El m¨²sico Carles Santos act¨²a en el festival de Par¨ªs despu¨¦s de grabar en Nueva York
Carles Santos, nacido en Vinaroz y afincado hasta hace poco en Barcelona, dar¨¢ ma?ana un concierto en el centro Pompidou de Par¨ªs. El compositor e int¨¦rprete ha grabado un disco en Nueva York, adonde ha tenido que ir para que en su propio pa¨ªs le reconozcan la validez de sus planteamientos vanguardistas en el terreno musical. Carles Santos ha buscado que el p¨²blico musical salga de su pasividad, y para ello se plantea incluso llegar a irritarlo con propuestas distintas.
Carles Santos propone ideas diversas para una interpretaci¨®n distinta. En Carlos Santos hay un conglomerado de aprendizajes y, al mismo tiempo, una ¨²nica actitud ante la m¨²sica. Quedan en el recuerdo aquellas sesiones en el Casal del Metge, en las que el m¨²sico se entreten¨ªa en irritar al selecto p¨²blico barcelon¨¦s tocando siempre la misma ¨²nica tecla del piano como diciendo "ahora, ahora, va a acabarse el tiempo del silencio"."Hasta cierto punto -nos dice- mis espect¨¢culos-concierto est¨¢n presididos por la desesperaci¨®n, por el hecho de haber vivido en la irriportancia. S¨ª, hay humor, pero es un trabajo desesperado". Trabajo desesperado que irrumpe en nuestra vida cotidiana porque, "a pesar de todo, la m¨²sica es como un plato que debe consumir se ya, sin ning¨²n tipo de mitificaciones". Y no es por un plato con creto que vamos a juzgar al cocinero, sino por la suma de sus guisos. Si en 1925, Josep Pl¨¢ reivindic¨® la cocina visual catalana, podemos estar seguros de que no es extra?o que Carlos Santos reivindique el mismo calificativo en el ter-reno musical. Visual, triste, humorista, enternecedor, mediterr¨¢neo en una palabra.
En todo caso lo que s¨ª es cierto es que, con sus montajes, es de los pocos m¨²sicos-compositores, por no decir el ¨²nico, que vive -econ¨®mica y materialmente- de la m¨²sica, de la suya: "Normalmente, los compositores de aqu¨ª se comportan en amateur. Tienen casi todos otra profesi¨®n y los instrumentistas dan clases. Componen y dan por escrito sus textos musicales, de modo que son otros los que se enfrentan con el resultado de su trabajo ante el p¨²blico. Si no tienen suerte, se esconden en su cargo vitalicio y toman el aspecto del depresivo incomprendido. Yo creo que: justamente el inter¨¦s de la creaci¨®n est¨¢ en correr el riesgo uno mismo y en intentar por todos los medios hacerse entender".
Y es que Santos se ha ganado el p¨²blico. O cuando menos un cierto p¨²blico. "Tengo un gran inter¨¦s en que quede constancia de mi trabajo pero me niego a editar mis partituras". Y de ah¨ª la grabaci¨®n de un disco -sorprendente, por ser su voz el ¨²nico instrumento parcial, por el hecho de que olvida forzosamente la parte visual- en los EE. UU.: Voicetracks. En Nueva York, "porque es all¨ª donde me he dado a conocer, donde he podido venderme a Europa y por ende a mi propio pa¨ªs".
"Todas mis obras -dice el compositor-, parten de un gui¨®n musical. Primero hago el discurso musical y despu¨¦s a?ado una puntuacion corporal, visual y teatral que sirve para resaltar la propia vistosidad de la m¨²sica. En definitiva, yo creo en el concierto cl¨¢sico y lo utilizo y extrapolo recurriendo muy raramente a elementos que le sean externos. Por ejemplo, y en contra de lo que se dice, no rompo pianos sino que los cuido con extrema delicadeza. Expreso fuertes sentimientos ante el piano porque lo respeto y a¨²n m¨¢s ante todos aquellos experimentos que un d¨ªa quisieron dejarlo sin su sonido, prepar¨¢ndolo. El piano es un instrumento cultural important¨ªsimo con el que ya no puede romperse".
Una vez s¨ª rompi¨® uno. Se trataba de una pel¨ªcula sobre Mir¨® rodada en la Maeglit de Par¨ªs. Lo rompi¨® a hachazos, pero es que "eso debe hacerse una vez en la vida, para sentirse bien personalmente", para manifestar literalmente aquella desesperaci¨®n quiz¨¢. La espectacularidad de Santos tiene tambi¨¦n una explicaci¨®n de supervivencia: "para los m¨²sicos nos es necesario un doble esfuerzo para que se nos permita entrar en el mundo de la cultura: ser bueno y, sobretodo, caer simp¨¢tico por lo ex¨®tico y, si no te encierran en una torre de marfil". Teatro, poes¨ªa, cine y v¨ªdeo. Acompa?amiento o protagonismo seg¨²n le dejen, Santos participa en todo tipo de experiencias comunicativas.
Carles Santos es el ¨²nico espa?ol que va a estar presente en ese grandioso y largo festival de oto?o que se viene celebrando en Par¨ªs. Unico espa?ol pero que no interviene como tal ya que su nombre ha llegado por v¨ªa alemana, tras intervenir en el Wintermusic-82.
"Se trata de una selecci¨®n de entre los que actuamos en el Wintermusic 82, en Alemania, que participa en la organizaci¨®n del Festival de Par¨ªs".
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