puig, con la que sufrieron vicisitudes por falta de acuerdo con el autor, pese a lo cual hicieron una gira de veinte meses por pa¨ªses latinoamericanos y de Europa.
A partir de una experiencia que ellos consideran como "positiva en lo que respecta a trabajo grupal, pero negativa en lo que se refiere a las relaciones con el autor", surgi¨® la idea de montar Pichula Cu¨¦llar.
Pichula Cu¨¦llar es el personaje de la primera novela de ¨¦xito de Mario Vargas Llosa, y el diminutivo con que se conoce al muchacho hace referencia al desgraciado accidente que sufre en su infancia y que le vale la mofa de sus compa?eros. "El tema de la castraci¨®n", dicen los miembros del Teatro del Sol, "sirve tambi¨¦n como met¨¢fora de los efectos que los patrones culturales ejercen sobre nosotros. Porque son castradoras las estructuras y las costumbres. Nosotros hemos trabajado en teatros oficiales con estructuras verticales autoritarias. El tratar de una manera especial el tema de la castraci¨®n tiene que ver con nuestro propio intento de construir unas estructuras teatrales no castradoras."
La propuesta de trabajo del Teatro del Sol "parte del cuerpo como unidad expresiva: en el cuerpo se dan cita tambi¨¦n la voz y los fantasmas y fantas¨ªas que hay que conseguir expresar. Nosotros hacemos varias horas de entrenamiento fisico".
En Am¨¦rica Latina "est¨¢ en crisis el teatro pol¨ªtico que estuvo en auge en la d¨¦cada de los setenta, por lo menos en Per¨². Ahora ya no se buscan las contradicciones primeras para expresarlas en escena, sino que se trata sobre problemas quiz¨¢ secundarios y desde luego un poco m¨¢s sutiles. Por ejemplo, qu¨¦ es el teatro y por qu¨¦ hacerlo".
Alberto Muntalba responde: "Yo hago teatro porque tengo una necesidad imperiosa de mostrarme en un escenario y que me aplaudan: qu¨¦ mejor que encontrarme con gente tan narcisista como yo y construir juntos la familia ideal. El narcisismo es la raz¨®n ¨²ltima de los actores y hay que asumirlo". Opina que el placer de representar a otras personalidades tiene su base en "la propia esquizofrenia" y "al borde de la psicosis". "De hecho, si hici¨¦ramos en cualquier otro sitio lo que hacemos en escena, nos encerrar¨ªan en un manicomio".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.