Al duque le habr¨ªa gustado ser presidente de Estados Unidos

"Me hubiese gustado ser presidente de Estados Unidos por las posibilidades de hacer cosas que eso tiene". Un Adolfo Su¨¢rez en sus mejores horas, las de la madrugada, relajado y bromista, se desped¨ªa, en la noche del lunes, de la precampa?a en Madrid, cenando con dos centenares de catedr¨¢ticos, profesores de universidad y escritores, la mayor parte de ellos Incondicionales del suarismo.Y, sin embargo, pese a este deseo, el duque no tiene, aparentemente, la mejor impresi¨®n de los jefes de Estado norteamericanos: "Alguno de ellos, en Espa?a, no hubiese llegado ni a jefe de negociado". Los pol¨ªticos espa?oles", opin¨®, "son tan buenos o mejores que los europeos, pero en Espa?a se carece de rodaje e infraestructura. El ex canciller alem¨¢n, Schmidt, por ejemplo, ped¨ªa cualquier informe y lo ten¨ªa en dos minutos. Cuando yo estaba en la Moncloa, ped¨ªa un informe sobre el Zaire y cuando me lo tra¨ªan ya hab¨ªan pasado por all¨ª cuatro o cinco revoluciones".

No sab¨ªa idiomas

Su¨¢rez reconoci¨® que hab¨ªa iniciado su primer viaje por Europa, como jefe de Gobierno, muy acomplejado: "No s¨®lo no sab¨ªa idiomas, sino que, adem¨¢s, era de Cebreros". Pero pronto se tranquiliz¨® al comprobar el bajo nivel de algunos de sus colegas de la CEE.

No se recat¨® en la 'autocr¨ªtica'. Asi, reconoci¨® como "un error, un inmenso error", el haber nombrado a cierto ministro de Cultura. Y, acerca de un l¨ªder -tampoco citado expresamente- de derechas, conocido por la profusi¨®n y erudici¨®n de sus citas en los discursos parlamentarios, Su¨¢rez hizo notar la sospechosa coincidencia de la mayor parte de tales citas con las contenidas en un libro de frases c¨¦lebres para toda ocasi¨®n, a la venta en EE.UU. Sobre su paso por el Gobierno, opin¨® que sus problemas habr¨ªan acabado "si hubiese podido tener cuatrocientos ministros, pero eso no hubiese estado bien visto...".

Alegre, fumador incesante de Cohibas -Fidel Castro le acaba de enviar diez cajas-, Su¨¢rez no torci¨® el gesto cuando un comensal inici¨® una pregunta diciendo: "Se?or Su¨¢rez, cuando usted vuelva a ser presidente...".