Con la captura de la jefa de las Brigadas Rojas en N¨¢poles culmina el declive de la organizaci¨®n armada italiana

Las Brigadas Rojas est¨¢n en franca desbandada, tras la detenci¨®n en la noche del jueves de Natalia Ligas, de 24 a?os, uno de los ¨²ltimos peces gordos conocidos de la organizaci¨®n terrorista, que a¨²n permanec¨ªa en libertad. La brigadista roja, apodada Gatillo F¨¢cil, a quien la polic¨ªa buscaba in¨²tilmente desde hace tres a?os fue detenida en la noche del jueves en la estaci¨®n central de Tur¨ªn, en una impresionante operaci¨®n policial que moviliz¨® a quinientos agentes, seg¨²n informa desde Roma Juan Arias.

Natalia Ligas intent¨® escapar, pero fue inmovilizada por doce polic¨ªas de paisano provistos de metralletas. S¨®lo tuvo tiempo de gritar para que escaparan sus cuatro c¨®mplices.Considerada como la mujer m¨¢s peligrosa del denominado "Partido en armas", junto con Barbara Balzarani, de la que algunos dicen que se encuentra refugiada en Francia, Natalia Ligas, pese a su juventud, hab¨ªa subido como una flecha en el seno de las Brigadas Rojas, de acuerdo con la informaci¨®n de la agencia France Presse.

Militante de la llamada tercera generaci¨®n, entr¨® en la organizaci¨®n en 1978, se impuso r¨¢pidamente por sus dotes de mando, su sentido de organizaci¨®n y su destreza para el manejo de las armas de fuego.

Adscrita primero a la denominada "columna romana", en la que actuaban los movimientistas, los pol¨ªticos de la organizaci¨®n con los cuales prepar¨® en diciembre de 1980 con el secuestro de Giovanni d'Urso y su participaci¨®n el 31 de diciembre del mismo mes en el asesinato del general de carabinieri, Enrico Galvagli.Se adhiri¨® posteriormente a la columna napolitana de las Brigadas Rojas, de la que se convirti¨® en una de las principales dirigentes tras las detenciones masivas que llevaron a la c¨¢rcel a centenares de brigadistas, d¨ªas despu¨¦s de la liberaci¨®n, el pasado mes de enero, en la ciudad de Padua, del general norteamericano James Lee Dozier.

Protegida por la 'camorra'

Ninguna columna del movimiento se libr¨® de las acometidas de la acci¨®n antiterrorista. La m¨¢s secreta, y tambi¨¦n la m¨¢s organizada, la de los "militares" de Mil¨¢n, fue igualmente desmantelada la pasada primavera.La ¨²nica que qued¨® intacta y activa fue la de N¨¢poles, que firm¨® la mayor parte de los atentados cometidos por las Brigadas Rojas durante los ¨²ltimos seis meses.

Protegida por la camorra napolitana y con llamamientos a la defensa del "proletariado preso", Natalia Ligas de agradeci¨® su apoyo log¨ªstico poniendo a su disposici¨®n sus comandos para asesinar el pasado mes de julio a Antonio Ammaturo, el ¨²ltimo jefe de la brigada m¨®vil, que hab¨ªa desplegado una amplia operaci¨®n policial contra la delincuencia de N¨¢poles.

Natalia Ligas particip¨® en este atentado, al igual que el pasado 27 de marzo, con un fusil ametrallador kalashnikov, asesin¨® en plena calle al asesor regional de Trabajo, Raffaele Delcogliano, y a su conductor. Asimismo, particip¨® en el asalto de un cuartel militar en Salerno, el pasado 26 de agosto, durante el cual dos polic¨ªas y un militar resultaron muertos.

Tras la detenci¨®n, el pasado mes de septiembre, de Vittorio Bolognese, jefe de la columna napolitana, Natalia Ligas escap¨® a Tur¨ªn donde, seg¨²n la polic¨ªa, reuni¨® a algunos miembros de las Brigadas Rojas que permanec¨ªan dispersos por el Norte del pa¨ªs.

El regreso de estos brigadistas al Piamonte fue rubricado la semana pasada por un nuevo episodio sangriento: los terroristas abrieron fuego contra un polic¨ªa en un control de carreteras. El polic¨ªa result¨® muerto al instante.

Natalia Ligas, que sin duda ha sido denunciada, se declar¨® "prisionera pol¨ªtica" y anunci¨® que no colaborar¨¢ en nada con la Polic¨ªa. Contrariamente a decenas de militantes capturados en los ¨²ltimos meses "ocho de cada diez cantan", dijo el jueves Alfredo Buonavita, uno de los principales encausados en el proceso por el secuestro y asesinato de Aldo Moro, que contin¨²a en Roma. "Desde la oferta de inmunidad a los terroristas arrepentidos, la tentaci¨®n es demasiado fuerte" agreg¨® Buonavita.