Duelo pol¨ªtico entre Su¨¢rez y Lavilla por el voto centrista

El Partido Socialista Obrero Espa?ol y su l¨ªder, Felipe Gonz¨¢lez, contin¨²an a la cabeza de las expectativas de voto de los espa?oles y muy alejados del resto de las opciones, seg¨²n los datos aportados por la segunda fase del panel pol¨ªtico Informe-2, realizado por CITEP, cuya primera entrega public¨® EL PA?S el pasado 14 de septiembre. Adem¨¢s de la estabilidad del voto socialista, se confirma abiertamente la existencia de un duelo pol¨ªtico por el centro entre UCD y CDS, as¨ª como de sus respectivos l¨ªderes Landelino Lavilla y Adolfo Su¨¢rez. Alianza Popular y su l¨ªder, Manuel Fraga, consolidan sus posiciones.La t¨¦cnica panel aplicada por CITEP, sobre la base de la toma de muestras aportada por la empresa Sofemasa, permite medir los cambios operados en el electorado entre las dos primeras fases del panel y apuntar ya las tendencias m¨¢s probables de la evoluci¨®n futura. En espera de la predicci¨®n final propiamente dicha, que necesita una tercera y ¨²ltima toma de muestras (a realizar posteriormente), los analistas consideran que el PSOE est¨¢ en condiciones de obtener entre el 37 y el 40% del total del voto, mientras AP muestra una tendencia entre el 17 y el 20%.

Junto a estos dos sectores, que aparecen bastante estabilizados, existe una zona cr¨ªtica en el centro del espectro pol¨ªtico, que ha sido objeto de estudio muy minucioso, porque refleja la parte m¨¢s din¨¢mica e inestable internamente en cuanto a intenci¨®n de voto. Se trata de un sector que comprende entre el 18 y el 20% del voto final, sometido en la actualidad a un duelo entre los partidos que lideran Adolfo Su¨¢rez y Landelino Lavilla, al frente de CDS y UCD, respectivamente.

Pese a la estabilidad observada en el voto socialista y en los partidos regionales, una de las conclusiones m¨¢s importantes de este estudio es la gran movilidad pol¨ªtica existente en Espa?a, en comparaci¨®n con las democracias consolidadas de Occidente. Entre las dos primeras fases del panel se aprecian cambios en la intenci¨®n de voto del 53,6 % del electorado; s¨®lo permanecen fieles a sus opciones anteriores el 46,4% del total, y conviene matizar que casi la mitad de este porcentaje corresponde a un s¨®lo partido, el Partido Socialista.

No obstante, los cambios bruscos entre derecha e izquierda suponen porcentajes bastante reducidos, y la mayor parte de las modificaciones de intenci¨®n se producen en ¨¢mbitos de opciones afines, lo cual excluye la idea de radicalizaci¨®n del electorado y supone un factor de estabilidad para el conjunto de la sociedad espa?ola. La extrema derecha, por su parte, pierde casi toda su ya exigua intenci¨®n de voto.

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