Incorporar el Ejercito a la democracia, un reto para el PSOE, seg¨²n Alfonso Guerra

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, afirm¨® la noche del jueves, en un coloquio centrado sobre la futura pol¨ªtica militar socialista, que el actual sistema pol¨ªtico espa?ol vivir¨¢ en precario en tanto que el Ej¨¦rcito no se incorpore a la construcci¨®n de la democracia. Lograr este objetivo es, para Alfonso Guerra, uno de los grandes retos que su partido ha de afrontar en el caso de que despu¨¦s de las elecciones tenga que asumir el gobierno.El segundo hombre del PSOE describi¨® la actitud del Ej¨¦rcito durante la transici¨®n como de "hostil pasividad" ante las transformaciones pol¨ªticas y sociales que promov¨ªa el r¨¦gimen democr¨¢tico. La concepci¨®n jer¨¢rquica del Estado hace dif¨ªcil, en opini¨®n de Guerra, que se pueda hablar de un pacto entre el poder civil y el Ej¨¦rcito, que le est¨¢ subordinado. Pero "se le llame como se le llame", afirm¨®, "hace falta invitar al Ej¨¦rcito a que se incorpore a la construcci¨®n de la democracia". No concret¨® Guerra cu¨¢les van a ser los instrumentos que va a utilizar su partido para lograr este objetivo.

En el coloquio, que se desarroll¨® en la cena de presentaci¨®n del libro de Mart¨ªn Prieto La t¨¦cnica de un golpe de Estado, que recopila las cr¨®nicas del subdirector de EL PAIS sobre el juicio de Campamento, participaron, entre otros, el subsecretario de Defensa, Eduardo Serra; Guillermo Medina, ex presidente de la Comisi¨®n de Defensa del Congreso; el presidente de la agencia EFE, Luis Mar¨ªa Ans¨®n; Ram¨®n Tarnames; Fernando Savater y los directores de Diario 16 y EL PAIS, Pedro J. Ram¨ªrez y Juan Luis Cebri¨¢n, respectivamente.

El debate fue suscitado por Juan Luis Cebri¨¢n al plantear la necesidad de un pacto con las Fuerzas Armadas, igual que durante los a?os de la transici¨®n se han cerrado otros pactos dentro de la pol¨ªtica del consenso. A partir de la constataci¨®n de que las FF AA permanecen al margen del sistema, Cebri¨¢n afirm¨® que, o se logra hacer comprender a las mismas cu¨¢l es su papel en una sociedad democr¨¢tica, o, como tienen mucho poder, acabar¨¢n con el sistema. "La soluci¨®n no es el Rey; tiene que haber m¨¢s puentes de relaci¨®n ente el Ej¨¦rcito y el poder civil, al margen del Jefe del Estado", concluy¨®.

Luis Mar¨ªa Ans¨®n dijo, por su parte, que en las FF AA existe un respeto por la figura del Rey que no se corresponde con una actitud similar frente a la Constituci¨®n. La clave para que un Gobierno socialista afronte con ¨¦xito este problema es que sepa aceptar que el Rey es el negociador necesario, afirm¨®. Para Ans¨®n es enormemente peligroso limitar el papel del Rey a su dimensi¨®n constitucional, sin reconocer su poder f¨¢ctico.

Eduardo Serra, subsecretario de Defensa, apunt¨® como un logro de la etapa de Oliart al frente de este departamento el haber sabido conjugar la divisi¨®n de poderes y la primac¨ªa del poder civil, con el reconocimiento de otros poderes sociales. Consecuentemente con este an¨¢lisis, se quiso nombrar a una Junta de Jefes de Estado Mayor que, representara al Ej¨¦rcito, pero dejando clara su subordinaci¨®n al poder civil.