El Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos: una instituci¨®n necesaria
Se cumple por estas fechas el quinto aniversario de la creaci¨®n del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, cuya actividad ha sido particularmente importante en su corta vida. Para comprender esta intensa actividad es necesario resaltar dos caracter¨ªsticas del momento en que se crea. En primer lugar, ha terminado una ¨¦poca de crecimiento sostenido, la cual ha dado paso a un per¨ªodo de mayor incertidumbre e inestabilidad, tanto nacional como internacional. En segundo lugar, se ha llevado a cabo en los a?os recientes un proceso de liberalizaci¨®n financiera, que, l¨®gicamente, lleva asociado unas mayores posibilidades de crisis de las entidades bancarias.Sin embargo, los dos fen¨®menos se?alados han afectado tambi¨¦n a otros sectores econ¨®micos, y, por ello, uno puede preguntarse en qu¨¦ medida han influido en forma particular en el sector financiero, de manera tal que ¨¦ste precise la existencia de un mecanismo de seguridad como el Fondo de Garant¨ªa.
La raz¨®n de ello se encuentra en la particular naturaleza de las empresas finarncieras. Sucede que por una serie de caracter¨ªsticas propias -entre las que destaca la mayor homogeneidad de la actividad de las empresas bancarias en relaci¨®n a las reestantes- resulta dif¨ªcil para el p¨²blico diferenciar con nitidez lo que constituye un problema para una entidad financiera concreta de lo que constituye un problema para el conjunto del sistema monetario. Por ello, la crisis de una entidad puede desencadenar un p¨¢nico bancario que afecte tambi¨¦n a instituciones sanas, provocando ca¨ªdas muy fuertes en la cantidad de dinero, con el consiguiente efecto real.
Los peligros de la liberalizaci¨®n
Esta mayor inestabilidad del sistema financiero plantea un importante dilema: liberalizar y aumentar el grado de competencia es una v¨ªa adecuada para incrementar la eficiencia de la intermediaci¨®n financiera, pero ello supone simult¨¢neamente aumentar los peligros de inestabilidad antes se?alados, entre otras razones porque mayor competencia significa m¨¢s riesgo para los bancos, y la posibilidad de que desaparezcan los menos eficientes.
El objetivo primordial que cumple un sistema de seguros como el de dep¨®sitos es precisamente el de reducir los peligros de crisis financiera, y, por ello, es un instrumento fundamental en un per¨ªodo como el actual de liberalizaci¨®n e incertidumbre.
Lo anterior no significa que un sistema de seguros sea el ¨²nico medio de conseguir seguridad financiera, pero s¨ª es probablemente la forma m¨¢s compatible con un funcionamiento libre del mercado pues no implica la supervivencia o el mantenimiento de entidades ineficientes. Adem¨¢s, un sistema de este tipo puede adoptar muchas variantes, existiendo muchas cuestiones sobre las que es preciso decidir para determinar su configuraci¨®n ¨®ptima.
Muchos de estos puntos son objeto de permanente discusi¨®n entre pol¨ªticos, economistas y financieros. Por ello tiene sentido considerar, aunque s¨®lo sea brevemente, algunos de los aspectos m¨¢s importantes de un sistema de seguros, como el elegido en el caso espa?ol.
Una cuesti¨®n particularmente importante es la cuant¨ªa que se garantiza, mill¨®n y medio de pesetas por depositante en el caso espa?ol Hay quienes proponen una protecci¨®n plena de los dep¨®sitos como forma de aumentar el grado de seguridad y estabilidad bancaria. Sin embargo, esto plantear¨ªa el importante problema de que con dep¨®sitos totalmente asegurados el p¨²blico ser¨ªa indiferente entre uno y otro tipo de instituciones en t¨¦rminos de seguridad, y el mercado dejar¨ªa, por tanto, de ejercer disciplina alguna sobre el comportamiento de los intermediarios. Por ello, una garant¨ªa parcial constituye un medio de que el mercado ejerza alguna fiscalizaci¨®n sobre la solvencia de la entidad. Adem¨¢s, el compromiso de aseguramiento s¨®lo parcial por parte de las autoridades no es incompatible con una garant¨ªa que de facto sea total. Lo fundamental es mantener resquicios de inseguridad que obliguen al p¨²blico a una labor de vigilancia.
Cotizaciones por dep¨®sitos
Otro aspecto particularmente importante, y que conecta con el anterior, es el de la contribuci¨®n al Fondo de los diversos intermediarios. Cotizar con una proporci¨®n de los dep¨®sitos, como se hace en el caso espa?ol y en la mayor parte de los sistemas, es una regla de f¨¢cil aplicaci¨®n, pero lo l¨®gico ser¨ªa que la contribuci¨®n dependiera tambi¨¦n de los ratios de capital y del riesgo de las inversiones bancarias. El inconveniente de esta ¨²ltima propuesta es la mayor dificultad pr¨¢ctica de su aplicaci¨®n. Un tema pol¨¦mico ha sido siempre, y en particular lo es hoy en Espa?a, qu¨¦ hacer con instituciones en peligro: venderlas inmediatamente a precio positivo o negativo, liquidarlas, sanearlas y venderlas... Posiblemente, la respuesta dependa del tama?o del problema, pues no es lo mismo el caso de una entidad que ha sido deshonesta o imprudentemente gostionada, que el de otra caracterizada por un problema de tama?o ¨®ptimo.
Existen muchas otras cuestiones tambi¨¦n importantes -la financiaci¨®n p¨²blica o privada (o mixta) del Fondo, el desembolso anticipado o ex-post de la misma, el car¨¢cter voluntario u obligatorio del seguro, etc¨¦tera) que pueden configurar sistemas alternativos de seguros. Pero tal vez la caracter¨ªstica crucial para determinar la configuraci¨®n de estos sistemas se refiere al poder que puedan tener para obtener informaci¨®n, supervisar y corregir el comportamiento de las entidades financieras, de forma que su misi¨®n no sea la puramente aseguradora.
En resumen, un sistema de seguros de dep¨®sitos es un instrumento con sus costes y con sus beneficios, que adem¨¢s admite m¨²ltiples variantes, pero cuya importancia dif¨ªcilmente puede exagerarse, y que no es f¨¢cil de sustituir. Su existencia se explica por la mayor protecci¨®n y regulaci¨®n a la que se somete el sector financiero por consider¨¢rsele distinto a los dem¨¢s. Aunque, claro est¨¢, siempre habr¨¢ quien pueda alegar que si el sistema es distinto es precisamente por estar m¨¢s regulado.
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