Un ladrillo en el muro
El arqu¨ªtecto fin¨¦s Alvar Aalto, el m¨¢s joven de los maestros constructores que protagonizaron el movimiento moderno en la arquitectura, empe?¨® su trabajo en la incorporaci¨®n de su pa¨ªs a las nuevas corrientes de la modernidad arquitect¨®nica, junto a una del¨ªcada y precisa revisi¨®n del pensamiento funcionalista. Esta actitud de pionero consciente de su ¨¦poca le sit¨²a, en el panorama de la arquitectura contempor¨¢nea como un eslab¨®n, sin duda el de mayor dimensi¨®n po¨¦tica, entre el acecho tecnol¨®gico y el reposo del hombre moderno.Aalto nace en el cliina de la ortodoxia racionalista; testimonios elocuentes ser¨¢n sus primeras obras: Biblioteca de Viipuri, 1927-1935; Sanatorio Antituber culoso de Paimio, 1929-1933. En ellas dejar¨¢ patente el valor de la forma como recinto del espacio de la arquitectura. "La forma es un misterio", se?ala en Viena en 1955, "que elude la definici¨®n, pero que hace sentirse bien al hombre, a diferencia de la mera ayuda social". La obra de Aalto se inscribe desde siis primeros intentos en evidenciar los peli gros de un falso modemismo o la opresi¨®n de una tecnolog¨ªa indeterminista; sus recelos no se centran tanto en desvirtuar la carga estil¨ªstica y formal del pasado, sino en hacer patente la mentira de los falsos estetas y los demiurgos de la cosm¨¦tica arquitect¨®nica.
Desde los limitados esquemas del lenguaje racionalista a las ricas sugerencias del expresionismo, Aalto lo mismo que H¨¢ering o Duiker, intenta describir la habitaci¨®n del hombre con una espacial¨ªdad m¨¢s abierta, haciendo de la forma un recurso ambiental donde pueda tener lugar tanto la estricta funci¨®n como la demanda psicol¨®gica, con un alfabeto de signos de singular belleza pl¨¢stica. El dentro y fuera, vac¨ªo y lleno de artificio y naturaleza, para Aalto no deja de ser una pol¨¦niica fragmentaria, porque su obra nace de una reflexi¨®n coherente, que hace del proyecto de la arquitectura un gesto unitar¨ªo, donde materia y forma reproducen el encuentro con la naturaleza.
El hombre y su entornoAlvar Aalto, al modo de los grandes artesanos, no enfatiza sus deseos por crear y recrearse en la belleza, sus obras desean dejar atente una morada digna para evesp¨ªritu que los ha de habitar, de ah¨ª el alto grado de comunicaci¨®n que la arquitectura de Aalto despierta, su realidad espacial est¨¢ materializando los v¨ªnculos del hombre con su entorno de vida: afectos o deserciones, v¨ªnculos o frustraciones. Se ha se?alado por St. John Wilson -con imagen muy adecuadaque Aalto, a diferencia de los grandes protagonistas de la moderna arquitectura, "explora la noci¨®n de la experiencia arquitect¨®nica como un c¨®digo entrelazado (semejante al DNA), en el cual las hebras de la profundidad psicol¨®gica, convenci¨®n cultural y modelo funcional estrechamente tejidas, formalizando una arquitectura para ensalzar la vida del hombre com¨²n, en lugar de potenciar los intereses de una arquitectura aut¨®noma".
Su modernidad reside en la capacidad de s¨ªntesis entre los diferentes elementos que lleva impl¨ªcitos la espacialidad contempor¨¢nea. Recursos: cl¨¢sicos y rom¨¢nticos, abstractos y surrealistas, funcionales y simb¨®licos; efectos: de orden y sorpresa, de raz¨®n y l¨®gica, de consciencia y subconsciencia. Aalto supo relegar y supeditar la funci¨®n est¨¦tica de la arquitectura al valor significante de la mater¨ªa, su c¨®digo interpretativo, lo mismo que sus edificios, se manifiestan como una obra abierta, expresan el sentido de la vida y estimulan el espacio como un lugar donde habitar.
La revisi¨®n del pensamiento funcionalista iniciada por Aalto, en pleno triunfo del movimiento moderno, no viene guiado por un enfrentamiento ideol¨®gico o una mirada rom¨¢ntica hacia la historia, sino por un deseo impl¨ªcito de centrar el espacio de la arquitectura en la atenci¨®n sobre el hombre, consciente de que ni el robot ni el aut¨®mata pueden ganar a la vida.
De ah¨ª que su acercamiento a la naturaleza no sea un gesto sentimental o una actitud reductora de los valores positivos de la t¨¦cnica, sino ?ajusta localizaci¨®n del poder t¨¦cnico, instrumento mediador al servicio del progreso humano.
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