Galicia tiene pocas esperanzas de superar el subdesarrollo, pese a la riqueza de recursos
La Espa?a de las autonom¨ªas / GaliciaLa aspiraci¨®n de elevar la riqueza de Galicia se presenta lejana, entre otras cosas porque la lucha contra el paro es el tema que polariza de manera primordial los programas econ¨®micos de los partidos, y Galicia ofrece la tasa de desempleo -un 6%- m¨¢s baja de Espa?a. Los expertos consideran que ese indicador no se ajusta a la realidad, porque el nivel de paro encubierto existente en el campo gallego es muy elevado, hasta el punto de que ser¨ªa necesario crear 500.000 empleos nuevos para situar al excedente de poblaci¨®n que actualmente trabaja en la agricultura.Gerardo Fern¨¢ndez Albor, el presidente de la Xunta, est¨¢ convencido de que la autonom¨ªa puede ser el motor para mejorar la situaci¨®n de Galicia, de tal forma que su renta per c¨¢pita alcance al menos la media nacional. Por esta raz¨®n, lamenta que se haya anticipado la celebraci¨®n de elecciones legislativas. "Para nosotros", ha declarado a este diario, "este adelantamiento ha sido un hecho negativo, porque nos ha cogido en pleno proceso de transferencias, y me temo que por el par¨¦ntesis electoral aumenten m¨¢s las demoras en los traspasos, hasta el punto de que no pueda cumplirse el calendario seg¨²n el cual el 1 de enero de 1983 deber¨ªamos tener todas las competencias que fija el Estatuto de Autonom¨ªa".
Asumir las transferencias del Estado es la principal obsesi¨®n de la Xunta que form¨® Alianza Popular al conseguir en las elecciones auton¨®micas celebradas el 20 de octubre de 1981 convertirse en la minor¨ªa mayoritaria del Parlamento gallego, instituci¨®n en la que cuenta con veintis¨¦is diputados sobre un total de 71.
A pesar de estas dificultades, Fern¨¢ndez Albor opina que la Xunta ha logrado que los gallegos tengan puestas sus ilusiones en las instituciones auton¨®micas. Si bien reconoce que el Gobierno presidido por ¨¦l no ha presentado apenas proyectos de ley ante el Parlamento regional, salvo el que fij¨® la capital auton¨®mica en Santiago de Compostela. Esta inactividad legislativa, que promete corregir en los pr¨®ximos meses, la justifica Fern¨¢ndez Albor diciendo: "Es muy dif¨ªcil luchar en todos los frentes. El tener a los conselleiros en Madrid negociando las transferencias ha dificultado que pudi¨¦semos presentar leyes".
Explotaci¨®n adecuada de los recursos
Favorecer la explotaci¨®n adecuada de los recursos agr¨ªcolas y pesqueros es la terap¨¦utica que todos aplicar¨ªan para mejorar la situaci¨®n econ¨®mica de esta tierra, en la que habitan 2.811.912 personas. As¨ª lo entienden desde Celestino Vispo, un campesino del municipio orensano de Rairiz de Veiga, que se muestra esc¨¦ptico ante las pr¨®ximas elecciones ("en Galicia seguiremos igual"), hasta el obispo de Mondo?edo-El Ferrol Miguel Angel Araujo, quien no duda en reivindicar una pol¨ªtica agraria clara, "para orientar a la gente que no sabe lo que tiene hacer", y la creaci¨®n de industrias para aprovechar la riqueza de Galicia, pero sin estropear el medio ambiente.
Estas opiniones las comparte Juan Quint¨¢s, presidente de la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Galicia (Sodiga). Desde una perspectiva m¨¢s t¨¦cnica, sostiene que la recesi¨®n ha llegado con retraso a Galicia, pero opina que esta tierra tiene unos factores que se adecuan a las expectativas de crecimiento para la econom¨ªa mundial. Resalta c¨®mo la explotaci¨®n de la riqueza que encierran las r¨ªas gallegas se est¨¢ realizando todav¨ªa a un nivel muy primario, y sugiere la conveniencia de instalar industrias agroalimentarias para transformar y comercializar los productos del campo.
Para dejar atr¨¢s el subdesarrollo, Quint¨¢s propugna un abaratamiento de los cr¨¦ditos, mejorar la informaci¨®n de los empresarios y una intervenci¨®n del sector p¨²blico para superar las dificultades que condicionan el desarrollo gallego (comunicaciones, estructura sanitaria, etc¨¦tera).
