Revisi¨®n salarial, baja en el precio del dinero y bancos en crisis, problemas a corto plazo para el Gobierno socialista

El Gobierno, que estar¨¢ en funciones hasta que tome posesi¨®n del cargo el que le sustituir¨¢ una vez que el candidato socialista pase el voto de investidura en el Congreso de los Diputados y los nuevos ministros tomen posesi¨®n de los cargos, tiene ante s¨ª la obligaci¨®n de preparar dicho traspaso y no incurrir en decisiones que podr¨ªan ir en contra de lo que los socialistas decidir¨ªan en el caso de que ya estuvieran en los puestos de m¨¢xima responsabilidad. En materia econ¨®mica al menos hay dos aspectos para los que parece imprescindible o esperar al nuevo Ejecutivo o consultar con los responsables sobre las actuaciones a seguir: la revisi¨®n salarial del pr¨®ximo a?o y el tratamiento a dar a las tres instituciones financieras que en estos momentos est¨¢n siendo ayudadas o administradas por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, el Banco de Descuento, el Levante y el grupo de Banca Catalana.

Los expertos consultados sobre el papel a jugar por el Gobierno de gesti¨®n no acaban de ponerse de acuerdo. Por un lado, hay quien piensa que lo mejor ser¨ªa que se dedicara exclusivamente a solucionar los problemas menores que fueran surgiendo en el quehacer diario hasta que se produjera el relevo, dejando aparcados todos los temas puntuales y calientes que puedan presentarse. Otros consideran que la situaci¨®n econ¨®mica y las expectativas para 1983 tienen que ser clarificadas cuanto antes, y en ese sentido se entienden las declaraciones de Enrique Bar¨®n cuando afirma que los socialistas "no van a dar cien d¨ªas de gracia a los empresarios", sino que hay que empezar desde ahora mismo a entablar negociaciones con ellos sobre los temas que hay en el tapete y entre los que destaca necesariamente la negociaci¨®n colectiva para el pr¨®ximo a?o.Antes incluso del inicio de la campa?a electoral tuvieron lugar conversaciones institucionales entre la patronal CEOE y los sindicatos con mayor intensidad con UGT, para perfilar los puntos de discusi¨®n laboral a desarrollar antes de fin de a?o. Las bases est¨¢n sentadas y la CEOE no hace mucho reconoc¨ªa que no se pod¨ªa volver a pedir a los trabajadores que aceptaran reducciones reales en sus salarios, toda vez que de la experiencia del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE) no se hab¨ªan derivado los objetivos fijados. La p¨¦rdida de poder adquisitivo de los sueldos y salarios no hab¨ªa servido mucho, en opini¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, secretario general de la CEOE, y le parec¨ªa l¨®gico que en los momentos actuales los sindicatos quisieran conservar. el poder adquisitivo como algo irrenunciable.

Las grandes cifras

Pero para poder establecer los criterios de revisi¨®n salarial durante el mes de noviembre, como ha se?alado Enrique Bar¨®n, parece imprescindible antes que se tenga una idea aproximada de cu¨¢les van a ser las cifras macroecon¨®micas sobre las que va a girar la econom¨ªa espa?ola a lo largo de 1983, es esencialmente en lo que se refiere a inflaci¨®n, ya que parece admitirse que la negociaci¨®n colectiva se har¨¢ sobre el aumento de los precios esperado para el a?o siguiente y no sobre la tasa de inflaci¨®n del a?o anterior.En definitiva, los socialistas tienen que ense?ar sus grandes n¨²meros; cifras que est¨¢n siendo revisadas en estos d¨ªas y sobre las que habr¨¢ de descansar todo el cuadro de actuaci¨®n. Las previsiones que la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico (OCDE) maneja en estos momentos -crecimiento del 2%, aumento de los precios en torno al 13,5% y 17,4% de poblaci¨®n activa parada- para 1983 no parecen especialmente disparatados para algunos de los expertos socialistas que estudian en estos momentos las grandes magnitudes.

El partido socialista tiene, en cualquier caso, que hacer suyos estos n¨²meros o cualesquiera otros, sobre los que empezar a basar la negociaci¨®n para la revisi¨®n salarial. Lo mismo que perfilar cu¨¢l va a ser su oferta concreta de aumento de retribuciones para los funcionarios de la Administraci¨®n P¨²blica y de incremento de las pensiones, que deber¨ªa irse englobando dentro del proyecto de Presupuestos Generales que confeccionan en estos momentos.

De cara a los Presupuestos, y especialmente respecto al d¨¦ficit del sector p¨²blico, los t¨¦cnicos del partido socialista se muestran preocupados por las ¨²ltimas medidas tomadas por el Gobierno saliente, que ha hecho que los cr¨¦ditos extraordinarios aprobados superen los 300.000 millones de pesetas, lo que ha disparado claramente todo tipo de control del d¨¦ficit p¨²blico. En estas condiciones, se opina en medios socialistas, el d¨¦ficit del sector p¨²blico para el a?o pr¨®ximo, y sin que se a?ada nada por nuevas actuaciones decididas por el Gobierno entrante, se situar¨ªa en cuotas superiores al 4,5% del producto interior bruto, lo que no les parece deseable, ya que en su programa tienen que introducirse algunas prestaciones que desequilibren negativamente los presupuestos.

Recortes en partidas no consideradas prioritarias y ahorro en algunos departamentos ministeriales parecen las salidas, junto con el reparto de las obligaciones derivadas de esos cr¨¦ditos extraordinarios en varios ejercicios, y no en uno solo, para que el d¨¦ficit no siga aumentando de forma espectacular y el Gobierno socialista tenga posibilidades de poner en marcha al menos una parte de su programa.

