Siles Zuazo asume la presidencia de Bolivia tras e dos a?os de ca¨®tica gesti¨®n militar

Tuvo Siles palabras tranquilizadoras para las empresas privadas y advirti¨® a los trabajadores que aunque participaran en los consejos de administraci¨®n de las empresas ello no deber¨¢ interferir en el normal proceso productivo. Tras declararse cat¨®lico practicante, el nuevo presidente concluy¨® se?alando que estar¨¢ "al servicio de los ¨²ltimos, para que sean los primeros".La normalidad democr¨¢tica, interrumpida desde el fin del segundo mandato presidencial de V¨ªctor Paz Estenssoro, en 1964, parece as¨ª reanudarse en este atribulado pa¨ªs andino, que atraviesa por una de las peores crisis de su historia, m¨¢s grave a¨²n que la resultante de la desastrosa guerra del Chaco, en los a?os treinta.

En la ceremonia de entrega de poderes, celebrada en el palacio legislativo ante m¨¢s de setenta delegaciones extranjeras, el general Guildo Vildoso, que ocup¨® la presidencia del pa¨ªs por s¨®lo ochenta d¨ªas, dijo que las fuerzas armadas eran conscientes de la necesidad de ceder el poder a los civiles "para que encaren con firmeza el conjunto de medidas necesarias para reactivar la econom¨ªa interna y para renegociar nuestra deuda externa".

El Ej¨¦rcito boliviano se retira a sus funciones espec¨ªficas, seg¨²n Vildosojo que "no implica indiferencia ni marginamiento". El presidente saliente trat¨® de justificar la intervenci¨®n de las fuerzas armadas en pol¨ªtica, "a veces, justo es reconocerlo, con posiciones y resultados negativos", pero dijo que ello no era culpa exclusiva de los militares.

Vildoso pidi¨® una aut¨¦ntica reconciliaci¨®n entre civiles y militares por el bien de Bolivia, y calific¨® de "ejemplar" la forma en que hab¨ªa cedido los poderes a su sucesor civil. Acto seguido, el presidente del Senado nacional, Julio Garrett Aillon, invisti¨® como presidente constitucional de la Rep¨²blica a Hernan Siles Zuazo.

Hernan Siles Zuazo se dispone, as¨ª a iniciar un nuevo per¨ªodo de la revoluci¨®n nacionalista que el mismo comenzara hace m¨¢s de treinta a?os.

Este enfrentamiento podr¨ªa reproducirse casi id¨¦nticamente ahora, treinta a?os despu¨¦s, en opinion de varios analistas pol¨ªticos. Con minor¨ªa en el Parlamento y la COB en contra o, por lo menos, no totalmente a favor, Siles Zuazo lo tiene realmente diricil, se piensa aqu¨ª.

Entrega de poderes

La inusual ceremonia de ayer, en que un militar entreg¨® el poder al presidente constitucionalmente elegido, ante los aplausos de civiles y militares, no es nueva en la historia boliviana, salpicada de golpes de Estado. Sin ir m¨¢s lejos, en agosto de 1979, el general David Padilla entregaba el poder, en un acto similar, al presidente Walter Guevara Arce, elegido como presidente provisional ante la incapacidad del Congreso para decidir entre Siles Zuazo y Paz Estenssoro. Dos meses despu¨¦s se produc¨ªa el golpe del entonces coronel Natush.

Asistieron a la ceremonia los presidentes de Per¨², Fernando Terry; de Colombia, Belisario Betancur, y de Ecuador, Oswaldo Hurtado Larrea, y el ex presidente de Venezuela Carlos Andr¨¦s P¨¦rez. Estos pa¨ªses, junto con Bolivia, firmar¨¢n, seguramente ma?ana, una declaraci¨®n conjunta, la Declaraci¨®n de la Paz, en favor de la democracia en Am¨¦rica Latina.

Especial sorpresa caus¨® la inesperada presencia del vicepresidente cubano, Carlos Rafael Rodr¨ªguez, encabezando una delegaci¨®n de su pa¨ªs y en representaci¨®n de Fidel Castro. Cuando acaban de cumplirse quince a?os de la muerte de Ernesto Che Guevara en Bolivia, la asistencia de representantes castristas a la ceremonia de toma de posesi¨®n de Siles Zuazo supone un giro copernicano en las hasta ahora hostiles relaciones entre los dos pa¨ªses. "Es pronto a¨²n para hablar de establecer relaciones diplom¨¢ticas", declar¨® el vicepresidente cubano.

Por el contrario, el miembro de la Junta de Gobierno de Nicaragua Sergio Ram¨ªrez, habl¨® de un inmediato restablecimiento de relaciones entre Managua y La Paz. La ruptura del aislamiento internacional impuesto a la dictadura militar de Garc¨ªa Meza y sus sucesores era palpable ayer ante el aluvi¨®n de representantes extranjeros que se felicitaban por la restauraci¨®n democr¨¢tica en Bolivia. El representante de la Comunidad Econ¨®mica Europea anunci¨® el inicio de una ayuda econ¨®mica al necesitado, pa¨ªs andino, La representaci¨®n espa?ola estaba encabezada por el ministro de Administraci¨®n Territorial, Luis Cosculluela, quien declar¨® a la Prensa local que era un honor asistir a la toma de posesi¨®n de Siles, "que representa la restauraci¨®n de las libertades en un pa¨ªs hermano". Por parte del PSOE asistieron Guillermo Galeote y Elena Flores.

Numerosos exiliados pol¨ªticos bolivianos han regresado a su pa¨ªs en los ¨²ltimos d¨ªas, principalmente desde M¨¦xico, Per¨² y Venezuela. La ex presidenta Liaia Gueiler, derrocada en el golpe de julio de 1980, que impidi¨® el acceso al poder de Siles Zuazo, retorn¨® tambi¨¦n de su exilio voluntario en Chile.

Lidia Gueiler dijo que no busca ning¨²n tipo de revanchismos y que perdona a sus enemigos pol¨ªticos, al tiempo que exhort¨® al pueblo boliviano a mantenerse unido en esta etapa crucial de su historia y a no caer en provocaciones.

Desde primeras horas de la ma?ana, numeroso p¨²blico se hab¨ªa ido concentrando en la plaza de Murillo, donde tienen su sede el palacio Quemado, la residencia presidencial y el palacio legislativo.

Formados en grupos de a cinco, con un brazalete en el brazo izquierdo en el que se le¨ªan las siglas del partido de Siles (MNRI), un nutrido grupo de trabajadores de la construcci¨®n ingres¨® en la plaza poco antes de mediod¨ªa entonando canciones revolucionarias y coreando esl¨®ganes tan inequ¨ªvocos como "abajo los militares".

M¨¢s tarde llegar¨ªan los mineros, con sus cascos de trabajo y sus cartuchos de dinamita colgados de la espalda, gritando "Siles Zuazo ya est¨¢ en el poder" y "El pueblo, unido, jam¨¢s ser¨¢ vencido" gritaban.

En las empinadas calles de La Paz se preparaban los festejos para esta noche, madrugada del lunes en Espa?a.