Las protestas y los enfrentamientos se extienden por Polonia
La protesta social en Polonia contra la ilegalizaci¨®n del sindicato Solidaridad, que comenz¨® el lunes en Gdansk y otras ciudades del litoral b¨¢ltico, se extiende ya por todo el pa¨ªs, a pesar de la militarizaci¨®n de los astilleros Lenin, decretada el mi¨¦rcoles por el Gobierno que preside el general Wojciech Jaruzelski. Mientras los obreros militarizados de los astilleros Lenin, en Gdansk, prosegu¨ªan ayer su huelga y arrojaban al suelo las ¨®rdenes del r¨¦gimen militar, en diversas regiones de Polonia se registraban movilizaciones obreras y se convocaban manifestaciones a favor de Solidaridad y en apoyo de sus compa?eros del B¨¢ltico. Al menos en dos ciudades hubo enfrentamientos.
Las principales concentraciones obreras se registraron en la zona minera de Silesia, en Varsovia, Poznan, Wroclaw y Cracovia. En Katowice, capital de la miner¨ªa silesiana, se repartieron octavillas convocando una manifestaci¨®n para las primeras horas de la noche de ayer.En la f¨¢brica Cegielski, de Poznan, se registraron numerosas asambleas obreras para discutir la nueva situaci¨®n. Algo parecido sucedi¨® en el centro siderometal¨²rgico de Nowa Hutta, en las proximidades de Cracovia.
Alrededor del mediod¨ªa estallaron los primeros incidentes en Wroclaw y Nowa Hutta. En la primera localidad, medio centenar de personas se concentr¨® en la estaci¨®n de tranv¨ªas donde se constituy¨® en 1980 el comit¨¦ de huelga regional. La polic¨ªa intent¨® dispersar a la muchedumbre, que fue creciendo hasta alcanzar varios millares de personas, inici¨¢ndose los enfrentamiento s, seg¨²n testigos presenciales. En Nowa Hutta, los obreros en huelga fueron dispersados por la milicia cuando se dirig¨ªan a una iglesia para realizar, posiblemente, una asamblea.
En Varsovia, fuerzas especiales de la polic¨ªa (ZOMO) rodearon a primeras horas de la ma?ana la factor¨ªa de Ursus, en la proximidades de la capital. Los obreros interrumpieron el trabajo durante el descanso matinal y comenzaron a manifestarse en torno a la factor¨ªa.
Obreros interrogados por periodistas occidentales comentaron que era el comienzo del boicoteo a los nuevos sindicatos oficializados que el r¨¦gimen de Wojciech Jaruzelski quiere poner en marcha en base a la nueva ley sindical.
La batalla de Gdansk
Pero es la ciudad portuaria de Gdansk la que sigue registrando, por tercer d¨ªa consecutivo, la mayor tensi¨®n, con sucesivos enfrentamientos entre la poblaci¨®n y la polic¨ªa. En el astillero Lenin, los obreros del primer turno iniciaron inmediatamente la huelga.Los obreros leyeron las octavillas con las instrucciones y ¨®rdenes sobre la militarizaci¨®n del astillero, las rompieron y tiraron los trozos de papel al suelo.
Alrededor del mediod¨ªa, seg¨²n noticias procedentes directamente de Gdansk, comenzaron los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de la polic¨ªa en el centro de la ciudad y el barrio perif¨¦rico de Wrzeszcz, donde se encuentra la sede de Solidaridad.
La ciudad parece estar dividida seg¨²n las calles que controlan las fuerzas policiales y las corta das por los manifestantes con barricadas. Ayer era la jornada de huelga general en la regi¨®n b¨¢ltica decretada por el nuevo comit¨¦ clandestino de huelga.
Fuentes solventes polacas informaron que la situaci¨®n en el B¨¢ltico es de "extrema gravedad". Sin embargo, el Ministerio polaco de Asuntos Exteriores desminti¨® ayer que se registrasen incidentes en Gdansk. "Tales informaciones", dijo un portavoz ministerial, "no se corresponden con la realidad".
En relaci¨®n con los graves enfrentamientos del pasado martes, otro portavoz del Gobierno desminti¨® "categ¨®ricamente" que los choques hubiesen provocado alg¨²n muerto. Tan s¨®lo un miliciano, seg¨²n la versi¨®n oficial, fue hospitalizado y ning¨²n manifestante tuvo que ser atendido. Diversos rumores dieron cuenta en la noche del pasado martes que los enfrentamientos causaron numerosos heridos, algunos de extrema gravedad.
A?adi¨® el citado portavoz que la militarizaci¨®n de los astilleros Lenin, rebautizados por los obreros con el nombre de Solidaridad, comenz¨® en la ma?ana de ayer y el trabajo "se desarrollaba a un nivel superior que los d¨ªas anteriores". El representante gubernamental desminti¨® que el ministro encargado de las Relaciones Sindicales, Stanislaw Ciosek, se encontrase en Gdarisk.
La situaci¨®n creada en Polonia tras la ilegalizaci¨®n del sindicato independiente Solidaridad est¨¢ provocando numerosas reacciones en medios pol¨ªticos y sindicales occidentales. Ayer, la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES) denunci¨® "vehementemente" la prohibici¨®n de la organizaci¨®n de Lech Walesa, por considerarlo "una brutal violaci¨®n de los acuerdos de Gdansk". El CES solicita de sus afiliados que presionen a sus respectivos Gobiernos para que rechacen la nueva ley sindical.
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