La esperanza del presidente de Sodiga no parecen compartirla algunos de ese grupo de peque?os empresarios. Jaime S¨¢nchez Rey, propietario del 99% de una fruter¨ªa de Lugo, estima que el porvenir de la peque?a y mediana empresa es demoledor e irreparable, "porque cuando los gastos son superiores a los ingresos el resultado est¨¢ a la vista, s¨®lo preveo la supervivencia de las empresas familiares". La consulta electoral del d¨ªa 28 no quita el pesimismo: "Ning¨²n partido nos puede dar ilusiones. Habr¨ªa una esperanza si los perdedores ayudasen a los ganadores pero como esto me parece imposible, lo veo todo muy dif¨ªcil".
Xos¨¦ Manuel Beiras, decano de la facultad de Econ¨®micas de Santiago de Compostela y autor de 0 atraso econ¨®mico de Galicia, un libro considerado cl¨¢sico por los estudiosos de los problemas de esta tierra, tampoco considera f¨¢cil el alejamiento del subdesarrollo. "Aqu¨ª", ha manifestado a este diario, "el desaf¨ªo es doble: Galicia tiene que resolver la crisis, y su infraestructura precapitalista dificulta sobremanera el poner remedio a la situaci¨®n".
Beiras, que concurre a estas elecciones encabezando como independiente la candidatura de la coalici¨®n nacionalista Bloque Nacional Popular Gallego-Partido Socialista Gallego, por la provincia de La Coru?a, tampoco pone en duda la validez de los recursos naturales que poseer las cuatro provincias gallegas.
A la hora de plantear soluciones, Beiras sugiere, entre otras cosas, que las instituciones pol¨ªticas gallegas deber¨ªan poder controlar la generaci¨®n de ahorro y su inversi¨®n, propone tambi¨¦n socializar los recursos energ¨¦ticos a nivel gallego, asesorar a los labradores y facilitarles cr¨¦ditos, as¨ª como la creaci¨®n de industria, conectadas con, otras auxiliares.
Si las expectativas en el sector agr¨ªcola, que agrupa al 40% de la poblaci¨®n activa, son halag¨¹e?as, el futuro de la industria pesquera gallega se presenta m¨¢s complejo. La tendencia generalizada entre los pa¨ªses costeros de extender hasta doscientas millas sus zonas econ¨®micas y el encarecimiento del precio del gas¨®leo ocasionan graves problemas a la flota pesquera gallega, que supone el 60% de la espa?ola.
Alfonso Paz Andrade, consejero delegado de Pescanova, atribuye muchos de los males que sufre la industria pesquera,, de la que viven en Galicia alrededor de 300.000 familias, a la gesti¨®n realizada por la Administraci¨®n en los ¨²ltimos a?os: "El esfuerzo que ha hecho para descubrir nuevos caladeros no ha sido suficiente. Es frecuente contemplar la imagen del armador espa?ol negociando a pecho descubierto con Gobiernos extranjeros, a veces antes de que existan relaciones diplom¨¢ticas".
Romualdo Irijoa, secretario de organizaci¨®n del sindicato Comisions Mari?eiras, apunta tambi¨¦n como remedio para la crisis ayudar a crear una gran industria marisquera y plantea la necesidad de crear una ley b¨¢sica de pesca "para terminar con la desorganizaci¨®n existente". Esa ley deber¨ªa contemplar medidas de vigilancia de las artes de pesca y regular la pol¨ªtica de extracci¨®n y comercializaci¨®n de los recursos marinos, entre otras cosas.
La cultura, a la expectativa
Si para el despegue de la econom¨ªa gallega resulta determinante la actuaci¨®n de la Administraci¨®n central, para los sectores culturales aparece como decisiva la gesti¨®n del Gobierno aut¨®nomo. Bieito Ledo, gerente de la editorial Galaxia, estima que "la forma como la Xunta vaya estableciendo la ense?anza del gallego va a resultar esencial, condicionar¨¢ que la cultura del pa¨ªs sea asumida por capas de la sociedad que ahora le dan la espalda".
Precisamente la ense?anza del gallego, competencia exclusiva de la comunidad aut¨®noma, seg¨²n establece el Estatuto de Autonom¨ªa, ha avivado una antigua pol¨¦mica ante la inminencia de una normativizaci¨®n oficial entre los denominados lusistas, partidarios de acercar el gallego al portugu¨¦s sacrificando rasgos ling¨¹¨ªsticos propios, y los galleguistas, que defienden la evoluci¨®n independiente de su lengua.
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