La violencia sexual femenina contra los varones preocupa en Estados Unidos
El fen¨®meno puede obedecer al cambio de h¨¢bitos sociales, al nuevo papel que la mujer tiene en la sociedad o, simplemente, a que nadie se atrev¨ªa a plantear el problema de los hombres violados por mujeres. En Estados Unidos preocupa ya el creciente n¨²mero de denuncias que se presentan. Y en las universidades preocupa asimismo la reacci¨®n de las v¨ªctimas ante estas agresiones.
Dos universidades de Los Angeles mantienen equipos trabajando en buen n¨²mero de casos. Los responsables de las investigaciones no quieren aportar muchos datos al respecto. Remiten a los periodistas a un trabajo publicado recientemente en el semanario US y aseguran que el problema es m¨¢s grave de lo que cree la publicaci¨®n.Los expertos estudiaban exclusivamente los problemas de varones violados por seres de su sexo, sobre todo en las c¨¢rceles. Pero el director de un programa para que en los penales del estado de Connecticut no ocurran estos sucesos, doctor Nicholas Groth, declara a la revista que, pese a los pocos datos existentes, "una de cada cuatro violaciones sufridas por los hombres ha sido perpetrada por mujeres".
Precedentes en el Tibet
La violaci¨®n de hombres por mujeres, presentada como muestra de poder del sexo femenino aparece frecuentemente en distintas literaturas. En el Tibet chino a¨²n hoy se habla abiertamente de las relativamente recientes bandas femeninas que atacaban en las monta?as a los viajeros, les robaban y violaban.Las mujeres sol¨ªan amenazar de muerte con cuchillos u otras armas. Las violadoras tibetanas no pretend¨ªan humillar a sus v¨ªctimas, sino preservar lo que podr¨ªa llamarse su especie. Las ni?as tomaban el relevo de las viejas. Los ni?os eran asesinados al nacer.
Seg¨²n los incipientes estudios que se realizan en Los Angeles, en principio parece que las violadoras no intentan la reproducci¨®n o la satisfacci¨®n sexual, sino la humillaci¨®n del var¨®n/v¨ªctima.
Los jueces y polic¨ªas, dicen los testimonios en poder de las universidades, ven¨ªan rechazando denuncias muy antiguas. Los jueces tambi¨¦n dudaban frecuentemente de testimonios de mujeres, opinando que voluntariamente se puede evitar una violaci¨®n.
Para el profesor Sarrel, la humillaci¨®n de los hombres lleva a serios y largos problemas que incluyen "depresiones, p¨¦rdida de la libido, impotencia y miedo a la sociedad"
El hombre ha sido educado para controlar la relaci¨®n con la mujer, para dominar, la virilidad radica en ello, y el hombre violado pierde este sentido de distinci¨®n entre ¨¦l y el otro sexo, dice.
Los tratamientos de recuperaci¨®n pueden durar a?os y, a¨²n as¨ª y por ser todav¨ªa experimentales, no siempre tienen ¨¦xito.
Los trabajos universitarios tardar¨¢n en culminarse. El fen¨®meno, cuyos estudiosos no opinan que sea nuevo, sino que se ocultaba cuidadosamente, comienza a conocerse ahora. El profesor Groth opina que estos inicios pueden ser una punta de iceberg, como cuando comenz¨® a tratarse p¨²blicamente el problema de la violaci¨®n de mujeres.
No se han conocido hasta ahora reacciones a este planteamiento que, sin duda, sorprender¨¢, por la amplitud con que se plantea.
En los ¨²ltimos a?os se han intensificado las actitudes de protesta, por parte de los movimientos feministas que reivindicaban con energ¨ªa el derecho a la libertad sexual de la mujer, v¨ªctima constante de todo tipo de agresiones sexuales, por parte del var¨®n.
Algunos casos que se han conocido, en sentido contrario, no han pasado de ser anecd¨®ticos, frente a la avalancha de noticias que dan cuenta de agresiones de todo tipo, en el terreno sexual de las que las mujeres son son v¨ªctimas.
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