Una jornada de respiro

Las bolsas espa?olas se han concedido hoy un respiro a su ritmo ascendente de los ¨²ltimos d¨ªas, como consecuencia de la menor aportaci¨®n de ¨®rdenes de compra en los corros el¨¦ctricos, circunstancia que se conjugaba con los descalabros que experimentaba la cotizaci¨®n de las acciones de Telef¨®nica en los cuatro mercados de valores nacionales.Sin que por el momento se pueda hablar de un desplome de los precios de las acciones m¨¢s significativas del mercado -los especialistas contin¨²an mostr¨¢ndose muy cautos a la hora de ofrecer partidas a la venta-, s¨ª se puede hablar de una menor decisi¨®n por parte de los compradores, que normalmente coinciden con estos especialistas, que actuaron en jornadas anteriores, mientras que la oferta permanec¨ªa en posiciones similares a reuniones anteriores..Quiz¨¢, como nota definitoria del comportamiento particw lar del mercado en las reuniones de ayer, se pueda destacar un discreto incremento en el volumen de ventas que generaban los asistentes m¨¢s nerviosos a las reuniones, pero que en ninjin caso llegaron a representar cantidades excesivamente abultadas.

El ¨ªndice de la Bolsa de Barcelona fue el que m¨¢s afectado se vio por las bajas -perdi¨® 57 cent¨¦simas-, y fueron los grupos de qu¨ªmicas y el de cementos y constructoras los que acusaron un peor momento. En el platillo opuesto de la balanza aparec¨ªa la fuerte subida, siempre referida al mercado catal¨¢n, que registraba el ¨ªndice de empresas agr¨ªcolas y alimentarias, donde Damm y Pebsa marcaban di?ero sin operaciones por falta de contrapartidas vendedoras suficientes.

En cuanto al sector bancario, se produjeron algunos recortes, menos apreciables en Madrid, donde el ¨ªndice particular de[ grupo volvi¨® a marcar exactamente la posici¨®n del d¨ªa anterior, lo cual, conociendo el m¨¦todo de confecci¨®n de estos indicadores, constituye casi un milagro.

El Banco de Bilbao es la ¨²nica de las entidades comprendidas en este grupo que viene manifestando alguna pujanza en las ¨²ltimas reuniones. Ayer, de nuevo, volvi¨® a ganar dos puntos en el mercado inadrile?o, donde contaba un insignificante saldo vendedor, de poco m¨¢s de cien t¨ªtulos, que contrarrestaba, y en el-que se apoyaba para generar su diferencia positiva.

El resto de las entidades del grupo lo repitieron, como era el caso de la inmensa mayor¨ªa, o fijaron algunos discretos recortes, como era el caso del Santander. Por cierto que el precio al que resultar¨¢ el canje, o la conversi¨®n de bonos de las emisiones de 1980 y 1982 de esta entidad, y cuyo plazo de estimaci¨®n termina pasado ma?ana, se sit¨²a,por debajo del 200%.

Por el momento, no parece' que los especialistas se hayan decidido a desestabilizar el mercado. Todos los indicios apuntan a que sus deseos son los de estabilizar los cambios de los valores m¨¢s representantivos, y especialmente de los el¨¦ctricos, en torno a sus posiciones actuales.

En las salas de,contrataci¨®n no se habla m¨¢s del asunto, y ¨¦sta parece ser la consigna con la que concurren al mercado los representantes de los grupos inversores instituc¨ªonales m¨¢s importantes. Los m¨¢s destacados instigadores de las subidas de las jornadas precedentes no han movido ni una ceja al comprobar que sin su ayuda las ventas superaban ampliamente a las ¨®rdenes de compra que se generaban, lo que a su vez dotaba al mercado de una clara tendencia negativa.