La Cruz Roja puntualiza

Nos referimos al art¨ªculo publicado en EL PAIS con el t¨ªtulo La Cruz Roja obtiene el embargo de un libro sobre El Salvador. Agradeceremos nos permita publicar en las columnas de ese diario las puntualizaciones siguientes para sus lectores: desde hace m¨¢s de cien a?os, una de las tareas tradicionales del CICR es visitar a los prisioneros en situaciones de conflicto. En los comienzos, desplegaba esa actividad en favor de los prisioneros de guerra en los conflictos internacionales pero despu¨¦s de la segunda guerra mundial comenz¨® a visitar a los detenidos pol¨ªticos y a otras personas detenidas por raz¨®n de guerras civiles o de tensio-Pasa a la p¨¢gina 12

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nes y disturbios internos. De hecho, el CICR ha visitado, desde 1950, a cerca de 300.000 detenidos pol¨ªticos en unos ochenta pa¨ªses.

En esas circunstancias internas, el Gobierno detentor no tiene la obligaci¨®n de permitir la visita a esos detenidos, y el CICR, por su parte, s¨®lo acepta efectuar esas visitas cuando puede ver a todos los prisioneros concernidos, sin testigos, y si puede reiterar esas visitas. Adem¨¢s, se compromete formalmente a no dar informaci¨®n alguna sobre su acci¨®n en el pa¨ªs, excepto por lo que respecta a la cantidad de personas detenidas y al nombre de los lugares visitados. Es evidente que, sin esa garant¨ªa de discreci¨®n, los gobiernos no abrir¨ªan sus puertas a nuestros delegados.

Es evidente que publicando su libro La hora del cobre, el se?or Balmer ha violado ese compromiso. Tambi¨¦n es evidente que si el CICR no hubiera obtenido el embargo de su libro, numerosos gobiernos tendr¨ªan una justificaci¨®n para retirar a nuestros delegados la autorizaci¨®n de visitar a los detenidos, quienes ser¨ªan, no cabe duda, las primeras v¨ªctimas de esa indiscreci¨®n. /

Jefe de la Divisi¨®n de Prensa. Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja.