Huelga de hambre

Me encuentro en la parroquia de San Mateo, de Zaragoza, finalizando la tercera semana de mi segunda huelga de hambre, en protesta contra el comportamiento del INP-INSALUD, que provoc¨® la ruina de Benasa en 1973, constructora de ambulatorios, residencias sanitarias, lavander¨ªas y otras obras.En estos largos a?os, una gran cantidad de publicaciones en diarios, radio y RTVE regional de Arag¨®n, as¨ª como en revistas, han ido dando cuenta de algunos detalles. Nunca hemos sido desmentidos. Tambi¨¦n he interpuesto dos querellas, sin resultados positivos, salvo las valiosas declaraciones que han tenido que hacer los diferentes testigos.

En noviembre de 1981, tras veintiocho d¨ªas de huelga de hambre y ante la inmediata visita de su majestad el Rey a Alca?iz, mi pueblo, donde se hab¨ªan colocado pancartas pidiendo justicia para m¨ª, el INSALUD se comprometi¨® por escrito a mantener una reuni¨®n ante notario, que se celebr¨® el 15 de diciembre, y donde se fijaron en qu¨¦ partidas est¨¢bamos de acuerdo y en cu¨¢les no.

Despu¨¦s, y como resultado de lo acordado, numerosos viajes, cartas, telegramas, justificantes, etc¨¦tera se han realizado, cumpliendo por nuestra parte lo convenido. No as¨ª el INSALUD, que no nos ha terminado de entregar lo prometido (documentos). Y cuando, ante la negativa de los gerente y jefe del servicio de obras a recibirme una vez m¨¢s, y a entregarnos la documentaci¨®n que nos falta para terminar de negociar, inicio mi segunda huelga de hambre, para que se contin¨²en los contactos; el INSALUD, abusando de sus prerrogativas y faltando a las m¨¢s elementales normas ciudadanas, recurre por primera vez a la ley, decretando unas partidas de liquidaciones de obra y revisiones de precios, muy por debajo de lo que hasta ahora se hab¨ªan justificado, y olvid¨¢ndose de importantes partidas de fianzas en met¨¢lico.

Un organismo que ilegalmente retras¨® pagos, recepciones de las obras, resolvi¨® contratos y desoy¨® nuestros razonamientos, acude ahora a la ley y nos aboca a la v¨ªa administrativa, en la que tardaremos otro mont¨®n de a?os para que se nos pague.

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Como a mis sesenta a?os no estoy dispuesto a esperar m¨¢s, como no veo posibilidad de que se me recompensen da?os, y por la verg¨¹enza ajena que este asunto me da, especialmente ante compradores de apartamentos, en su mayor¨ªa extranjeros, que han resultado comprometidos en este asunto, he resuelto seguir hasta el fin si el INSALUD no accede a mis peticiones. / Presidente y director de BENASA. .