Rebaja de los tipos de inter¨¦s

Los temas financieros son los que ocupan en estos momentos m¨¢s a los t¨¦cnicos socialistas; en primer lugar, llevar a buen puerto todas las declaraciones de buena voluntad que han ido recogiendo en sus contactos con los principales responsables de la banca nacional y extranjera con los que se han entrevistado antes y durante la campa?a electoral.Entre ellas destaca la promesa de reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s en lo que se refiere a la oferta de dinero para la industria y el llamamiento a que la banca recupere su tradicional papel de impulsor directo de aventuras empresariales. Se trata de que el precio del dinero para cr¨¦ditos experimente una reducci¨®n significativa y que, al tiempo, la banca vuelva a poner parte del llamado capital-riesgo; es decir, que vuelva a tomar participaciones directas de capital en empresas. Si o segundo es probable que lo cumplan algunos de los grandes bancos, aunque algunos presidentes querr¨ªan que los socialistas reconocieran la parte de culpa que tienen ¨¦stos en la retirada de este tipo de inversiones registrada en los ¨²ltimos a?os, la reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s tiene que ir acompa?ada de otras medidas que garanticen la cuenta de resultados de la banca.

Los responsables del partido socialista s¨®lo se han referido a reducciones importantes de los tipos de inter¨¦s para la industria, no para el consumidor individual, por lo que se estima que una vez m¨¢s el equilibrio en la cuenta de resultados se podr¨ªa obtener en parte por un encarecimiento del cr¨¦dito al particular; la posibilidad de dar un impulso creciente al cobro de servicios no bancarios podr¨ªa ser otra de las f¨®rmulas a utilizar.

Y, en ¨²ltimo t¨¦rmino, quedan decisiones financieras a tomar. La primera de ellas podr¨ªa ir de la mano de una gradual reducci¨®n del coste de captaci¨®n del pasivo a partir de una rebaja sustancial en el tipo de la deuda p¨²blica que, se espera, ayudar¨ªa a que se rebajaran los precios de los dep¨®sitos de la banca. Una mayor retribuci¨®n de las c¨¦dulas para inversi¨®n, que en estos momentos tienen un precio medio del 7,5% y que podr¨ªa elevarse hasta el 8,5% o el 9% sin que se produjera un aumento importante del d¨¦ficit del sector p¨²blico, ser¨ªa otra de las v¨ªas a considerar. Con ello se conf¨ªa en asegurar la cuenta de resultados de la banca para los pr¨®ximos ejercicios sin obligar a que se tenga que mantener una pol¨ªtica de cr¨¦ditos caros que desalientan la inversi¨®n privada industrial.

Pendientes de saneamiento

Tres son los bancos que en estos momentos se encuentran tutelados o administrados por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos: Descuento, Levante y Banca Catalana. Las soluciones que se den a cada uno de ellos tendr¨¢n que contar con el visto bueno de los socialistas, bien desde un Gobierno ya ejerciendo, bien a trav¨¦s de conversaciones anteriores.El Banco de Descuento, que lleva ya un a?o en el Fondo y cuya auditor¨ªa ha sido estudiada por los expertos, tiene un agujero que, proporcionalmente a su tama?o, es de los m¨¢s importantes de los intervenidos.

El Descuento es un banco peque?o que podr¨ªa interesar a alguna entidad extranjera con voluntad de abrirse el camino de banco comercial en Espa?a. En su momento algunas instituciones extranjeras se interesaron por este banco y es bastante probable que acabe en sus manos. El Banco de Levante celebra el pr¨®ximo d¨ªa 5 una junta general extraordinaria para dar a conocer a los accionistas las propuestas que el nuevo consejo de administraci¨®n, formado por funcionarios del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, hace de cara a salvar la instituci¨®n. Dichas propuestas van por la v¨ªa de reducci¨®n, hasta un valor simb¨®lico, del capital actual y la aprobaci¨®n de una ampliaci¨®n de capital por valor de 5.500 millones para tapar los desequilibrios patrimoniales contabilizados.

Los accionistas actuales tienen derecho preferente para esa nueva suscripci¨®n, aunque se supone que no acudir¨¢n a ella. En ese momento, o bien el Fondo de Garant¨ªa puede decidir asegurar la ampliaci¨®n, con lo que se convertir¨ªa en el principal accionista del banco, y, posteriormente, tratar de colocar el banco entre los privados que lo quieran comprar, o bien aceptar que sea un banco privado el que acuda a la ampliaci¨®n de capital a cambio de quedarse con una serie de activos de dif¨ªcil realizaci¨®n en estos momentos. En ambos casos, el Estado puede decidir ejercer el derecho de tanteo preferente que tiene reconocido y que el partido socialista ha anunciado que estudiar¨¢ en cada ocasi¨®n.

El grupo de Banca Catalana, con el que se ha especulado en las semanas previas a las elecciones, tiene consideraciones distintas tanto por el volumen del propio grupo, y de sus p¨¦rdidas, como por las consideraciones pol¨ªticas que lo han rodeado desde siempre.

Una vez que parece que se aleja la posibilidad de que los siete grandes realicen una operaci¨®n de salvamento conjunta, y teniendo en cuenta los problemas que plantear¨ªa el troceamiento del grupo y la adjudicaci¨®n de unos bancos a alguna instituci¨®n financiera y de otros al Fondo de Garant¨ªa, la proposici¨®n de Ernest Lluch de que el sector p¨²blico tome una participaci¨®n importante, pero no mayoritaria, en el grupo y que el resto lo hagan instituciones catalanas, bancos y cajas, y el ahorro privado puede abrirse camino si, adem¨¢s, se trata de darla un car¨¢cter m¨¢s marcadamente catal¨¢n.