EE UU bajo el s¨ªndrome del Tylenol envenenado
Cuatrocientos detectives buscan al asesino de siete personas y ya han sido detenidas decenas de sospechosos
Siete personas han sido asesinadas en Estados Unidos con un nuevo m¨¦todo que puede servir de modelo para posteriores cr¨ªmenes: introducir cianuro en las c¨¢psulas del analg¨¦sico m¨¢s vendidos en todo el pa¨ªs. La polic¨ªa busca ahora al presunto autor de los siete asesinatos y lo describe como un ser fr¨ªo, meticuloso, bien organizado y con conocimientos cient¨ªficos. Mientras tanto, las marcas de la competencia se han apresurado a fabricar en grandes cantidades calmantes de las mismas caracter¨ªsticas que el Tylenol.
Los norteamericanos viven, desde hace dos semanas, bajo el s¨ªndrome de los asesinatos provocados por la introducci¨®n de cianuro en c¨¢psulas del analg¨¦sico m¨¢s vendido en Estados Unidos: el Tylenol. De no contar ya con siete v¨ªctimas, el asunto del Tylenol ser¨ªa digno de una novela de Agatha Christie.Siete muertos, por envenamiento, en Chicago. Posibles v¨ªnculos con otras v¨ªctimas en Filadelfia y Oroville (California). Cuatrocientos detectives en busca del presunto asesino. Decenas de personas detenidas. Sesenta mil millones de pesetas de p¨¦rdidas para el fabricante de Tylenol.
Las diminutas c¨¢psulas rojoblancas de Tylenol contaban con las preferencias de los norteamericanos a la hora de calmar sus dolores. Sobre todo para las personas al¨¦rgicas a la aspirina. "Extrafuerte, sin aspirina", era uno de los lemas con que el fabricante de Tylenol, Mcneil Consumer Products, capt¨® el 37% de ventas en el mercado estadounidense de analg¨¦sicos.
Pero, una mano criminal cambi¨® el rumbo de la historia del Tylenol, en una drama que despista a jueces y polic¨ªas, en busca del asesino. ?Venganza contra la firma fabricante de Tylenol, filial de la potente multinacional Johnson and Johnson? ?Obra de un man¨ªaco asesino? ?O premeditada operaci¨®n para asesinar a una persona, multiplicando las v¨ªctimas para confundir a la polic¨ªa?
Siete muertos, en un barrio de Chicago
La noticia salt¨® en la jornada del 30 de septiembre, cuando apareci¨® la primera v¨ªctima envenenada, al lado de un frasco de Tylenol extrafuerte. Uno de los 160 millones de francos de analg¨¦sicos que los norteamericanos consumen anualmente para calmar un dolor de cabeza, una muela agrietada o un leve resfr¨ªado. Pero, en esta ocasi¨®n, la c¨¢psula roja-blanca hab¨ªa sido abierta con anterioridad y alguien mezcl¨® cianuro con la composici¨®n analg¨¦sica de la f¨®rmula Tylenol.
Otras seis v¨ªctimas, tres de ellas de una misma familia, siguieron al primer asesinato por "control remoto", como describe la Prensa norteamericana. Todas en una misma ¨¢rea de los barrios perif¨¦ricos al norte de la ciudad de Chicago.
El ins¨®lito caso provoc¨® una r¨¢pida reacci¨®n de la polic¨ªa, advirtiendo con meg¨¢fonos a la poblaci¨®n para que no comprasen Tylenol y solicitando la entrada de todos los frascos del mort¨ªfero analg¨¦sico. Medio mill¨®n de c¨¢psulas investigadas dio escasos resultados. S¨®lo se encontr¨® cianuro en algunos de los frascos que provocaron las muertes por envenenamiento.
Los hechos de Chicago incitaron la reapertura de la investigaci¨®n del suicidio, mediante cianuro, de un estudiante de la Universidad de Perisylvania. Un ciudadano de Oroville, en California sufri¨® fuertes dolores cuando hab¨ªa tomado tres pastillas de Tylenol extrafuerte, que resultaron contener estricnina, un veneno com¨²n utilizado para combatir a las ratas. Pero los detectives descartaron r¨¢pidamente los posibles v¨ªnculos entre Chicago, Filadelfia y Oroville.
Pistas falsas
Las autoridades federales del departamento de la Salud, junto con la firma productora de Tylenol, ordenaron la retirada de millones de frascos en todas las farmacias y supermercados donde el producto se vende libremente, sin receta, como es normal en ese tipo de medicamentos.
Johnson and Johnson envi¨® medio mill¨®n de telegramas a farmacias y doctores reclamando la devoluci¨®n de las cajas de Tylenol para su posterior investigaci¨®n.
El presunto asesino es descrito por la polic¨ªa como un ser fr¨ªo, meticuloso, bien organizado y con conocimientos cient¨ªficos. Varias personas contin¨²an detenidas, en una investigaci¨®n criminal que no parece avanzar. No faltan las falsas pistas, como la provocada por un empresario en bancarrota del Estado de Illinois, que envi¨® una carta al fabricante de Tylenol pidiendo un mill¨®n de d¨®lares (unos 114 millones de pesetas) a cambio de "no seguir envenenando c¨¢psulas de Tylenol".
Nueva reglamentaci¨®n para las medicinas
El "caso de Tylenol" crea una reacci¨®n desfavorable del p¨²blico hacia las otras gamas del mismo producto, elaboradas por Johnson and Johnson. La firma, cuyos ingresos por la venta de Tylenol en 1981 fueron de cuatrocientos millones de d¨®lares, en un volumen global de 5.400 de cifra de negocios, contraataca ofreciendo en el mercado el componente del analg¨¦sico en forma de pastillas, en principio m¨¢s diriciles de adulterar.
Las marcas de la competencia, sin explotar una publicidad que podr¨ªa parecer morbosa, fuerzan las cadenas de producci¨®n para analg¨¦sicos de caracter¨ªsticas an¨¢logas al Tylenol.
En Washington, el secretario para la Salud y Servicios Humanitarios, anunci¨® un r¨¢pido cambi¨® en la legislaci¨®n actual para el envasado de f¨¢rmacos que pueden comprarse libremente en las estanter¨ªas de cualquier supermercado.
El temor est¨¢ en que otros asesinos puedan utilizar m¨¦todos similares al Tylenol envenenado. Incluso de que los sistemas m¨¢s seguros de envasado tampoco sean totalmente eficaces ante intentos de adulteraci¨®n del producto. Tras el caso del Tylenol, en un pueblo de Colorado, por ejemplo, apareci¨® una botella de agua calmante para los ojos, conteniendo ¨¢cido hidrocol¨®rico. El precinto del envase hab¨ªa sido parcialmente roto para modificar el producto con el elemento da?ino.
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